Capítulo 1: El Rescate

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Narrador omnisciente.

La batalla parecía interminable, hasta que por fin vencieron. Mientras revisaban el lugar que supuestamente era un laboratorio de uno de los legendarios Sannin encontraron una casa hecha pedazos y dentro de ella una niña vestida con un kimono rosa, sus ojos parecían perdidos, como si estuviera en un transe, tenía los ojos rojos, como si hubiese sido golpeada y en la mejilla derecha un corte profundo.

-¿cómo te llamas? - digo un ninja rubio de ojos gentiles. La niña no respondió, temblaba de frío o miedo. La tomó en sus brazos y la llevó a que la examinara el cuerpo médico.

-debe tener la edad de...

-lo mismo pensé- digo el hombre rubio que traía a la niña.

El médico la examinó en detalle, estaba desnutrida, deshidratada y llena de marcas, el doctor puso una venda sobre la herida de su cara. Al revisar sus brazos vio que estaban llenos de moratones y tenían marcas de agujas. Su espalda parecía arañada y en su cuello tenía una marca particular, pero muy pequeña, no sabía si era una marca de nacimiento o una herida.

-Yashamaru San ¿Qué haremos con esa niña? - digo el médico envolviéndola en una manta para que dejara de temblar.

-la llevaremos con nosotros, no podemos abandonarla.

Así fue como la niña emprendió el camino de vuelta con el ninja que la había rescatado, en el camino no pronunció ni una palabra, siempre tenía la misma mirada, solo bebía agua si se la ofrecían y comía muy poco. El regreso duró cinco días.

Cuando por fin regresaron el ninja que traía a la niña se adentro con ella en un edificio grande. Golpeó una puerta custodiada por dos ninjas.

-Kazekage sama, lo único que pudimos rescatar en nuestra última misión fue esta niña- digo el rubio enseñando a la niña que llevaba de la mano.

-mmm... y ahora qué haremos con ella Yashamaru-- digo un señor pelirrojo, su aspecto parecía severo. Pero el aspecto de la niña era tan frágil y triste que había ablandado el corazón de este hombre

-pensaba que si puede hablar, quizá nos dé información sobre lo que buscábamos.

-bien, llévala a mi casa, y veremos si funciona, pero tú hazte cargo de ella- dice el kazekage.

El ninja y la niña se van hacia una casa enorme, al verla la niña por primera vez cambia la expresión de su cara esta vez por una de asombro. Al ingresar ordena a una mujer que se encontraba en la casa, que le diera un baño y una habitación a la niña. Cuando la mujer intenta guiarla hasta el baño la niña sujeta con fuerza la mano del ninja.

-hey, por fin reaccionas- dice el con una sonrisa en el rostro- Soy Yashamaru ¿tú cómo te llamas?- la niña no responde y aprieta mas su mano.

-tío Yashamaru- grita una niña rubia

-hey Temari- dice Yashamaru mientras agita el pelo de la niña rubia.

-pequeña, tengo unas cosas que hacer, si tu vas con esta señora un momento prometo quedarme contigo luego ¿de acuerdo?- dice Yashamaru y la niña suelta su mano.

La pequeña se da un baño y luego la visten con un vestido de la niña rubia, al parecer le queda un poco grande, pero por ahora es lo que deberá usar hasta que Yashamaru le consiga algo de ropa. La señora que la ayudo a bañarse la guía hasta una habitación donde la sienta frente a un espejo y le cepilla su enredado cabello negro. La niña al verse frente a un espejo ladea la cabeza.

-eres muy bonita-- dice la señora mientras agarra mechones de su pelo y los peina delicadamente.

-¿dónde está mi padre?- dice la niña en un tono tranquilo.

-Yashamaru ya vendrá, solo espera un poco- dice la señora, pero la niña hace una mueca rara, aquel ninja rubio que la había traído hasta aquí no era su padre, pero ella solo recordaba su cara, no su nombre.

Orgullo [Gaara Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora