TRATADO DE PAZ | [En edición]

Capítulo 25: Ataque Sigiloso

Baekhyun con la respiración inestable levantó su rostro que había estado escondido entre sus piernas. Un suspiro largo y tembloroso se adueñó de su boca.

—Chanyeol lo sabe todo.

Un corto remezón le movió el cuerpo al recordar la imagen violenta y quebrada de su mejor amigo. No tenía idea. El vampiro se sentía fatal.

Ahora no era solo la culpa por haberle ocultado la verdad a su mejor amigo, lo que le hacía trizas el corazón al vampiro, si no que debía agregar el amargo sentimiento por darse cuenta de que acababa de romperle el corazón de una manera horrible. Y el peliblanco se lo había dejado bastante en claro con su reacción.

—No tenía idea de la marca... —los brazos delgados de Baekhyun se deslizaron por la espalda del contrario mientras sus puños se aferraban con fuerza al abrigo del menor.

—No sabía que era posible. Chanyeol notó la marca antes que yo... —el rostro angustiado del mayor se escondió en la entrada del cuello ajeno —No tuve otra opción que decirle la verdad.

La voz inestable de Baekhyun sonaba débil, frágil, casi parecía que aquella coraza de acero era inexistente. Frente a Lucas podía darse el lujo de abandonar cualquier máscara. Y eso era lo único que le reconfortaba en ese momento, poder tener al licántropo a su lado, incluso estando de esa forma.

Por un momento el moreno se quedó helado en su posición, mirando a BaekHyun casi como si le hubiese salido una segunda cabeza. ¿Cómo era que ChanYeol se había enterado? ¿Qué iba a pasar ahora con el bajito?
Tragó saliva con pesadez, guardándose aquellas preguntas para acurrucar de mejor manera el menudo cuerpo del vampiro que no dejaba de temblar, quitándose todo aquel escudo de fuerza que solía ponerse encima.

Y eso, le rompía el corazón.

Hundió su nariz entre los grises cabellos del bajito, acariciando con la punta de ésta misma, aprovechando de dejar un par de besos en señal de consuelo.

Hasta que escuchó lo siguiente.

Lucas se tensó por completo, sintiendo como sus tripas parecían crear cientos de nudos dentro de su estómago.
Si bien había sentido la marca con sus dedos, había rechazado la idea de inmediato porque, por lo que tenía entendido, era imposible. Es decir... Son razas distintas, entonces, ¿cómo?

Pero no era momento de preguntarse algo como eso. No ahora. Era un hecho, y luego podría buscar una explicación. Ahora lo más importante era BaekHyun y su angustia.

-Baek. Tranquilo... -susurró con ternura, dejando un par de besos por sus sienes. -¿Tiene pensado castigarte? Si es así podemos... No sé -Frunció el puente de su nariz. Calma Lucas, eres su apoyo en este momento. -Podemos escondernos un tiempo, después cuando todo esté más tranquilo podemos intentar hablar, o... Joder.

Se mordió el labio inferior y soltó un pequeño gruñido, aferrando con aún más fuerza al vampiro.

-¿Crees poder hablar con él? Sobre la marca yo me encargo de averiguar qué pasó, ¿si? -maldición. El pánico de que le hicieran algo a BaekHyun se lo estaba comiendo por dentro. -Pero debes decirme si crees que te van a hacer algo, por favor, porque no te dejaré acá si es así.

Estaba ignorando por completo el hecho de que él, en ese momento, era un maldito fugitivo.

Baekhyun no pudo evitar sentir la angustia que estaba  consumiendo al menor frente a él. Ambos debían mantenerse serenos, o las cosas podrían salir peor de lo que esperaban.

Con cuidado el vampiro se alejó levemente de Lucas mientras posaba con delicadeza sus pequeñas manos sobre el cálido y suave rostro del moreno, logrando acunar el rostro ajeno entre sus palmas.