capítulo 71.

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Se ha acabado. El amor de mi vida se ha ido, para siempre.
Las lágrimas caen por mis mejillas. El hecho de haber durado casi nada y llorar tanto me hace romperme en mil pedazos. Pero la impoténcia de no poderle haber dicho te quiero a la cara, haberme despertado junto a él o simplemente haberlo hecho es peor. Quiero volver a entrar a esa casa y pedirle perdón, y pegar a la tonta de Miriam por estar con mi chico. Pero mi orgullo es demasiado grande.
Arrastro mis pies a lo largo de la calle, caminando sin rumbo fijo.
Mis pies chutan algo, y se mueve haciéndo un ruido fino. Agacho la cabeza; unas llaves.
El corazón se me para y me agacho cogiéndolas. El fino metal hace contacto con mis manos y las acaricio con la otra. He tenido una idea. Sonrío un poco y me las guardo en el bolsillo caminando hacia una parada de autobús.
Espero cinco minutos hasta que el bus llegue, y me subo sacando un par de euros que milagorsamemte tenía en el bolsillo. Me siento en el primer asiento más cerca del conductor, ya que a estas horas solo hay un par de adolescentes y me da miedo.

-¡Hola!-escucho una voz detrás de mi y me giro de inmediato.

-Ah... Hola-sonrío sin ganas.

-Luke.-me tiende ls mano. Su aliento huele a un poco de alcohol, y sus ojos dejan ver una pequeña borrachera.

-Lea.-le giro la cabeza. No tengo ganas de hablar, pero el chico sigue insistiendo y me toca el hombro.-Mira niño, acabo de cortar con mi novio así que déjame en paz.

Me levanto y me cambio de sitio en el autobús, y me centro en el paisaje de la ventana.
El autobús aparca en la parada justo delante de mi ahora nueva casa.
Meto la llave en las cerradura y abro la puerta.
Julio me sorprende viendo la segunda película de el hobbit y sin decir ninguna palabra, me siento a su lado y me acerco a él apoyando mi cabeza en su hombro. El chico pasa su brazo por mi cintura y me besa la cabeza.

-Hemos roto...-escondo mi cara.-Me iba a pedir de ir a vivir juntos...

Julio hace una pequeña pausa y lo escucho murmurar algo, pero le ignoro esperando a que diga algo de verdad. Pero al ver que pasan un par de minutos y sigue buscando una respuesta, suelto con un hilo de voz:

-Lanzó las llaves, yo... He pensado en ver la casa.

-¿Cómo piensas saber dónde es?-pregunta curioso.

-Yo... ¿Preguntando?

Ríe fuerte y apaga la tele deseandome unas buenas noches. Pero yo sé que no las voy a tener.

***

La manta se me pega a la piel, igual que el pelo. La sudor cada vez se nota más y para colmo, la luna no para de reflejarse en el suelo. Aparto la manta de un tirón y arrastro los pies hasta llegar a la ventana, donde una vez ahí bajo la persiana. Me ato el pelo en una cola alta y me dejo caer en el colchón.
El despertador suena pronto, tal vez demasiado, ya que hace apenas unos minutos me acosté, o eso parece.
Me visto con unos shorts anchos tejanos y una camiseta ancha por encima. Sé que voy fatal, pero no tengo ganas de nada.
Bajo a la calle sin desayunar y espero los cinco minutos como siempre hasta que llegue al bus. Y una vez llega, me subo, salundando al conductor que ya me conoce y pagándole los dos euros cincuenta.
Me bajo a la cuarta parada y camino una calle hasta llegar al bar donde trabajo.

-Hola Lea.-me saluda Leila, una empleada.

-Hola.-digo sin ganas.

Entro al baño y me pongo una camisa blanca y unos shorts negros. Y voy al lado de Leila para ayudarla.

-¿Estás bien?-pregunta la chica cuando no hay nadie.

-Ajá.-levanta la ceja y me rindo. Dejándome caer en su hombro comenzando a llorar.-Lo he dejado con Louis...

Leila ya sabe el problema que tuve con Louis y por eso le conoce, porque aunque no la conozca apenas sé que es de fiar.
Ella me abraza por los hombros y me susurra que todo pasará.
Marla, la encargada del bar se acerca a nosotras regañandonos, pero al ver mi estado se calla, preguntándome la causa de mi problema, y como no, se lo cuento.
Tengo la suerte de que mi jefa es demasiado buena, y por eso me da el día libre, diciéndome que «ya se apañarán».
Y gracias a ese «día libre» decido averiguar donde está la casa.

Una semana con retraso lmao. Según mid cálculos le faltan menos de cuatro caps, oops...

Angels to fly ❁ L.TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora