Danger

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Danger

Mi nombre es Danger y sí, soy lo más peligroso que jamás verás.

Soy un macho felino denominado por mi pueblo como nueva especie.
Les contaré un poco sobre nuestra historia.

Una farmacéutica llamada industrias Mercile, decidió que era un gran plan experimentar con bebés recién nacidos o concebidos por ellos mismos.
Fuimos mezclados con adn de diferentes especies, canino, felino y primate.

Hemos sido creados para ser armas mortales, el hombre que empezó con esto solo tenía pensado probar los medicamentos nuevos pero con el tiempo y más personas involucradas el propósito fue cambiando hasta llegar a crearnos como armas mortales.

Somos más fuertes que el humano promedio, más veloces, mejor audición.
Cada ADN implantado nos hace tener diferentes características.

Siempre estuvimos encadenados, fuimos golpeados, nos inyectaban las drogas más espantosas que se puedan imaginar.
Nuestras hembras se llevaron la peor parte, ellas son fuertes, pero cuando las drogaban abusaban de ellas. Nosotros los machos siempre hemos tratado de protegerlas y también matamos por ellas.

Yo en especial fui mezclado con adn de León, lo suponemos por mis rasgos.
Estoy entre los más peligrosos de mi especie, y mientras estuve encarcelando le hice honor a mi nombre matando a muchos guardias.

También nos querían hacer pelear entre nosotros para medir nuestras habilidades, nunca lograron ponernos en contra.
Somos familia y eso ya lo teníamos claro incluso antes de saber lo que significaba.

Por ese motivo probaron en mi una droga tan fuerte que me hizo incluso querer dañar a mi propia gente.

Ese día me sentía tan desorientado, veía a todos como enemigos, casi mato a Force que es como mi hermano.

Al inicio podía ver quien era quien, tenía ganas de destrozar todo, me pusieron en una jaula, iban a abrir la reja que me separaba de mis hermanos. Adivine su plan, pero antes de perder la cordura maté a más de la mitad de los guardias, rompí la pared divisora, en ese momento no podía diferenciar nada.
Force defendió al resto, ya que era el más fuerte y el menos vulnerable, el resto estaba drogado y débil.

Los guardias restantes me dispararon una droga potente que me noqueo al instante, pero pude ver a Force en el suelo bañado en sangre.

Creí que estaba muerto.

Cuando desperté estaba en otra instalación que al poco tiempo fue descubierta.

Conocí la libertad, busque a Force y los demás, pero no teníamos la menor idea de donde podrían estar.
Hasta ese día, cuando una pequeña y sensual humana nos ayudo a buscar a unas chicas desaparecidas.
Aún no la olvido, su aroma tan dulce y fresco. Siento paz y deseo a la vez.

Gracias a ella dimos con otra instalación, donde encontré a Force, en mercile nos llamaban por números, odiamos nuestros números, no diré su número por respeto.

Le pedí disculpas por todo lo qué pasó, pero como el mismo dice, nosotros éramos las víctimas.

Ahora que vivimos libres, muchos de los machos han tomado compañeras humanas, no estaba en mis planes tomar una pero esa pequeña humana llamada Amaya me hizo dudar.

Si es que la vuelvo a ver intentaré conquistarla al estilo humano, y si no funciona la tendré que llevar a mi cuarto y convencerla al estilo especie.

Si, es un buen plan.

Se que soy peligroso, pero no para ella.

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