Seguramente se trataba de un error, claro, no concebía en su mente otra forma de llamar a aquello ¿verdad?
Bajó la mirada y una vez más revisó el contenido de la misiva; sólo decía que iba dirigida a Frye, aunque no especificaba a cúal de los dos, pero era obvio que se refería a Evie, además, siempre los había visto bastante juntos.
Y cabe destacar el hecho de que Greenie lo odiaba, y era un sentimiento mutuo, odiaba verlo cerca de Evie, o sonriéndole, recolectando sus estúpidas plantas juntos, aunque no iba a negarlo, en una ocasión echó un rápido vistazo a su libro y recolectó algunas especies más que notó, le hacían falta. Un acto de caridad; se dijo a sí mismo.
Sin embargo, pese a sus declaraciones silenciosas de odio a diario, se encontraba en el vagón del tren, sentado, meditando por qué aquello le generaba tanta confusión, y, si lo más seguro era que la pequeña misiva con una declaración escrita a puño y letra de Henry iba dirigida a Evie ¿por qué le generaba tantas emociones?
Quiso relacionarlo con Roth, el curioso sujeto con aquél primer y último beso, lo dejó con una nueva duda en su mente; siempres había dado por sentadas sus preferencias, pero terminó replanteando todo, y ahora, con Greenie le sucedía lo mismo ¿realmente le resultaba tan odioso como decía ante todos?
Sus pensamientos se disiparon cuando escuchó algunas pisadas dentro del tren, supo que no era Evie, después de todo, su hermana tenía un andar ligero y sigiloso, tampoco se trataba de Alexander, era lo bastante torpe para hacer un escándalo para anunciar su entrada, tropezando con todo lo que tuviera al frente.
—Jacob...
Frye alzó la mirada de la nota que sostenía entre sus manos cuando escuchó la voz de Green, este parecía nervioso, cosa que no entendió ya que Evie no se encontraba en el lugar. El moreno se acercó, con una sonrisa tímida y tomó asiento al lado de Jacob.
—Oh, mierda... lo siento, yo... no debería haber leído esto, aunque Evie sería más feliz si se lo dices todo en persona que en un pedazo de papel... quizá también deberías haber especificado para qué Frye era la carta, la tomé creyendo que...
Henry negó con la cabeza y sonrió antes de que Jacob pudiera terminar de hablar. De hecho, ya estaba sujetando su mano, acariciando el dorso con el pulgar.
—La carta la tomó el Frye correcto. Y si te hace feliz, podría decirte a la cara lo mismo que la carta contenía...
