En mis brazos

174 36 9
                                    

Desperté llorando.

Emilio se sentó rápidamente en la cama. – Joaquín. Mi amor, ¿estás bien? -preguntó mi chico preocupado. No volteé a verlo. Sentí sus brazos alrededor de mi, acercándome aún más a él. -Hey, tranquilo. ¿Qué ocurre? –preguntó nuevamente.

- Lo siento -dije.

- ¿Porqué me pides disculpas? -cuestionó limpiando mis lágrimas.

- Fue mi culpa. Yo te envié lejos,  te hice sufrir y -no pude terminar de hablar porque Emilio me besó.

- Tu no hiciste nada malo –aseguró él. -Hiciste lo correcto, yo nunca hubiera podido tomar la decisión que tú tomaste, por eso eres un verdadero héroe –hizo una pausa. -Joaquín, lo que importa ahora es que regrese –finalizó.

Recosté mi cabeza en su pecho y volvimos a dormir.

*

¿Alguna vez has tenido esos días en dónde te sientes locamente feliz?, sintiendo que eres capaz de tocar las nubes. Bueno así es como me siento en estos momentos.

Me percató de un maravilloso olor que viene de la cocina, caminó hacia dicho lugar y observó a Emilio cocinando tocino y hot-cakes. Me acercó a él abrazándolo por la espalda y dejando un pequeño beso en su nuca. Me gira, quedando frente a frente y una gran sonrisa adorna su rostro.

-Hola precioso -responde Emilio.

Me conduce a la mesa dejando un plato lleno de comida frente a mi, toma otro plato y se sienta en frente mío.

- Esto está delicioso, ¿qué? -preguntó al notar que me mira fijamente. Sus están brillando y su sonrisa es aún más amplia.

- Nada. Solo observo a mi hermoso novio -responde.

Se inclina sobre la mesa y me besa lentamente. - Te amo -digo separándome un poco.

- Te amo más -dice Emilio dejando otro beso en mis labios.

Después de desayunar y limpiar la mesa, nos quedamos ahí mirándonos.

-¿Qué opinas si nos quedamos en cama todo el día? –propongo mientras lo jalo del brazo rumbo a la habitación.

-¿Qué hay del trabajo? -pregunta.

-Creo me siento un poco enfermo -digo fingiendo un estornudo.

-¿En serio? -pregunta aguantando una risa.

Asiento con la cabeza y él sólo me sigue la corriente.

El amor de mi vida finalmente estaba de vuelta en mis brazos.

Un chico de Krypton y un chico de Daxam; Emiliaco (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora