Capítulo 2

1.1K 141 26
                                    

Jungkook despertó en una habitación que no era la suya.

Miró a su alrededor y no se sorprendió al ver al joven que había conocido la noche anterior desnudo a su lado totalmente dormido. Recordaba instantes con él, pero poco más. ¿Qué hora era? Miró el reloj digital que estaba encima de la mesilla y leyó, las 21:14 p.m., 29 de enero.

¡¿29 de enero?!

Boquiabierto, se rascó la cabeza. Lo último que recordaba era la larde del 26 de enero cuando llegaron a Las Vegas ¿Cómo podía ser 29?

Con curiosidad, paseó la mirada por aquella lujosa suite y se sorprendió al ver un piano blanco en un lateral. Leyó su marca: Yamaha. Levantándose desnudo y con una resaca impresionante caminó hacia una puerta lacada en blanco. Aquello debía ser el baño. Pero se quedó sin habla al abrir y ver unas columnas acompañadas por unas esculturas italianas y en el centro una pequeña piscina de agua añil.

¿Pero dónde estoy? pensó mirando a su alrededor.

Cerrando la puerta, se fijó en el enorme televisor junto a la bonita chimenea, los sillones de cuero blancos y la fuente.

—¡Qué fuerte! Una fuente en medio de un salón. Cuando se lo cuente al abuelo va a alucinar —murmuró divertido.

Sin poder quedarse quieto buscó a sus amigos. ¿Dónde estaban? Al abrir una puerta los encontró tendidos en una enorme cama, junto a los otros chicos. Todos estaban desnudos, y rápidamente comprobó que faltaba Yugyeom ¿Dónde se habría metido? Sin poder evitarlo, miró a su amigo Seokjin, y lo vio dormido sobre el pecho de uno de los chicos.

—Maldición... joder. Dije que le iba a controlar —susurró agobiado.

Cerró la puerta. ¿Qué había ocurrido allí? Llevándose una mano al rostro pensó en su amigo. Cuando se despertara y viera lo que había hecho montaría en cólera al pensar en su dulce Namjoon. Aquello le iba a martirizar. Si alguien quería con locura a su novio, sin duda, era Jin.

Confundido y en busca de una explicación para todo aquello, se pasó la mano por su largo y negro pelo cuando sintió que algo frío le rozaba la frente. Sin perder un segundo se miró la mano y de pronto gritó.

—No... no... no... ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

Taehyung, que hasta el momento había permanecido dormido, al oír aquel alarido se incorporó de un salto. La cabeza le dolía y todo le daba vueltas, pero lo primero que vio fue al joven que había conocido supuestamente el día anterior. Aquel con quien había compartido besos, diversión y al verse desnudo en aquella cama, imaginó que algo más.

—Dime que esto no es cierto. Dime que no nos hemos casado —gritó Jungkook enseñándole la alianza con dos dados que llevaba en la mano.

Taehyung, al escuchar aquello, rápidamente miró su mano. Al ver una alianza igual en su dedo, se levantó de un salto, sin importarle lo más mínimo su desnudez.

—No puede ser... ¡esto no me puede estar pasando!

—¡¿Nos hemos casado?! —aulló él.

Al pelirrojo se le iba el corazón a mil por hora.

—No lo sé... no lo sé.

Histérico, Jungkook buscó su ropa interior y se la puso mientras él hacía lo mismo. Necesitaban despertarse, despejarse y aclarar las ideas. Él era un chico al que su padre le había enseñado a controlar su vida y aquello de pronto se le escapaba por todos lados. Taehyung fue a coger su camiseta que estaba en el suelo, cuando vio un sobre. Lo abrió, y se quedó sin respiración al ver una licencia de matrimonio con sus nombres y una foto de él y Jungkook besándose: él con un ridículo esmoquin, y el pelinegro con un horroroso chaqué junto a un Juez de Paz.

Mi novio es una estrella ❀ KookVWhere stories live. Discover now