Casi seis meses habían transcurrido. Seis meses en los que Shaun había logrado comenzar a sentirse como pez en el agua, cosa que no sucedía a menudo, sobre todo por su carácter.
Pero ahí estaba, haciendo un poco de macarrones con queso para la cena, aunque en realidad había comprado una caja para hacerlos casi de manera instantánea, la cocina no era su fuerte en realidad, aún si Ezio se había esmerado en enseñarle algo de gastronomía, decidió dejarlo para los expertos. Al menos, los macarrones quedaban bien, a Haytham parecía gustarle.
El pequeño estaba ahí con Shaun, en la cocina, sentado en un taburete alto mientras hacia algunos garabatos con unos lápices de colores que Shaun le había comprado días atrás, al menos eso mantenía ocupado al pequeño lo suficiente como para permitirle continuar su trabajo en casa.
—¿No huele... un poco extraño?
Haytham arrugó la nariz ante el aroma, Shaun por su parte, intentaba alcanzar a leer las diminutas letras del empaque de la pasta.
—¿Tu crees? Oh, mier... espera...
Shaun dejó el empaque en la barra y fue rápidamente a la sartén, bufando al remover los macarrones con el cucharón, algunos hacían pegados en el fondo y costados del satén, quemados, y... en realidad toda la mezcla parecía algo incomible.
—¿Voy ordenando algo de pizza?
Jenny comentó de brazos cruzados, riendo y observando con cierta ternura a la pareja de su padre tratando de despegar el fallido platillo de la sartén.
—Sí... supongo que sí.
Shaun suspiró, derrotado, yendo a la nevera a revisar entre los numerosos post it que Edward tenía pegados y los dibujos de Haytham dónde estaba el número de la pizzería.
—¿Hey, dónde están todos?
La voz de Edward interrumpió la cena familiar, Shaun dejó su rebanada de pizza a medio comer y llamó a Edward para que fuera a la cocina con el resto.
—¿Por qué la casa huele a caucho quemado?
Preguntó el rubio con confusión, encaminandose hacia Hastings y dejando un beso en su frente, aún sabiendo que seguía siendo incómodo para él las muestras de afecto en público.
Jenny soltó una risita al igual que Haytham, aún así fue él quien respondió.
—Papá olvidó las instrucciones de los macarrones con queso y se quemaron mientras las leía.
Shaun estaba ligeramente conmocionado, pues Haytham acababa de referirse a él como "papá" y no iba a negarlo, era rápido para ello, pero no le disgustaba.
—Le dije que pidiera pizza, y tardaste en llegar, Haytham ya tenía hambre y comenzamos... aunque Shaun no quería empezar sin ti pero Haytham lo convenció...
Terminó de explicar Jennifer y continuó comiendo.
—Por cierto, excelente cena, papá.
Añadió con una nota de sarcasmo y humor, haciendo reír a Shaun.
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Dedicado a
