Angels to fly ❁ L.T

Capítulo 6(2/2)

-¡Saaaaaaam!-grite desde la otra línea del teléfono.

-¿Qué? Me estoy vistiendo.-Reí, me lo imaginaba.

-Lo sé. Esto... me visto en tu casa.-colgué antes de recibir un no por respuesta.

Toqué el timbre. Sí, la llame cuando estaba enfrente de su casa, tonto, ¿no?

Mi amiga abrió la puerta y me dejó pasar acompañada de un suspiro.

-Mis padres no estan, por suerte. Ya sabes que no les caes bien.

-Pues no se porque. No les he hecho nada.-me saque la ropa para vestirme decente.

-¿A caso lo olvidaste?-afirmé.-Por tu culpa, caí en las drogas y el alcohol, yo antes sacaba dieces y ahora saco... treses.

-¡¿Y es culpa mía?!-me quejé mientras me ataba el apretado vestido.-Joder, vaya mierda de vestido.

Me lo saqué y lo lance en algún lugar del salón. Seguído comencé ha remover entre mi ropa para encontrar otra cosa.

-¡Mira lo que encontré!-saqué emocionada la bolsita con polvito de mi neceser.-¿Quieres?

Sam negó con la cabeza. Creo que en ese momento tenía ganas de arrancarme el pelo, pero no se atrevía.

Coloqué en una línea recta el polvo blanco y con un tubito lo absorbí por la nariz. Me di suaves fregas en el lado el cual este acababa de pasar y volví ha echar otra ración. Puse el tubito verde en la nariz, y cuando la apoyé en la mesa para esnifar los padres de Sam me pillarón. <<¡Mierda! Pero si no iban ha venir...>>

Enseguída note un fuerte brazo agarrarme de la cintura y mientras intentaba chupar el polvo atrapado en el tubo, una brisa toco mi piel desnuda colandose por mi ropa interior de encaje negro.

Antes de que pudiese recapacitar, mi bolsa cayo encima de mi cara provocando que me estampara contra el suelo.

Cerraron las puertas de casa, y me dejarón bajo el suave viento semidesnuda. Sam abrió la puerta, por un momento pensé que me iba ha ayudar, pero solo lanzo mi bolsa de plástico esparramando todo el contenido en el aire.

-¡Hostia!-grite tirandome al suelo ha recogerlo. Pero fue un intento en vano.

<<Joder.>>

Un coche me pitó y me gire en el momento justo que bajaba la ventanilla.

-¿Cuanto por que me la chupes?-Noté el color rojo posarse en mis mejillas, y no de vergüenza, si no de rábia.

-¡No la chupo, imbécil!-recogí mis cosas y me fui.

***

Me resguarde en un callejón, para ser honesta, el de la basúra.

Me sente encima de un cartón que había y comencé ha rebuscar entre mi ropa. Unos mini shorts rotos-los cuales dejaban ver más todavía-y una camiseta de nirvana con mangas cortadas, dejando ver mi sujetador y el vientre, adornaron mi cuerpo.

Lo guardé todo y me dirigí de nuevo a la casa de Sam.

Reía sin parar, todo era muy divertido.

-¡Cuidado, hombre!-me pitó un coche.

Enseguída comencé ha reír mientras ignoraba su pitido.

Me senté en un banco de su jardín a esperarla.

Cuando por fin apareció me dirigí a ella, aun con esa risa estúpida.

-¡Sam!-le abrace sin razón.