TRATADO DE PAZ | [En edición]

Capítulo 18: Celos

Habían pasado exactamente cuatro días desde que Baekhyun y Lucas habían tenido aquel caluroso encuentro en los aposentos del vampiro.

El peligris aún no entendía del todo las razones de sus propias acciones, pero su concentración estaba ahora en otro lugar. Ya le daría otra vuelta más tarde a ese asunto.

Una vez su espalda tuvo mejoras significantes, Baekhyun se dedicó a investigar, anotar y leer toneladas de libros con información respecto a la raza y cultura de los licántropos.

Prefería estar haciendo algo útil que arriesgarse a ser castigado, otra vez. Investigar a los cuadrúpedos no sonaba tan descabellado.

Su escritorio estaba lleno de libros de distintos grosores y colores. Baekhyun vestía una camisa blanca holgada con vuelos en las muñecas y el pecho levemente descubierto, su espalda aún no estaba del todo curada, por lo que el vampiro prefería no provocar demasiada fricción con la tela sobre su piel. Debajo traía unos pantalones negros al igual que sus zapatos.

Acompañando su mirada, su dedo índice se deslizaba por las hojas de papel en una especie de caricia mientras el peligris absorbía nueva información. Su yema se detuvo en medio de un texto. Bingo.

Se levantó de su escritorio tomando el pesado libro entre sus brazos para luego colocarse un abrigo negro.

...

—Con su permiso —Baekhyun entró casi como tanteando terreno enemigo. Aunque no era nada más que la oficina privada de Adrien.

—¿Tienes algo que me sirva? Si no es así entonces, puedes retirarte por donde acabas de entrar. —hubo un silencio por parte de Baekhyun, Adrien suspiró pesadamente—¿Qué sucede? Se breve, estoy algo ocupado. —el moreno dejó la pluma en el tintero, mirando fijamente al peligris, ahora tenía toda su atención.

—Señor, quizás exista una forma de tomar desprevenidos a esos pulgosos — comenzó para tratar de mantener su atención, mientras se acercaba al escritorio ajeno y dejaba el libro que estaba bajo su brazo, abierto sobre el mueble frente a Adrien —Según este libro, todos y cada uno de los clanes de licántropos, necesitan de alguien encargado de su medicina y cuidados específicos, por ende, esa persona conoce sus puntos débiles, e incluso eventualmente, qué podría ser mortal contra a ellos.

Adrien parecía estar bastante atento a las palabras de su subordinado.

—Propongo que tomemos como rehén al encargado de medicinas de nuestro clan vecino del Sur, podría darnos información útil.

—Bien —con un solo movimiento de muñeca, Adrien cerró el libro frente a él y se lo extendió a Baekhyun —llévate a los hombres que necesites.

—¡Si Señor! —por más aterrado que se encontrara por estar buscando la aprobación del original, su voz había sonado firme.

Rápidamente, el vampiro salió a cambiarse de ropa. Tenía un uniforme nuevo y limpio.

Fue cosa de segundos para que Baekhyun junto a su pelotón se movieran con sigilo entre las ramas del bosque, siendo iluminadas por ese enorme manto naranjo y rosado que era el atardecer.

...

—Creo que... Necesito un consejo.

Dijo Lucas de forma repentina, con voz compungida y un claro nerviosismo que se veía reflejado en la forma que jugueteaba con sus dedos por encima de sus piernas. JongIn, que estaba sentado a su lado leyendo lo que parecía ser un libro sobre vampiros, levantó la cabeza para mirarle, confundido.

—¿Tú? ¿Un consejo? —murmuró JongIn, acomodando mejor su espalda en contra del tronco de aquel grueso árbol que les estaba protegiendo de las pequeñas gotas de agua que, de vez en cuando, se presentaban. —Siempre has sido lo suficientemente independiente como para no pedir consejos. Nunca. Así que... Adelante. La curiosidad me come.