Mi novio es una estrella ❀ KookV

Capítulo 15

El joven actor, apoyado en una esquina de la ventana de su habitación, observaba como anochecía mientras intentaba organizar sus ideas y entender lo que había pasado. Por norma, siempre era bien acogido por el sexo masculino, y lo ocurrido con aquel coreano, con Jungkook, lo tenía desconcertado.

—¡Ay Tae! no frunzas tanto el ceño o te saldrán unas terribles arrugas.

Taehyung miró a su primo que se miraba al espejo y se depilaba con mimo sus cuidadas cejas. Como siempre le ocurría, atrás había quedado el enfado del día anterior. Si algo tenía bueno era que igual que se enfadaba se desenfadaba algo que su abuela siempre le había alabado. Taehyung tenía un gran corazón a pesar de que la gente, por su aspecto glamuroso, pensara que era de hielo y superficial. Al contrario de todo pronóstico, la joven estrella de Hollywood era un muchacho muy afable y cariñoso y que cuando lo conocías un poco te dabas cuenta de que solo quería querer y ser querido.

—¿Sabes? Creo que lo hice mal. No debí de ir a su casa así. Ser tan duro y...

—¿Duro?—chilló Jimin—. Oh, my God, pero si por lo que me has contado, él te echó de su casa. ¿Cómo puedes permitir que un man por muy divine que sea te haga eso? Sé que tienes un pronto terriblemente americano, pero luego no eres nadie.

—De acuerdo... tienes razón —apuntó apagando el cigarro sobre un cenicero—, pero yo tampoco fui muy amable que digamos. Además...

—No... no... no. Ahora mismo vamos a recoger nuestras cosas, coger nuestro auto e irnos ipsofacto para el airport. ¿De acuerdo my lovely? Estoy seguro que el bombonazo de Bogum te recibirá con los brazos abiertos en house. Oh...no veo el momento de darme un baño de color en el pelo. Lo necesito.

Pero Taehyung quería saber más de Jungkook. No sabía por qué pero le costaba marcharse de aquel lugar. Necesitaba volver a encontrar al muchacho que conoció años atrás. Aquel que fue amable y sincero con él y que, en cierto modo, se ganó su corazón. Estaba decidido a intentar de nuevo un acercamiento.

—Lo siento Chim, pero yo tengo que hablar con él antes de irme de aquí —al ver que su primo lo miraba boquiabierto indicó—. No te puedo explicar el porqué, pero quiero volver a ver a Jungkook y...

—¡Tú estás crazy!... pero loco de remate.

—No —respondió divertido.

Su primo, blanco como la leche, al ver como este sonreía ampliamente se sentó sobre la cama y murmuró:

—Por el amor de Gucci... me conozco esa sonrisita y no depara nada bueno ¿Qué es lo que pretendes?

—No lo sé. Pero no quiero irme con la sensación de no saber qué hubiera pasado si yo...

—Te lo digo yo. La prensa se enterará de que estamos aquí y...

Sin querer escuchar más, se acercó a su primo, le dio un abrazo y poniéndole un dedo sobre los labios consiguió callarle.

—La abuela siempre nos dijo que cuando algo nos interesaba, y mucho, debíamos buscar la razón. Pues bien, quiero saber esa razón —mirando su reloj dijo antes de salir—. Buenas noches, my soulmate. Que sueñes con los angelitos.

Cuando llegó a su habitación, se metió rápidamente en la ducha. El calorcito del agua corriendo por su piel lo reconfortó. Una vez acabó de ducharse, se echó crema y se secó el pelo con el secador. A las once de la noche estaba metido en la cama mirando la televisión cuando de pronto recordó algo. Se levantó, abrió su trolley Gucci, y cogió una carpeta. Tras sentarse en la cama y leer lo que ponía en aquellos papeles sonrió. Ante él tenía la información que necesitaba.