- ¿Alguna novedad de tus padres? –pregunte dirigiéndome a Emilio mientras acurrucaba mi cabeza debajo de su barbilla.
- No. Solo andan orbitando por la Tierra esperando por mí –respondió él un poco frustrado.
Voltee a verlo. –No te preocupes, veras que se irán pronto.
De repente, mi teléfono empezó a sonar. Lo tome y volví a sentarme junto a Emilio.
- Los necesitamos a ambos en la DOE. Ahora –dijo Azul a través del teléfono, sonando preocupada.
*
Cuando llegamos a la DOE todo el mundo estaba reunido en la habitación, observando las pantallas en la pared.
- ¿Qué ocurre? –pregunté.
- Los daxamitas. Se han multiplicado y ahora hay cientos de ellos en distintas naves –dijo J'onn. –Tienen como objetivo cada edificio de la ciudad -añadió.
Mire en dirección hacia Emilio, sus puños comenzaron a apretarse. Pero, sobre todo su rostro parecía tan preocupado y asustado.
Había algo que lo hacía cohibirse cuando hablamos de daxamitas. Puse mi mano sobre su brazo y besé suavemente su frente, Emilio hizo una leve sonrisa pero rápidamente volvió a ponerse serio.
- Tengo una idea para detenerlo –dijo Kal mientras entraba volando por la entrada principal de la DOE. Sonreí y corrí a abrazarlo.
- Kal, ¿qué estás haciendo aquí? –pregunte dirigiéndome a mi pequeño primo.
- Pensé que te vendría bien un poco de ayuda para detener la invasión daxamita –respondió mirando a Emilio. –Tú debes ser quien está saliendo con mi primo –pregunto.
- Sí, señor. Emilio de Daxam pero de los buenos, no de los daxamitas que matan –contesto Emilio.
- Debes ser un buen chico –comento Kal. –De otra forma Joaquín no estaría contigo –concluyó.
- Kal, basta –dije riendo levemente.
Kal asintió con la cabeza y continúo hablando. –Dakam-Or. Así es como te desharás de ellos.
No había escuchado eso desde que todavía estaba en Krypton. Mis padres solían contarme historias sobre invasores. En donde el rey, reina o quien fuera el gobernante elegía a alguien que lo representara para pelear, si los invasores perdían se entregaban y viceversa
- Ponme en comunicación con Rhea –dije mientras me dirigía a la pantalla principal.
- Dame un segundo –respondió Sian sin apartar la vista de su computadora.
- Reina Rhea de Daxam, te desafío a un combate de Dakam-Or ante nuestros dios –dije. –Si yo gano, esta invasión termina ahora. Que el destino de la gente descanse en el destino de mis manos –dicho eso la pantalla se apagó.
Camine al pasillo en dirección a la sala de entrenamiento y sentí a Emilio venir detrás de mí. –No. No puedes hacer esto –dijo.
- Es la única manera de deshacernos de tu madre –respondí a la defensiva.
- Pero si pierdes, veras como destruye la Tierra matando todo lo que se atraviese en su camino –menciono Emilio.
- Si gano, ella se irá –respondí.
Envolví mis brazos alrededor de su cintura. En sus ojos veía preocupación y sus músculos estaban tensos.
- Hey, todo estará bien. Voy a ganar esto –dije antes de dejar un pequeño beso en su labios.
Sentí como me abrazaba fuertemente mientras por mi mente rondaba un solo pensamiento.
Dakam-Or
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Un chico de Krypton y un chico de Daxam; Emiliaco (adaptación)
Science FictionJoaquín es de Krypton y Emilio de Daxam. Y muchos dirían que lo suyo fue amor a primera vista, a pesar de que sus planetas de origen no se llevaban bien, así que cuando la madre de Emilio aparece inesperadamente en sus vidas, provoca tensión entre e...