Haytham x Jim Holden x OC

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Nota: Simón, tengo un oc con el que shippeo a Haytham... 


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Había sido un día lluvioso, bastante incómodo, lo que llevó a Haytham a reflexionar que, era mejor haber tenido que soportar el agobiante calor y los mosquitos de días pasados a estar así; con otros dos dos hombres en la tienda; uno de ellos era Jim Holden, y si bien ya estaba más acostumbrado al agradable inglés, el chico nuevo, era quizá bastante optimista para el gusto de Haytham.

Bellamy. Ese era su nombre, claro ¿cómo iba a olvidarlo? El chico se había encargado de repetirlo con una sonrisa cada vez que Haytham o Jim se referían a él como "mocoso" Haytham no estaba interesado en aprender el nombre del chico, ya bastante tenía que pensar con las actitudes extrañas de Birch como para añadir más cosas a su mente.

Mientras hacía vagas anotaciones en su diario, pudo escuchar a Holden entablando conversación con el irritante mocoso, mientras este se deshacía de la casaca para poder dejarla secar, respondió con un tono más serio a todo lo que Jim le cuestionaba; sin meditar demasiado sus respuestas, y siendo bastante conciso en realidad; hasta que el pelirrojo preguntó sus motivos para estar ahí.

Bellamy bajó la mirada, notablemente abrumado; sus largos mechones azabache cayeron sobre su rostro, y comenzó a juguetear con los bordes de su camisa, que también estaba por quitarse para dejarla con la casaca.

—Quería estar tan lejos de Londres como fuera posible, Las Américas sonaba como la mejor opción. —Además, el chico había escuchado del voluble carácter de Braddock, con suerte algún día lograría irritarlo lo suficiente como para que este decidiera enviarlo a la horca. Holden no estaba muy convencido con la respuesta, pero lo dejó pasar.

°°°

Pasaba de la medianoche, y la mente de Haythan no podía parar, así que ahí estaba, fuera de la tienda, con una manta sobre los hombros pues la temperatura comenzaba a descender; se permitió visualizar la imagen de su padre y él, navegando juntos a esas horas, con la marea cediendo; pero nunca tuvo una oportunidad así y era algo que aún envidiaba de Jennifer. Llevó instintivamente la diestra a la empuñadura de su espada al oír unas pisadas sobre la húmeda tierra.

—Tranquilo, Haytham, solo soy yo. —Murmuró el chico; Haytham frunció el ceño, el chico había tenido el atrevimiento de llamarlo por su nombre de pila, ni siquiera Jim tenía permitido tomarse esas libertades, pero Bellamy pasó por alto la expresión de disgusto del mayor e incluso le regaló una sonrisa mientras se acercaba hasta llegar a su lado. —¿Tampoco puedes dormir, eh?— Palmeó con suavidad el hombro de Haytham, riendo por la manta que cubría al mayor.

Kenway giró la cabeza unos cuantos grados; percatandose así los brillantes ojos azules del chico, era como perderse en la inmensidad del propio océano; tampoco pasó por alto las pecas que adornaban su nívea piel, aparentemente piel suave al tacto, se notaba bastante cuidada, más que la de cualquier dama de la que Haytham hubiera tenido el placer de acompañar.

—¿Qué te trae aquí?— Preguntó Haytham finalmente, regresando la mirada a la nada en especial.

—Bueno, las noches son agradables, especialmente cuando todos están dormidos.— Bellamy sabía que no era lo que Haytham esperaba como respuesta, aunque terminó encogiéndose de hombros antes de soltar la verdad. —Una persona. A veces creo que ni un océano es suficiente distancia entre é... nosotros— Si bien se abstuvo de decir "él" el detalle de decir "una persona" dejaba más que claro que no hablaba de una dama.— Supongo que, morir en batalla suena como algo valiente, más que solo morir colgado por sodomía, creo.

Haytham se volvió, sólo para apreciar al chico bajar la mirada y suspirar, como si se le fuera el alma en ello. ¿Qué se suponía que debía hacer él con esa información? Podía hablar de ello, exponer las aberrantes conductas de Bellamy, y condenarlo por ello, pero no tenía derecho alguno; no cuando él mismo había fantaseado en secreto con Jim, incluso con el propio Bellamy, ambos chicos poseían cierta belleza y atractivo que nunca logró encontrar en las damas con las que llegó a retozar entre las sábanas. Se sentía sucio por ello, pero al menos sabía que no era el único "raro" en ese campamento.

Para sorpresa de Bellamy, Haytham lo abrazó por los hombros, con un aire protector algo impropio en él, pero no protestó; el calor de Haytham era reconfortante de hecho.

—Él es la razón por la que... prácticamente huí, claro, no había mucho que esperar de una "relación" así, contra la naturaleza, pero... le llegué a amar y él sólo... —Bellamy enmudeció, su pecho dolía al recordar a su ex amante y cuñado, Harvey, recalcando su nulo valor como persona mientras se encontraba con otro joven montado en su regazo.

Kenway sentía la sangre hervir; y sólo atrajo un poco más al chico, estirando a mano para acariciar su mejilla; dejando a Bellamy helado pues, si no estaba malinterpretando los actos de Haytham, podría jurar que el mayor tenía las mismas inclinaciones anormales que él. 

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