En un abrir y cerrar de ojos

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Han pasado seis meses desde que Emilio se fue.

Hice la única cosa que pensé podía arreglar todo: puse una barrera y no deje entrar a nadie. No podía permitirme perder a alguien más. He repetido la misma rutina día a día para no pensar en mi realidad.

Hacía mi trabajo siempre fingiendo una sonrisa, el reportaje era la única cosa aparte de ser "Superchico" que me quedaba y no podía perderlo.

Seguía ayudando en la DOE y cada vez que me necesitaban estaba ahí, no hablaba con alguien de ahí a menos que fuera verdaderamente necesario.

No hable con Azul por varias semanas, la última vez que hable con ella fue sobre su compromiso. La ayude como ella siempre me ha ayudado pero después de ello, volví a poner mi barrera.

Y cada noche lloraba hasta quedarme dormido o hasta que no quedaran más lagrimas por derramar. Seguía conservando las pertenencias de Emilio pero día tras día la esperanza de volver a verlo se desvanecía.

*

Después de un enfrentamiento con alien rebelde, volé de regreso a la DOE y al llegar vi a Azul esperando por mí. –Joaquín –grito. –Joaco -repitió.

La ignore y seguí caminando.

Corrió hacia mí. –Escucha, sé que estos últimos meses han sido difíciles para ti pero deja de alejar a las personas. Extraño nuestras charlas nocturnas. Extraño las salidas de hermanos, te extraño Joaquín –su voz se quebró y pequeñas lagrimas salieron de sus ojos.

Le sonreí levemente. –Lo siento –dije y me fui.

*

Entre en la oficina de Snapper y deje un artículo periodístico sobre su escritorio.

- ¿Qué es esto? –pregunto en un tono molesto.

- Mi artículo. El que me pidió –respondí confiadamente.

Tomo el artículo, lo hojeo un poco y me miró fijamente. –Bueno parece que te ganaste otro día de salario, Danvers –señalo él.

Salí de la oficina y me dirigí a mi escritorio. Al llegar me senté y di un sorbo a mi café mientras miraba una copia de mi artículo que deje en el escritorio. Sonreí al recordar que Snapper aprobó mi trabajo.

*

Después de un largo día de trabajo, compre un poco de comida china y me dirigí a mi departamento. Me senté en el sofá y prendí la televisión percatándome que estaban pasando "Funny Face". Y pensé en él. Recordé como subía mis piernas sobre las suyas mientras mirábamos películas. Extrañaba escuchar los latidos de su corazón cuando apoyaba mi cabeza en su pecho. Y ahora todo eso se había ido para siempre.

Justo cuando lo tenía todo, lo perdí en un abrir y cerrar de ojos.

Un chico de Krypton y un chico de Daxam; Emiliaco (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora