Angels to fly ❁ L.T

Capítulo 11.

No sé que decir. Esto me ha cogido por sorpresa. Respiro. ¿Qué digo?

-Pues...-sonrio débil.

Cogo mi mochila y de un bolsillo pequeño saco un porro; el último que me queda. Me lo pongo en la boca y lo enciendo con el mechero. Tómo una calada, y seguido dejo escapar el humo por mi nariz.

Louis me mira incrédulo. Seguramente se debe de haber quedado anonadado al ver mi contestación.

-¿Eso es un no?-pregunta mirando mis pasos.

-No sé.-vuelvo ha soltar el aire.-¿Quieres?

Tomlinson duda un poco en si aceptar o no, pero al final acepta.

Lo coge. Observo cómo se lo va a llevar a la boca, cuando lo pone en un lado del columpio y lo apaga.

-¡¿Estás loco?!-grito desesperada mietras agarro la droga de sus manos.

-Aunque digas que no, pienso ayudarte.-sonríe satisfecho.

-No voy ha dejar ayudarme. Además no tengo ningún problema.-vuelvo ha encenderlo.-¿Quieres?

Con la mano temblorosa lo coge. Y esta vez si lo fuma. Aspira el humo cómi si fuese oxigeno. Lo saca. Se vuelve ha meterlo en la boca, aspira el humo y lo vuelve a sacar, así hasta que me lo pasa.

A estas alturas ya puedo notar sus ojos rojos. Hago los mismos gestos que él: inspiro y expiro el humo.

Pasado media hora, apenas queda porro. Un poco que ni se puede coger con los dedos.

Me levanto y cogo una cerveza, seguído le doy otra a Louis.

Comenzamos a beber sin fin.

Reímos sin parar. Estamos frente la casa del chico. No sé como hemos llegado hasta aquí. No recuerdo nada tampoco. No pienso en mis actos, simplemente actuo.

La puerta se abre y una mujer con una bata rosa palo y zapatillas a juego.

-¡Cariño!-girta y córre hacia Louis que esta tirado por el suelo.-¿Pero que le has hecho?

Noto un brazo cogerme por la cintura y arrastrarme dentro de casa. Giro la cabeza y veo que hace lo mismo con Louis. El cual intenta soltarse.

Sube las escaleras y me tumba en la cama de Louis. Seguido me quita las bambas y el abrigo.

-Ponte esto.-me tira unos boxers y una camiseta de manga corta roja.

Veo cómo cierra la puerta tras de si. Hago lo que me ha dicho y seguido me tiro a la cama a dormir.

***

Unos ruidos a bajo me hacen despertar.

Abro los ojos. Estoy en el cuarto de Louis.

No me acuerdo de nada. No se que hago aquí. Me levanto y miro por la ventana. No hay nadie por la calle.

Unos suaves golpes retumban por la habitación.

-¿Qué?-abro la puerta.

-He escuchado pasos. Y pensé que te habías levantado. Y estaba en lo cierto.-suelta una risita.-Quiero hablar contigo.

Me siento en la cama y la miro para que comience ha hablar.

-No quiero que te acerques a mí Louis.-me señala con el dedo acusatoriamente.-¿entendido?

-Perdona, pero yo no fui la que se acerco a él. Tal vez debería de reñirle a su preciado hijo.-escupo

-Voy ha hablar con tu padre. Vístete.-y se va sin más.