Mi novio es una estrella ❀ KookV

Capítulo 19

Un sonido molesto y continuo lo despertó. 

El móvil. 

Sin abrir los ojos, Taehyung buscó el dichoso aparatito a su alrededor pero no lo encontró. Se sentó en la cama y continuó buscando la fuente del sonido atronador, y cuando vio que estaba sobre una mesilla blanca lo cogió y contestó. 

—¿Si? 

—Oh my God! Me vas a matar a disgustos —gritó un desencajado Jimin— ¿Dónde estás? ¿Dónde te metes? Maldita sea Tae, lo tuyo no tiene nombre. Anoche saliste a tomar unas copas con Jackson y son... ¡las doce del mediodía! Te podría haber raptado a saber Dios y yo aquí tan preocupado y sin enterarme. Pero ¿dónde estás? 

Intentando ordenar sus ideas y, sobre todo, responder a un alocado Jimin, miró a su alrededor. 

—Por favor ¿puedes dejar de gritar? Yo m... 

—Tienes voz de resaca. You have a hangover! —chilló al escucharlo. 

—Si vuelves a gritar te juro que te cuelgo —siseó alejándose el móvil de la oreja. 

—Ok. ¿Dónde estás? 

Miró a su alrededor. Lo último que recordaba era estar en un bar atestado de gente divirtiéndose con Jackson y dos chicos más. Levantando las sábanas comprobó que no llevaba su ropa, aunque sí llevaba una camiseta enorme y negra. Horrorizado por lo que hubiera podido ocurrir se llevó la mano a la cabeza... 

¡la peluca! 

¿Dónde la había dejado?Tras verla sobre un sillón se llevó las manos a los ojos. 

¡Las lentillas! 

No podía dormir con lentillas y él había dormido. Asustado por el mal que hubiera podido ocasionar a su vista murmuró: 

—Chim... 

—Mira lo que le digo Tae, como se entere la prensa esto va a ser un scandal... y si your father o tu agente se enteran de lo que estás haciendo —tras resoplar gritó teatralmente—. Oh my God! Me pones histérico cuando haces estas cosas y... 

—Que no grites —refunfuñó mientras se metía un dedo en el ojo. 

«Ay Dios... que no encuentro la lentilla» pensó cerrando el ojo molesto. 

—Okey... —suspiró Jimin y en tono combativo preguntó—. ¿Su majestad, ¿cuándo me hará el honor de regresar al castillo? 

—No lo sé... —respondió preocupado por sus ojos. 

¿Dónde estaban las lentillas? 

Jimin, al sentirlo tan despistado, perdió la paciencia y gritó: 

—¿CÓMO QUE NO LO SABES? Pero, where the hell ARE YOU? 

—En casa de Jackson. 

Sin ganas de bromear Jimin se retiró con glamour su flequillo de la cara y siseó. 

—Pues ya puedes ir levantando tu pretty culito de colibrí de allí y venirte para acá.¿Me has entendido? 

—Ok. 

Al escuchar aquella contestación el muchacho cambió su tono de voz y dijo emocionado. 

—Ay, ¡es que tengo que contarte algo! Algo divino... maravilloso... 

Con un dolor de cabeza increíble Taehyung, que no quería escucharle ni un segundo más, dijo: 

—Luego me lo cuentas. Adiós.