Guerrero Omega II -ChenMin Omegaverse-

Capítulo 4

Jongdae se fue al castillo con una sonrisa de oreja a oreja.

Y no una de bastardo.

Una sincera.

Al llegar al castillo saludó a MinHo para entregarle su caballo y entrar siendo recibido por JongIn que le abrió la puerta. JongDae entró suspirando y JongIn le miró extrañado por aquella sonrisa que traía. El moreno no quiso preguntar y siguió a JongDae sin emitir palabra alguna ya que analizaba aquella sonrisa de su hermano.
Subieron a la azotea del castillo que era un lugar donde JongIn y JongDae pasaban bastante tiempo y se sentaron en unas sillas que habían puesto ahí.
JongDae miró el paisaje y suspiró.

-Qué te sucede?- Preguntó JongIn mirando a su hermano confuso.

-Tuve una cita con MinSeok y la verdad creo que salió bien.- Respondió JongDae sincero mientras comenzaba a jugar con sus manos.

-Vas muy rápido JongDae. Tengo que recordarte que estás comprometido.- Recordó JongIn.- No quiero que ilusiones a MinSeok, te vas a tener que casar en menos de un año imbécil, pensaste en eso antes de pensar con la polla?-

-Ya lo sé. Gracias por recordarme. Eres muy amable por recordarme aquello.-

-Primero gánate su amistad pedazo de idiota. Puede que ni siquiera esté interesado en ti. Puede que tenga pareja.-

-No lo creo. No huele a otro alfa. Aparte el me dijo que no cuida mucho su vida amorosa.-

-Al parecer ya sabes cosas personales de él. El punto de esto JongDae, es que no te recomiendo coquetearle e ilusionarle. Vas a casarte y hazte la idea de que dejarás muchas cosas de lado. Las fiestas, entrenar en la guardia, disfrutar tu juventud y muchas cosas más.-

-Eso hago JongIn, disfruto mi libertad. Y sé que me voy a casar.- Contestó JongDae mirando a su hermano y comenzó a pensar en que tenía una actitud bien especial, tampoco era un bastardo que se la pasaba coqueteando con todo el mundo, pero cuando veía a MinSeok sentía unas ganas de decirle lo lindo que se veía o hacerlo sonrojar.

Y eso estaba mal.

-Ojalá que ese tonteo, no se vuelva algo serio Dae. Puedes llegar a herir mucho a MinSeok.- Habló JongIn preocupado.- Trata de no cagarla.

-Buen plan.- Dijo sarcástico y JongIn le golpeó el hombro.

-Así que tu plan de cuentos de hadas sobre el destinado se fue a la mierda.-

-La verdad es que no. Aún siento que mi destinado anda por ahí. Pensé que era MinSeok por unos momentos, por eso sentía ganas de coquetearle y hacerlo sonrojar. Pero veo que eso está mal si me voy a casar.- Murmuró JongDae mirando al suelo.

Cuando miraba a MinSeok se sentía extraño, su animal aullaba, sentía mariposas en el estómago y se ponía muy nervioso, pero a la vez feliz. JongDae tenía miedo que de MinSeok pudiera ser su destinado, ya que lo que iban a tener que pasar para poder estar juntos si ambos llegaran a ser destinados.

Todo esto del destinado era jodidamente confuso. La cabeza de JongDae era un lío horrible, no sabía que hacer y la verdad quería tirarse por el barrote de la azotea en ese instante. Tal vez JongIn tenía razón y debía ir lento con MinSeok para poder asegurarse a 100% que podía ser su destinado, no apresurar nada ya que si todo iba muy rápido tampoco era lo ideal y debía ver en el caso que MinSeok fuera su destinado cómo mandar a la mierda a su prometida.

Dejó a JongIn en la azotea y fue a su cuarto para poder aclarar sus ideas. Tomó su celular para desbloquearlo y meterse a los mensajes y buscar el contacto de JongHyun. Le pidió a su amigo que le mandara el número de MinSeok y cuando el contrario se lo envió, con mucho nerviosismo guardó el número para apretar el botón de llamada.