Juntos.

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NOTA: una vez más repito, gracias a todos los que me han escrito para decirme que les gustan mis historias, en estos días he valorado mucho su apoyo. Gracias porque me motivan a seguir escribiendo, muy pocas personas saben que escribo por terapia, porque me sirve para lidiar con mis ya problemas y crisis existenciales, así que de todo corazón gracias por un comentario, voto o mensaje personal que me mandas. Los amo y aprecio todo. Espero les guste este capítulo. 

Era sábado a las 10 am, cuando Angie se encontró a Dennis dormido en la sala, se veía muy chistoso porque no se había cambiado a su ropa de dormir. Tenía su celular en la mano y dormía plácidamente.

-Parece ser que se divirtió anoche- ella dijo con una sonrisa.

Procedió a preparar el desayuno, hizo algunos huevos revueltos, pan tostado, mantequilla, mermelada y jugo de naranja. Escuchó a Dennis que se iba despertando.

-Debo confesar que ese agradable olor me hizo despertarme de un sueño hermoso que estaba teniendo- él dijo mientras se sentaba en el sillón.

-Buenos días dormilón, ¿qué soñabas?

Dennis la miró sonriendo.

-Nada, nada otro día con más calma te voy a contar mi sueño- él le guiñó el ojo, Angie solo movió la cabeza.

-Bueno, ve a bañarte en lo que está listo el desayuno. Hoy tenemos un gran día planeado.

-¿Ah sí?- Dennis la miró emocionado.

-Sí, no recordas que ayer me dijiste que hiciéramos algo hoy?- Angie le dijo mientras lo miraba seriamente.

La sonrisa de Dennis estaba en su rostro una vez que escuchó lo anterior.

-Bueno le pedí ayuda a Mafer y tenemos pases para Six Flags pero debemos apurarnos.

-¡No inventes Angie! Gracias por esa sorpresa- el chapín llegó y la abrazó mientras le daba vueltas.

-Dennis Arana, bájame en este instante antes de que se me quemen lo huevos- ella bromeó.

-Por Dios, necesito estar listo. Ya vuelvo- Dennis se acercó y le dio un beso en la mejilla y ella sonrió.

                                                                                           -o-

Ambos estaban desayunando tranquilos, después de todo hoy sería un gran día.

-¿Cómo te fue anoche?- Angie preguntó-

Dennis se acordó de anoche pero decidió omitir el pequeño detalle de que se había encontrado con esa mujer.

-Bien, conocí Garibaldi es un lugar de mucha fiesta y relajo, deberíamos ir un día de estos. Hasta canté ranchero- él dijo orgulloso.

-Lo supuse, debías aprovechar- ella contestó.

-Y conocí gente nueva, dos amigos más un chico llamado Gibrán y su novia Francely. Quieren conocerte.

Angie lo miró extrañado.

-¿Por qué querrían conocerme?

-Bueno les hablé de mi guapa esposa.

-Dennis- ella lo regañó- No es necesario que digas esas cosas. Está bien.

-Bueno pero somos esposos, ¿Por qué ocultarlo?

-No, no lo ocultamos, todos en la oficina lo saben, el portero lo sabe.

-Sí, pero la gente que se vaya integrando a nuestra vida debe saberlo- Dennis fue muy sincero- Así evitamos la bochornosa escena como el día de ayer don de Carlos casi te devoraba con la mirada.

Descubriendo el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora