Un chico de Krypton y un chico de Daxam; Emiliaco (adaptación)

Esperanza

- ¿Emilio? –murmuré acercándome hasta quedar frente a frente.

Mi corazón empezó a latir cada vez más rápido. No podía ser él. Lágrimas empezaron a salir de mis ojos empapando rápidamente mi rostro. No dejé pasar un segundo más y salté a sus brazos.

Nos aferramos el uno al otro como si no quisiéramos dejarnos ir. Sus ojos brillaron cuando me miró, podía sentir su aliento en mi cara. Se acercó más y me besó.

- ¿Cómo? –pregunté separándome levemente.

*

Flashback.

Azul POV.

Joaquín ha estado distante desde la partida de Emilio. Cada vez que me acercaba e intentaba ayudarlo no me dejaba. Cada intento que hacía era un intento fallido.

- Sian, necesito tu ayuda –dije acercándome a él.

- Claro. Te ayudo en todo –respondió.

- Necesito crees una cura contra la alergia al plomo –expliqué.

- Eso de que serviría si Emilio –pausó por un momento. - ¿quieres que lo busqué? –preguntó.

Asentí con la cabeza. – Por favor. No puedo ver a Joaquín mal por más tiempo –confesé.

Así que por meses estuvimos trabajando en una cura. Tuvimos que ser muy cuidadosos para que Joaquín no lo descubriera. Sian trabajaba en descubrir en dónde estaba la nave, mientras yo me encargaba de la cura. La cura consistía en un dispositivo lo suficientemente potente capaz de limpiar la atmósfera del plomo.

- Azul, creo que tengo algo  -gritó Sian.

- ¿Qué?, ¿es sobre Emilio? -pregunté acercándome a él.

- Una nave… acaba de estrellarse a las afueras de la ciudad -comenzó a explicar. -Debemos ir lo más rápido posible.

Cuarenta minutos después llegamos a un terreno abandonado, a unos metros podía observarse una nave.

Abrí la nave y observé a Emilio, quién lucía confundido sin entender la situación. -Emilio, déjame ayudarte -dije mientras lo ayudaba a salir de la nave.

- ¿Qué está pasando?, ¿cuánto tiempo me fui? Y ¿Cómo es posible que sigo vivo? -preguntó mucho más confundido que antes.

- Wow amigo tu tienes muchas preguntas, yo tengo muchas preguntas -dijo Sian.

Lo fulmine con la mirada y guardo silencio. - Creamos un dispositivo que limpió la atmósfera de plomo -expliqué. -Estuviste fuera ocho meses-comenté notando como su semblante cambiaba.

- ¿En dónde está Joaquín? –preguntó Emilio preocupado.

- Él está en el trabajo –comenté. Si quieres puedo distraerlo un rato por la noche por si quieres organizar alguna sorpresa –propuse.

- Si. Eso sería genial -respondió Emilio.

Fin del flashback.

*

Joaquín POV.

Sentí como Emilio besaba mi frente antes de hablar. – No volveré a irme. Nunca -dijo reposando su barbilla en mi cabeza y abrazándome aún más fuerte.

Después de ocho meses de dolor y lamentos él finalmente estaba en casa. Estaba en casa conmigo. Nos recostamos en la cama con mi cabeza sobre su pecho, escuchando los latidos de su corazón.

Cerré mis ojos y me dejé envolver en la tranquilidad del momento, disfrutando del silencio y de su compañía. Solo pensando.

Cada vez que caía, había algo evitando mi caída. Sin importar si estaba peleando contra un alien o perdiendo mi mundo entero, había algo que me atrapaba. Y en esta ocasión había sido la esperanza.