Angels to fly ❁ L.T

capítulo 60.

Salimos del restaurante con las manos entrelazadas. La típica brisa de la noche despeina mi pelo y remueve la falda. Me la sujeto un poco para qe esta no se vuele y deje a la vista cosas que no quiero. Camino siendo guiada por la mano de Louis, la cual sujeta la mía como si no la quisiera oerder nunca. Justo lo que yo siento, me sentiría vacía sin su fuerte mano sujetando la mía.

Apenas sin darme cuenta, llegamos al coche, donde justo al poner mi mano libre para abrir la puerta, es apartada por la de Louis haciendo el mismo gesto que yo quería hacer.

-Uh, que caballero.-digo bromeando.

Louis arranca el coche y puesto que no he prestado atención a saber el camino de vuelta, espero a que Louis llegue a nuestro destino.

He de admitir que aún siento esos nervios. No de la forma tan descarada del principio, pero si de vez en cuando noto un cosquilleo, como si alguna mariposa se hubiera escapado y estuviera dentro de mi estómago. Me siento deprimida, esperaba que nuestra cita fuera mejor. Quiero decir, que pasara algo emocionante. Hemos estado hablando como todos los días, como amigos. No como dos personas enamoradas. Espera, ¿Louis y yo no estamos enamorados, no? Imposible, ni siquiera le quiero. Y él, por favor, ¿qué me va a querer a mi?

-¿Me quieres?- me doy un puñetazo mental, ¿a que ha venido eso? No he podido retenerlo, las ganas de saberlo me atornentaban. He de aprender a guardarme las cosas.

-¿Qué?

-¿Qué?- ese qué suena más a un no he dicho nada

Creo que Louis nota mi incomodidad, ya que solo se limita a sonreir y sigue conduciendo.

Me noto aliviada, no estaba preparada para ese no, pero a la misma vez, estoy desesperada por escucharlo. La desesperación de no saberlo me mata por dentro, tal vez, podría ser un sí. Algo que me haría demasiado feliz.

El chico aparca en una pequeña cuneta. La carretera esta desierta y oscura, algo que me have cagarme de miedo. Me remuevo inquieta en el asiento y me rasco la cabeza. Miro de un lado a otro, esperando a encontrar alguna pista que me diga lo que estamos haciendo, pero nada consigue aclararmelo.

-¿Tú que crees?

Frunzo el ceño por su pregunta. Creo que mi cara de confusión amte el lugar deja clara la posición de desconcierto. Un pequeño arbusto se mueve y me doy prisa en subirme al regazo de Louis, sin dejar escapar la oportunidad de gritar.

Mis mejillas se enrojecen al ver la posición en la que estoy. Por mucha confianza que podamos tener, eso no deja de ser una cita. Y yo sentada en su regazo con mis rodillas a cada lado de su cintura, solo indica una cosa: pido a gritos tener sexo. Algo que no quiero.

-¿Tú que crees?-vuelve a preguntar el chico, esta vez esta más tenso y su tono es más brusco.

Vuelvo a fruncir el ceño, con la esperanza de que esta vez se de cuenta que no tengo ni la menor idea de lo que me habla. Tomlinson bufa desesperado y añade:

-Me has hecho una pregunta, y yo te la contesto con otra: ¿Tú que crees?

Mis dientes enseguida agarran mi labio inferior para morderlo esperando de alguna.forma ser liberada de este caos de nerviosismo e icomodidad. Los dedos de Louis repiquetean en mi muslo semi-desnudo y su aliento choca contra mi cuello, ya que snetada encima suyo soy más alta.

-Hombre, somos amigos, como amigos yo digo qué...

Sus labios chocan furtivamente contra los míos. No es un beso lento, es un beso apasionado y fugaz, sin embargo deja ver toda su dulzura. Le agarro del pelo y lo acerco más a mi. Su lengua se mete dentro de mi cabidad vocal y rasca mi paladar haciendone cosquillas.

Una pequeña carcajada sale de mi boca: estoy dejando a la vista lo nerviosa que estoy.

Al cabo de un par de minutos, decidimos alejarnos uno del otro. Nuestras respiraciones son pesadas y dejamos salir el aire con dificultad. Me lamo los labios con la esperanza de saborear un poco de su sabor pero es en vano. Un mechon travieso que cae en mi cara es apartado enseguida por Louis el cual lo coloca detrás de mi oreja dejando mi cara al descubierto y en mi opinión, muy destapada.

-Parece mentira que aún no lo sepas.-comienza a hablar y dirijo toda mi atención a su boca-Lea, no puedo parar de pensar en ti.-una pequeña sonrisa aparece en mi rostro, lo cual hace sonreir a Louis también, el cual añade:-No sé que más quieres que haga para que te des cuenta lo mucho que te quiero.

Mis ojos se llenan de lágrimas sin razón alguna, > me recuerda mi subconsciente. Será una tonteria, pero es el primer te quiero que me dicen de corazón. Hago una mueca de emoción seguido de una amplia sonrisa y me dejo caer en el pecho de Louis escondiendo mi rostro en su cuello.

Louis desliza el respaldo de su asiento para atrás de forma que quedamos tumbados.

No sé por cuanto tiempo he estado abrazada al torso de Louis y notando las caricias de las yemas de sus dedos trazar circulos en mi espalda, solo sé que me había quedado dormidad. Y por la hora que marca el reloj de su móvil puesto al lado del freno de manos, si todo va bien, y no tiene la hora equivocada, puedo decir con certeza que es la una y media. Levanto un poco la vista y consigo ver su rostro relajado. Como un ángel, mi ángel de la guárdia, por qué si él no me hubiera quitado mi adicción, ¿quién lo hubiera hecho?

Sonrio al verlo fruncir el ceño ligeramente, debe de estar teniendo un mal sueño. Acaricio su pecho de arriba abajo para tranquilizarlo, y cuando ya parece estarlo, me doy cuenta de todo lo que me pasa.

-Creo que yo también te quiero.

Sus brazos rodean mi cuerpo fuertemente justo al acabar la frase, como si lo hubiera escuchado.

Vuelvo a apoyar mi cabeza en su pecho y cierro los ojos para volverme a dormir.

La verdad es que he tardado bastante en subir. Pero solo habían dos comentarios (hasta hace nada) y no sabéis lo que jode, porque acordé 5 y nadie comenta cuando lo creáis o no, me esfuerzo mucho en escribirlo. Y noto como que las personas que antes conentaban ya no y es a lo vale. Pero bueno, este capítulo es precioso ahre. Se merece muuuchos votos y comentarios.
Sorry por las faltas, mi móvil es kk.

Un kiss ~ (づ￣ ³￣)づ♡

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Mrs.Hemmings x.