Angels to fly ❁ L.T

capítulo 56.

Muevo la pierna inquieta, de arriba abajo. Aún no puedo creerme lo que voy a hacer. Parece una tontería, lo es realmente. Pero para mi no, me refiero, llevo más de dos años con este estúpido peinado, ¿cómo me veré sin rastas? ¿Y si me arrepiento? Voy a tener unas pintas de niña buena... seguro que todos se meterán conmigo.

-Lea, voy un momento a fuera.

Asiento y observo como Louis sale de la peluquería atendiendo a su llamada. Bajo mi mirada y jugeteo con mis dedos nerviosa. Aún tengo tiempo para tirarme atrás.
Una mano es puesta delante mío, tendiendo una bata negra. El tiempo ya se me ha acabado, no hay marcha atrás. Me pongo la bata y me la ato con un nudo. Me siento en un sillón y me miro en el espejo, la última vez que me veré así.  Me fijo en todos los detalles de mi pelo, memorizando la imagen de mi reflejo.

-¿Entonces?-le miro atontada, y qué me estaba diciendo esta-¿Que le hago?

-¡Ah...!-sonrío de lado-Quitarme las rastas y... cortarme el pelo, supongo.

-Bien. No sé si sabrás que el pelo lo tienes muy estropeado.

Lo que faltaba, encima me voy a quedar calva. Apoyo las manos en la mesa, dispuesta a irme, calva si que no me quedo.

-Pero como no lo tienes todo, puedes dejarlo un poco corto.

Me deja una revista encima del regazo y me indica que la mire mientras la chica atiende a una señora que acaba de entrar.
Miro las fotos una a una, analizandolas. Joder, todos son cortos. Me van a quedar mal, voy a parecer un pez. Miro por fuera del escaparate intentando tomar una decisión. Me doy cuenta que Louis me mira mientras habla por teléfono, niego para que sepa que me estoy arrepintiendo, pero su bonita sonrisa y su pulgar levantado en forma de ánimo, me vuelve a convencer.

-Este.-digo cuando la chica vuelve.

Coge las tijeras y las acerca a mi pelo. Cierro los ojos y escucho el sonido de las tijeras cortar. Cuando decido levantar la mirada y verme, me encuentro un montón de rastas en el suelo y mi pelo un poco más abajo de los hombros aún con el principio de unas rastas.
Camino arrastrando los pies hasta sentarme en un cómodo sillón para seguido sentir el agua caliente mojar mi pelo y mi frente. Cierro los ojos relajándome y sintiendo como acarician y enjabonan el pelo. Cuando pasan más de diez minutos, me enrollan una toalla en la cabeza y me vuelvo a sentar en la misma silla de antes.
Mi nuevo pelo desenredado y suave aparece cuando quitan la toalla. Me gusta. Una amplia sonrisa aparece en mi cara, pero desaparece en el momento que pienso que me veo ridícula, menos mal que nadie me ve.
Tambaleo mis dedos encima de mi pierna esperando que acaben de secar mi pelo.

-Lista.

Me miro en el espejo, el pelo cae un poco más abajo de mis hombros. El color es castaño, más claro que las rastas, ya que a partir de media rasta era pelo falso para hacerla más larga. Al final tiene unas ondulaciones naturales.
Camino hasta el mostrador mirandome en todos los reflejos, me veo rara. Abro el monedero cuando me dicen el precio y pago. Aprovecho y miro cuanto dinero me falta: cincuenta euros. Aún tengo bastantes.
Salgo por la puerta y me fijo en Louis. Aún habla por teléfono, hace gestos raros y frunce el ceño mientras se frota la sien. Espero sentada en un rincón de la calle, todavía no se percata de mi preséncia. En un momento se gira y se queda bocabierto mirándome. Cuelga sin decir ni una palabra y se acerca a mí en dos largos pasos.

-¡Guau!-sonrío tímidamemte y bajo la cabeza.-Me encanta.

Noto como pasa su mano por todo el pelo y lo peina con los dedos, seguido lo despeina. Río y le miro a los ojos. Pongo una mano en la frente haciendo de visera, ya que no lo veo con el sol.
Su mano aparta la mía y es remplazada por su frente. Noto su respiración chocar contra mis labios, su frente caliente hace contraste con la mía, que a comparación está fría. Su nariz frota mi nariz, haciendo un beso de esquimal.
Quiero abrir los ojos, y mirar sus hermosos ojos mientras me derrito, pero me veo incapaz de abrirlos.

-Estas preciosa.-su boca roza la mía al hablar.

Sonrío y me muerdo el labio inferior con fuerza. Sus manos son puestas en mis mejillas y las frota en circulos deformandolas, después las aprieta y mi boca se abre. Intento cerrarla pero la presión que ejerce en mis mejillas lo impide. Apuesto a que me veo como una completa perdedora.

-¿Lea?

El cuerpo de Louis se separa por completo del mío y entonces es cuando me permito abrir los ojos. Un chico pelirojo agarra la mano de una chica rubia sonriente. Miro la cara de los dos, seguido de sus manos entrelazadas y otra vez sus caras. Me levanto, me giro y me voy. Me da igual que Louis se haya quedado ahí, no quiero verlos.
Eran mis dos mejores amigos, me abandonaron, no sé que hacen hablandome. Que les den, a los dos.

heeey !! es kk ik. pero yo nunca he tenído rastas, so no sé como va estas cosas rofl. En los comentarios he leído que no queréis que Lea pierda su eséncia, y decirme que es esa "eséncia" bc me quedo igual rofl. Pero quiero aclarar que poraue cambie de aspecto no tiene porque cambiar en el interior(awww) ahí lo dejo.
También quiero decir que leáis el nuevo capítulo de 21 guns, que pronto subiré otro capítulo.

PD: La foto es del pelo como queda más o menos, solo que en castaño:-)

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