XI

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En este justo momento en el que confesé que quería que durmiera conmigo en esta cama estando yo muy borracha, porque lo admito, todo se vuelve oscuro. Abro mis ojos de manera repentina y muy exaltada por una pesadilla, La claridad que entra en la habitación me hace cerrar los ojos de manera rápida ya que me da un intenso dolor de cabeza y me tiro nuevamente de espalda a la cama. Abro mis ojos poco a poco intento acostumbrarlos a la luz y cuando puedo ver todo a mi alrededor me doy cuenta que no conozco este lugar y que sin duda alguna no me encuentro en mi casa.

-¡ ¿Dónde estoy?! ¿Quién me trajo aquí? -me pregunto dándome golpes en mi frente para intentar recordar algo. -¿Qué hice anoche? -lloriqueo.

Esfuerzo un poco más mi memoria para tener alguna pista y recuerdo una conversación.

-Tranquila. Te llevaré ahora a tu casa. Juro no volverte a dar alcohol nunca, eres una pésima bebedora.

-¡NO! No me lleves a mi casa ¡Por favor te lo suplico! No puedo llegar a mi casa en este estado, mis padres me mataran. Por favor no me lleves ahí -le hablo mientras lo tomo por su cuello para que me mire.

-¿Entonces esta es su casa? -me pregunto volviéndome a sentar en la cama. Salgo rápido de la cama y salgo al pasillo mientras camino cautelosamente en busca de Seong Jin. Ese apartamento sí que es lujoso y muy grande, es el triple de grande que en que vivo sin duda alguna.

-¡Seong Jin.....Seong Jin! -comienzo a llamarlo mientras continuo caminando.

Escucho una puerta abrirse, corro hacia donde provino el ruido y veo a un hombre que no conozco. Nuestras miradas se encuentran y el terror se apodera de mi porque no tengo idea de quién es este hombre. Mi respiración se comienza a agitar porque dudas y preguntas sobre este hombre se forman en mi cabeza y muchas de ellas son muy alocadas por lo que comienzo a gritar como loca y salgo corriendo, no sé adónde.

Huyo por un pasillo el cual no parece termina, cuando llego al fin del mismo y procedo a doblar a la izquierda y me tropiezo con algo de frente lo cual me provoca caer al suelo. Noto que frente de mi hay unos pies y trago fuerte mientras voy subiendo la mirada poco a poco para descubrir quién es y de paso comienzo a rezar por mi corta vida –"Diosito no quiero morir aun"-. Veo el rostro de la persona con la que acabo de tropezar y es como si fuera un ángel enviado del cielo por lo que me abrazo a sus piernas como un bebe Koala.

-CEO -escucho una voz a mi espalda, me volteo y ese el mismo hombre que me perseguía mientras huía por mi vida. Toda miedosa mientras aun abrazo las piernas de Seong Jin me coloco detrás de él, protegiéndome.

-Discúlpeme señor presidente. La señorita se ha asustado al verme, no fue mi intensión -habla el desconocido y se disculpa con una inclinación.

-No te preocupes, yo me encargo ¿Trajiste lo que te pedí?

-Si señor presidente

El hombre que parece conocer al Seong Jin y viceversa se inclina hacia nosotros una vez más y se retira. Ya que el hombre se ha alejado me suelto de las piernas de el y me pongo de pies recuperando mi cordura. Noto como me mira como si esperase una explicación y eso me hace tragar fuerte con mucha pena por mí misma. Soy toda una idiota.

-Lo siento. -bajo la mirada mirando hacia el suelo. -Me he despertado y no sabía dónde estaba, he salido en busca de respuesta de donde estaba y justo el entro, no lo conozco y por mi vago recuerdo de mi borrachera de anoche me imaginé lo peor así que lo único que se me ocurrió fuera gritar. Lo siento -justo ahora mismo quiero que la tierra me trague. ¿Qué debe estar pensando sobre mí? Las mínimas oportunidades que tenía con el seguramente ya se fueron por la borda.

Lo Que Quiero y Necesito {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora