Los Príncipes Existen |Harry Styles,Niall Horan|

Capitulo 8 -Mi corazon no lo soporta

-¿Por qué le dijiste eso? – farfulle mientras nos dirigíamos de nuevo a la parte del instituto donde podíamos estar sin que nadie nos dijera nada. Harry no contesto a mi pregunta, solo siguió con su mismo paso tranquilo. –Harry – le sacudí por el hombro para que respondiera.

-Eh… Que? – se detuvo a mitad del patio del instituto, ya había alumnos recorriendo los pasillos, era la hora de salida, ¿Cuánto nos habíamos demorado?.

-Te hice una pregunta – susurre observando sus ojos confundidos.

-No te escuche, ¿podrías repetírmela? – sonrió dulcemente invitándome a continuar caminando.

-¿Por qué le dijiste eso a Liam? – su rostro se hizo algo sombrío mirando hacia el frente.

-Lo acabas de conocer y ya hablas de él como si fuera tu intimo amigo – hizo énfasis al decirlo, algo dentro de mi sentí como hervía, le di un zape pero no como los que acostumbraba a darlos por cariño.

-Tu piensas que siempre coqueteo con cualquiera que se me ponga enfrente, estas muy equivocado Harry, ya me harte de esos celos que siempre tienes, recuerda que solo somos amigos… - fruncí el ceño mirándolo por ultima vez, salí corriendo al salón donde había dejado mi mochila por ultima vez.

Me sentí molesta con mi mejor amigo, ¿desde cuando se comenzó a portar tan posesivo conmigo? Nuestra amistad se estaba viniendo abajo solo por ese tipo de pequeñas cosas que ya comenzaban a molestarme, pero algo dentro de mi se sentía bien al saber que le importaba tanto a Harry, incluso me hacia bien sentir sus brazos cerca de mi, anhelaba el día en que su labios… ¡Momento! ¿Qué rayos estoy diciendo? Pensando cosas sobre Harry ¿de nuevo?

Sacudí mi cabeza apartando esos pensamientos, tome mi mochila y salí del instituto como todos lo hacían en ese momento, necesitaba estar unos momentos sola, sin nadie que estuviera entrando en mi mente para controlarme.

Mi casa estaba vacía, era de esperarse, mi hermana jamás estaba, se iba a estudiar por las tardes. Era raro cuando la veía, el tener horarios diferentes nos hacia vernos solo en la noche, para la cena.

Mi habitación no era inmensa, pero bien era cómoda para mis necesidades, sonreí al ver mi peluche sobre la cama.

“-Harry, no – susurraba mirando el peluche entre sus manos.

-Lo comprare, a ti te gusta – sonreía mientras caminábamos hacia la cajera – listo es todo tuyo - dijo después de pagarlo. Tome el pequeño oso de peluche entre mis manos.

-No te hubieras molestado – fruncí el ceño, pero él solo tomo mi mano para conducirme afuera.

-Lo veías demasiado, era lógico que te lo comprara – Harry ya había comenzado con la preparatoria, mientras que yo aun estaba en el nivel inferior a él.”

Me tire en mi cama regresando de los recuerdos, ese peluche me había recordado a Harry, no quería acordarme de él, no por hoy.

Había usado la comodidad de mi almohada para llorar y meditar miles de cosas, sentía mi corazón adolorido al igual que mis ojos, pero todo era tan confuso, el momento en que dije “recuerda que solo somos amigos” me había dolido, sabia la razón, pero me negaba a aceptarla, ¿Cómo podía una amistad de años llegar a transformase en amor? No, eso no pasaba en la vida real, no quería perder la amistad que tenia con Harry, así que al llegar al instituto lo primero que hice fue buscarlo.

Parecía que se lo había tragado la tierra, pero no busque en un lugar, el escondite. Sonreí yendo hacia allá, sabia que ahí podría estar. Sonreí al ver sus rizos, los matorrales era lo único que me dejaban ver, me acerque mas logrando captar unos cabellos rubios debajo del cabello de Harry, me tape la boca mirándolos besarse, solté un pequeño grito ahogado, los ojos de Harry se toparon con los míos, las lagrimas no tardaron en hacerse presentes, pero mis pies ya me estaban llevando hacia otro lugar, alejado de aquello ¿Por qué me había dolido el verle así con Emma?, busque un lugar donde sentarme, me limpie los ojos tragándome mi dolor, el corazón se sentía pequeño, se achicaba con cada palpitar.

Había sido una tonta en intentar buscarlo, tendría que haber esperado hasta el receso para hablar con él, quería borrar esa imagen de mi cabeza.

-No llores – mire hacia arriba mirando sus ojos, sonrió sentándose a mi lado.

-Niall…