unplanned

Un Día, Una Brisa🍃

Tenía 19 años cuando una brisa de otoño golpeó con gentileza mi joven rostro.

A unos cuantos metros de mí, había un chico.

Alto.

Cabello oscuro y perfil... Hermoso.

Tenía los ojos cerrados. Parecía disfrutar de la misma brisa que a mí me había tomado de sorpresa.

De sorpresa....

Igual que esta sensación extraña sucediendo en mi estómago y en mi cabeza.

No supe describirlo en un princio, no se tampoco que es, solo se colocó allí y después, cuando ya no lo pensé, solo desapareció.

Los años pasaron. No creí que volvería, ni siquiera lo recordé hasta esa noche.

Cuando él, estando en ese estado deplorable acudió a mi rescate.

Habíamos llegado a mi piso y él se veía realmente atrapado en un tifón de emociones, su rostro estaba pintarrajeado de oscuridad, violencia, sorpresa y miedo.

Lo dejé en mi habitación y me dirigí a mi pequeña cocina por agua, o al menos eso intenté.

-... Tú - me había dicho en tono cuestionante, el sonido de su voz, produjo una reacción en cadena sobre mi piel, herizandome completamente, solo respingué.

-... Estas... Biehn? - me preguntó. Alzando su mirada, pudiendo yo ver muy bien su rostro, sus ojos.

Sus ojos. Sentí como ellos me absorbían con violencia, hacía su interior y juro que no estaba drogado y mucho menos seguía ebrio. Fui cayendo en un tipo de túnel infinito que logró marearme.
Y cuando pensé que ya estaba por llegar al fondo de... Lo que sea en ellos. Él simplemente se desplomó.

Su agarre había perdido la fuerza hasta deslizarse de mi mano cayendo sobre mi cama.

Me quedé aún atónito, parado frente a él y viendo como es que había caído dormido de esa manera tan desconcertante.

Suspiré con profundidad, me palme las mejillas con algo de rudeza para espabilar.
NO valía la pena en romperme la cabeza buscando explicaciones, además, estaba un poco ebrio aún y la cabeza de por sí ya comenzaba a joderme.

Ja. No puede ser más cómica la situación?

Lo observe con más atención, desde su cabeza hasta sus pies.

-qué largo eres... - me dije en voz alta.

Tome sus piernas largas y trate de acomodarlo en una pocicion más cómoda para él.

Ahora era yo en un tifón, su presencia comenzó a producirme inquietud. Sin  entender muy bien aún qué rayos
pasa,decidí no quedarme como un bobo allí, así que en cuanto salí por la puerta de mi habitación, parece haberme caído una tonelada sobre mi cuerpo.

Recuerdo haberme sentado al suelo de la puerta y recargarme un poco en ella, la cabeza empezaba a dar más vueltas, después me arrastré hacia cualquier lugar de la casa.

Habían sido tantas emociones y situaciones juntas... No es la primera vez que me atacaban pero... Si la primera en tener un héroe.
Sonreí. No pude evitarlo.