[PAUSADA] Abrazame, por favor (SasuHina)

Capítulo 3: Lo conseguiremos

Pov Sasuke

Mi nombre es Sasuke Uchiha y tengo 21 años, pertenezco al género de alfas dominantes, me presenté como tal como la mayoría a la edad de los 16 años, un año antes de haber cometido la mayor estupidez de mi vida.

Mi vida era perfecta y tranquila antes de aquel suceso, los recuerdos de esa noche siguen vivas en mi mente a pesar de los años que no volví a ver a la persona culpable de ello. Ella, ella fue la única culpable de que todo eso haya pasado, si tan solo ella no hubiera entrado en medio de su celo donde yo me encontraba, nada hubiera sucedido, no me hubiera dejado llevar por el olor tan aromático y dulce que desprendía esa noche, odio sonreír como un estúpido cuando recuerdo aquella expresión de dolor y entrega que ella puso cuando la sostuve entre mis brazos.

Sin siquiera saber su nombre la tome entre mis brazos sin pensarlo y la hice completamente mía esa noche.

Todo agitado y sudoroso llegué a mi casa después de haber escapado de allí al darme cuenta de la estupidez que había cometido con una omega que ni siquiera había visto en todo el año escolar.

No sé cómo se sintió ella ya que solo me marché sin siquiera voltear a verla, lo sé, algo estúpido pero ¿qué más podía hacer en aquel momento? Ni siquiera nos dirigimos palabra alguna y nos entregamos como dos animales salvajes.

Pero ese al ser el último día de clases, no pude verla de nuevo, creo que eso fue lo mejor para ambos.

Pero sobre todo fue lo mejor para mí, ya que soy el heredero de una gran fortuna, mi familia es una de las más poderosas y ricas del país, y una vez que me presenté como alfa, estos han estado viendo y estudiando a quien podría ser digna de convertirse en mi esposa.

Lo sé, absurdo, pero esa es la realidad en la que lamentablemente vivo, la mayor parte de mi vida es manejada pero no controlada al 100%, mis padres siempre han dejado que haga las cosas que quiero, pero, siempre y cuando ello no desprestigie el nombre de nuestra familia.

Cuando aquello sucedió yo, tenía una novia, era omega también, claro una de una muy buena familia, pero sobre todo la amaba y estaba feliz de que ella cumpliera los estándares de mi familia, pero todo eso se arruinó cuando sostuve a esa omega entre mis manos y desde entonces no pude olvidarla, no pude sacarla de mis pensamientos.

Mi relación con mi pareja en ese entonces, terminó arruinándose por completo y me odio por ello también, porque la lastimé sin haber podido darle una explicación del porque me fui alejando de ella cada vez más, pues solo tenía a esa mujer con la tez muy blanca inundando todos mis pensamientos.

No quise pensar más en ella así que les dije a mis padres que quería irme a estudiar al extranjero con mi grupo de amigos de la infancia, los cuales ya lo habían planeado hace mucho, estudiar sus últimos dos años en el extranjero. Estos sin dudarlo aceptaron y me fue después de casi tres semanas de aquel suceso, esperando así olvidar lo que había sucedido.

Pero sobre todo, buscar borrarla de mi mente, pero había algo que no podíamos evitar o dejar en el olvido y eso es que la había marcado como mía, pero al estar tanto tiempo separados tal vez aquella marca desapareciera como se daba en muchos casos.

Pero la verdad es que todo fue más problemático, mi lobo me pedía regresar y cuidar a mi omega, pero decidí ignorar sus pedidos pero la verdad es que yo también la necesitaba, pero era imposible, no podía estar con una completa extraña y mucho menos después de aquello.

Después de haber terminado mis últimos dos años en la escuela, aún sin haber podido olvidar su fragancia o su rostro, decidí estudiar la universidad en los EE.UU., tal vez con 4 años más afuera, lograría olvidarla pero no fue así, las cosas solo se pusieron peor por los reclamos constantes de mi lobo, aun sin admitirlo decidí volver con la idea de volver a verla, deje mi carrera a medias para regresar con la excusa de que extrañaba Japón y la familia, quienes me recibieron con una gran fiesta, invitando a todos su amigos, de alta sociedad igual que ellos.