Los Príncipes Existen |Harry Styles,Niall Horan|

Capitulo 3 - Heridas

-No será necesario - la voz gruesa de Harry se escucho no muy lejos

-¿Acaso ella no puede responder por si misma? - le reto el rubio.

-Te dije que te alejaras de ella - el rostro de Harry era calmado, mas su voz producía un tono de advertencia.

-Tu no eres nadie para negarme hablarle, ¿acaso te pertenece? - Niall rio alzando las manos.

-No te metas conmigo, Horan... - la mirada de Harry me hizo asustarme, jamás le había visto tan enojado, Niall solo se burlaba de las palabras que decía mi amigo.

-Chicos basta - logre decir.

-Te acompaño - sonrió Niall victorioso, hice una mueca.

-Harry, vámonos - le tome del brazo para que comenzara a caminar, pero me fue difícil.

-La próxima vez que te vea cerca de ella, no saldrás vivo de esto - Niall rio mas, sentí como Harry se zafaba de mi mano lanzándose sobre el rubio. 

En menos de 5 segundos un grupo de chicos ya estaban a su alrededor gritando, cubrí mi cara al ver como ambos se golpeaban entre si, nadie los detenía, solo hacían que mas se golpearan. Harry jamás había contenido su temperamento, pero jamás se había peleado con alguna persona, solo con palabras había hecho recapacitar o hacer saber que tenia la razón, pero los golpes no eran algo que el hiciera.

Escuche unos gritos conocidos, alce la mirada en busca de Harry, sentí un dolor inmenso al verlo, su labio estaba sangrando al igual que su nariz, su mejilla estaba hinchada. Mire al chico que lo estaba agarrando, corrí hacia ellos con los ojos cristalizados al ver a mi amigo así.

-¿Qué es lo que te pasa Harry? - Louis estaba molesto, fruncía el ceño aun tomándolo.

-Harry... - él me miro por unos segundos, después agacho la mirada. 

-Llevémoslo a casa - siseo Louis - traje mi coche, asentí siguiéndolo, ni siquiera quise saber como había quedado el rubio. Caminamos hacia su coche, ayude a Harry a entrar, Louis se puso al volante, nosotros nos fuimos en la parte trasera.

En el camino a casa de Harry, Louis no dejaba de hablar, regañaba a Harry como si fuera su padre, él solo me miraba y hacia una mueca de dolor.

-¿Dónde esta el alcohol? - pregunto Louis desde el baño.

-Búscalo en la habitación de mis padres

-Eres un tonto - susurre mirando su rostro, tenia demasiadas heridas, sus nudillos sangraban, los toque delicadamente con mis dedos.

-Supongo que golpee el suelo - hizo una mueca de dolor pero después sonrió.

-Harry ponte cómodo - mire a Louis, traía el alcohol y los algodones en la mano - esto dolerá mucho - rio sentándose a su lado.

-Louis, no... - Harry intento pararse pero él lo detuvo.

-Querías pelearte, pues ahora sufre las consecuencias.

-Mejor lo hago yo... - le quite el algodón con alcohol de las manos - tu lo mataras del dolor - ambos reímos.

-Bien... - tomo el control remoto - me sentare a ver la televisión, pero no quiero escucharte gritar del dolor porque el siguiente golpe que recibas será mio - mascullo Louis encendiendo la tv.

-Intentare que no te duela - susurre mientras ponía en algodón sobre su labio, hizo una mueca, cerro los ojos. - Lo siento

-No me dolió - murmuro, seguí curando sus heridas con cuidado.

Cuando limpie sus nudillos Louis se giro a vernos, me quito el algodón de las manos y le limpio los nudillos fuertemente, Harry se movió del dolor.

-Louis - proteste intentando apartarle la mano.

-Se lo merece, él sabe que con los golpes no se solucionan las diferencias - le golpeo el hombro y rio despacio.

-Eres cruel - Harry trato de defenderse, pero Louis se apartó.

-¿Quieres que te lleve a casa? -pregunto Louis, asentí mirando a Harry.

-Se suponía que te llevaría yo - se levanto del sofá.

-No, Harry... - camine un poco hacia él.

-Te llevare...

-Harry, no seas necio, ella debe llegar segura a casa, y no es sano para una niña que vea tantas peleas en un mismo día... - Harry frunció el ceño al escuchar a su amigo.

-No te preocupes, llegare bien a casa... - sentí sus brazos rodarme, rápidamente mis brazos se colocaron en su cuello, mis pies estaban de puntitas, y mis labios se plasmaron sobre su mejilla.

-Te llamare mas tarde - susurro en mi oreja, asentí separándome de él, seguí a Louis hasta la salida. Cerré la puerta de la casa detrás de mí y suspire. Había sido un día algo raro, hoy había sido el día con más problemas que pude haber tenido, me atemorizaba pensar en el día de mañana.