Capítulo 10

861 98 14
                                    

Un par de horas después, tras perderse por las carreteras por no hacer ni caso al GPS, Taehyung y Jimin llegaron a las inmediaciones del castillo.

—Qué lugar más bonito —susurró el actor mirándolo con admiración.

—Divino, ¿pero qué te parece si buscamos un hotel? Estoy agotado —protestó su primo mirando su alrededor—. Tengo frío... very cold! Y también hambre... y sed y quiero ir al baño. En definitiva ¡quiero irme de aquí!

—Por Dios, Jimin. En esta guía dice que el castillo es un Parador Nacional. Un hotel.

El joven, no muy convencido, retirándose el flequillo del rostro dijo:

—¿Por qué no buscamos algo más moderno? ¿Seguro que tienen calefacción?

Sin hacerle caso, Taehyung paró el coche para admirar aquel impresionante lugar. Hasta donde alcanzaba la vista, podía admirar la fortaleza de formas sólidas y torreones cuadrados,

—¿Qué hacemos aquí en medio de este enorme, solo y frío country? —protestó Jimin con desesperación— Let'sgo!

—No. Necesito ver como es el castillo por dentro, y...

—¿Tú estás loco Tae?

—No.

—But... ¡¿pero qué se nos ha perdido aquí?! —gritó desesperado—. Está anocheciendo ¿Acaso pretendes dormir en ese sitio tan... tan viejo y antiguo pudiendo dormir en los mejores hotels of the world?

Sorprendido, miró a su finísimo primo y preguntó:

—¿De verdad que este lugar no te parece lo más bonito que has visto nunca?

—No.

—¡¿No?!

—Pues no —gruñó pasándose una toallita húmeda por la cara—. Yo soy más cosmopolitan ya lo sabes. I love la ciudad y esto... esto ¡es el country! ¿Qué pretendes?¿dormir en el country?

—Mmmmm, no me des ideas —se mofó él.

Horrorizado por su mirada, Jimin se tapó los ojos.

—Si es que no te tenía que haber hecho caso. Me tenía que haber ido con Sean y ahora estaría calentito y durmiendo cómodamente en el butacón del avión. Pero no, aquí estoy, congelado y sin saber si volveré a estar hot algún día. Mataría por una buena mantita, un antifaz y un delicious bloodymary.

—Oh, Dios, Jimin —se quejó al escucharle—. Cuando te pones en plan reinona no te soporto.

Sin darle tiempo a responder se bajó del coche y cerró de un portazo. Reflexionó unos instantes y se montó de nuevo en el automóvil, arrancó y se dirigió hacia el castillo. Quería dormir allí. Quería quedarse allí y lo haría.

Aparcó y se bajó del coche. Al sentir la fuerza del lugar y el señorío que emanaba, silbó sin poder evitarlo.

—Ay, Tae... —protestó Jimin—. No hagas ese ruido con la boca que pareces un camionero texano y no  Kim Taehyung, one of the best de Hollywood.

Al escuchar aquello, él se caló la gorra y, tras ponerse sus gafas oscuras, dijo en voz baja:

—No vuelvas a repetir mi nombre. No quiero que nadie sepa que estoy aquí y por favor intenta hablar coreano, y no coreanglish. ¿Lo has entendido?

Cerrando de un portazo el vehículo, Jimin llegó hasta él y cogiéndolo del brazo exigió:

—Dime ahora mismo qué hacemos aquí o me pongo a chillar hasta que vengan los SWAT y me rescaten de morir congelado en esta Siberia.

Mi novio es una estrella ❀ KookVWhere stories live. Discover now