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Nunca  de los nunca me había  dolido mi cabeza de esta manera. Creo que jamás  me había  dolido algo más  que el estómago  por tragar tanto o la boca cuando me quitaron las muelas del juicio.

Traté  de abrir mis ojos he inmediatamente estos ardieron tanto que me obligaron a cerrarlos nuevamente. Es de día  y al parecer,ya tarde.

La luz que entra por algún lugar me hace dar cuenta de esto.

Me recuesto de nuevo y respiro con calma. Empiezo a tratar de comprender que es lo que sucede. Obviamente no sé  en dónde estoy,porque esto no es mi cama,y no recuerdo siquiera haber podido conducir.

Bah... no voy a romperme la cabeza. Si estuviera en una situación muy mala estaría  en prisión y no aquí además, quien sea que esté  conmigo y fuese malo ya me hubiera matado o algo así.

El chico de cabello claro.

¿Dónde  está?

Cualquier pensamiento se esfumó después  de que él  viniera a mi mente. Junto con las pocas escenas de él  y el tipo antes de que me apagaran las luces. ¿que fue lo que paso?

Mi estómago comenzó  a doler y solo se que algo ácido salio de el  y se dirigió  a mi garganta, me levanté  de golpe. Se sentía  horrible y todo me dio vueltas.
 

Agua. Tenía  mucha sed. Tambien pena pero debía  de saber en donde estaba. Me puse de pié  como pude,examine un poco mi cuerpo y solo encontré  uno que otro golpe por allí y por acá. Sigo sin saber que pensar,pero la preocupación se volvió  mayor. Estoy en una situación  delicada justo ahora.

Reparo apenas del lugar.  Es bonito y acogedor,pequeño a comparación  de donde vivo. Vivía.  Mis zapatos,aún  los tengo puestos. Me los quité y los tomé  en una mano. Caminé  silencioso,salí  por la puerta de la habitación  hacía  un pasillo pequeño y seguí  hasta donde vi mas luz solar.

Allí  dormía alguien. Producía suspiros alargados y gimoteos disimulados.

Él. 

Solo me acerqué  un poco y su cabello salía  de la frazada con la que se cubría,comenzó  a removerse y me asusté,pero,él  solo gimoteo un poco más fuerte y se descubrió hasta el pecho,estaba sudando demasiado.

No pude evitar sentir lástima.

Su cara estaba mallugada. Y sus cabellos revueltos,la playera que viste desde anoche tenía  reventado el aro del cuello y su pecho se veía.  Su labio inferior mordido y seguí  viéndole.

En lo poco que vi de su cuello hay una marca morada horrible,me supongo y no es la única.  Sus manos ... que pequeñas manos. En la muñeca visible se ve que fue lastimado.

Me enojé  de nuevo.

¿En verdad ese imbécil planeaba forzarlo? Maldito aprovechado,debió  creer que el embriagar  gente voluntaria le da derecho a algo tan terrible como esto.

Quité mi vista de él.  No creo que le agrade mucho que un extraño le esté  mirando. Seguí  viendo el lugar y no había  indicios de vivir con alguien.

Vi mis llaves y la cruceta  en el suelo en su recibidor. No había  zapatos entonces capte que seguro y aun los tiene puestos. Me acerqué  de nuevo  a él. Aun dusoso levante  la frazada y no me equivoqué.

Sus pies son igual de pequeños que sus manos. Me hizo sonreir.

Tomé  mis cosas y sin mas que hacer me agaché a ponerme los míos,levante la cruceta y mis llaves. 

Ya estaba por irme pero su voz. Su pequeña voz me detuvo.

--Por favor ... no te vayas.




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