Angels to fly ❁ L.T

capítulo 30.

Louis vuelve a entrar a su habitación. Se pasa la mano por el pelo distraído y se acerca de nuevo a mi. Bajo mi mirada intimidada. Y juego con mis dedos. Noto su mano cálida posarse en mi rodilla, cierro los ojos fuertemente. Es un momento muy incómodo. Trato de decirle que pare, pero cuando abro la boca para hablar, no sale ningún sonido.

Cruzo mis dedos, mi método del nerviosismo.

-Lea, necesito hablar contigo.-Sube su mano por mi muslo.

El estomago se me encoje. ¿Que va a hacer? Pero en vez de seguir, sube mi mano hasta mi mejilla. La acaricia: de arriba abajo. Sonrío tímidamente, sabe que esas caricias me relajan.

-No, me he de ir a clases.

Pongo las manos en la cama y hago el intento de levantarme. La mano de Louis se posa en mi hombro, haciendo presión para abajo, de tal forma que me vuelvo a sentar a la fuerza. Le miro seria. Me esta comenzando a hartar. El sonríe burloso. Irritada ya, levanto mi mano para pegarle, pero otra vez, es más rápido y la coge.

-Quédate.-dice en un susurro.

-No, tengo que ir a clases.

Muevo mi mano con todas mis fuerzas intentando soltarme. Hago un último esfuerzo, y la mano de Louis se abre dejando libre mi muñeca. Me peino el pelo para un lado. Miro hacia Louis, aún tiene esa estúpida sonrísa pegada en la cara. Cierro los ojos e inspiro y expiro intentando calmare. Sabre de sobras que la odio. Apreto mis labios con fuerza igual que mis puños. Puedo notar su sonrísa aunque no lo pueda ver. Me dejo caer de espaldas a la cama frustrada por su tonta actitud.

La cama rebota y hace un sonido estridente, ñi ñi. Se acaba de tirar encima mío. Abro los ojos como platos, pero los vuelvo a cerrar cuando noto su mirada fija a la mía y nuestras caras muy juntas. Su respiración choca contra mis labios. Mojo mis labios presa del pánico. No quiero que me bese. Y ahora menos. Sabiendo lo que me acaba de pasar, tengo los pensamientos muy recientes. Vuelvo a mojar de nuevo mis labios. Y otra vez.

-Lea joder.-gruñe cerca de mi boca.-Para de hacer eso, intento controlarme, pero si provocas voy a tener que besarte aunque no quieras.

Paro en seco. Resguardo mi lengua dentro, y chupo mi paladar haciendome cosquillas con el piercing.

Sus cálidos y suaves labios chocan contra mi nariz, posando un delicado beso. Apreto mis labios, estoy nerviosa.

Noto como su respiración baja desde mi nariz hasta mi boca, otra vez.

-Además-hace una pausa y aprovecha para besar mi mejilla-no me refería ahora, me refería a que vivieras conmigo.

No tengo tiempo de pensar, ya que sus labios besan los míos.

Sus manos levantan mi cintura, para pasar sus manos por esta y poder rodearla. Esa información y el beso me han dejado en blanco. Pero prefiero seguirle el juego. Mis manos suben de mi estomago a su cabeza, comenzando a jugar con su pelo. El pelo que le cae por la nuca es enredado en mis dedos.

Su lengua explora toda mi boca, hasta encontrar la mía. Intento apartarla, pero eso solo hace que empezar una guerra.

Abro mis piernas y flexiono mis rodillas para que el encaje entre ellas. Lentamente, desciende una de sus manos para poder colarse entre mi camiseta y tocar mi piel. La suve lentamente hasta quedarse un poco más abajo de mis pechos.

Sé como acabará esto, y no quiero. Pero la maravilla de su boca y sus caricias me hacen dejar llevar.

-¡Louis!

La voz de su hermano hace que cortemos nuestro beso. Los colores se me suben a la cabeza, por la vergüenza de que su hermano nos haya visto. Pero a Louis no parece importarle, ya que me sigue observando con una sonrísa en la cara.

-¡Mamá, Louis y la bruja estaban uno encima del otro!-grita su hermano.

¿Me acaba de llamar bruja? Aparto los pensamientos de pegarle y me centro en que Tomlinson aún esta encima mío y su madre acaba de asomarse por la puerta.

-¡Me cago en la puta!-entra en la habitación y agarra a Louis por el cuello de la camiseta.

Aprovecho y me bajo la camiseta, previamente subida hasta las costillas.

-Louis acepto a que la ayudes, o intentes ayudar, porque no creo que tenga solucion-le miro mal-Pero que siempre que venga os pille haciendo esas cosas, ¡Eso si que no!

Me siento como un índio y apoyo mi espalda contra la pared. Su hermano y yo somos espectadóres de la pelea que estan teniendo madre e hijo.

Me levanto perezosamente, y camino hasta la puerta. Esta es mi oportunidad de irme.

-¡Lea, tu no te vas!

Louis deja de discutir con su madre para avisarme de qe me quede. Dando a entender de que aunque este discutiendo se fija en mí. Voy a entablar otra discusión para llevarle la contraria, pero su madre es más veloz.

-¡Ni hablar!-grita-¡No quiero mocosas en mi casa!

Y como por arte de mágica, noto los fuertes brazos de Louis rodearme la cintura y acercarme a él.

-Mamá, es mi vida. Me gusta Lea, y me importa una mierda que a ti te caiga mal. Es mi vida, y hago con ella lo que quiero.

Johannah, con la boca abierta, pasa de mirar a su hijo a mi, pero esta vez, con cara de mala leche. Niego con la cabeza, intentando decirle que yo no quiero nada con su hijo. Pero ella no quiere entenderlo y una bofetada va a parar a la mejilla derecha de Louis.

Este me suelta y me empuja a un lado para que su madre no me haga nada. Le mira espectante mientras se frota la mejilla con una pequeña mancha roja del golpe.

Puedo notar la furia en los ojos de Louis, algo que me hace entrar en pánico.

Sus puños son cerrados con fuerza detrás de su espalda. Presiento lo que va a hacer. Y antes de que pueda hacer algo que se arrepentira, le cogo la mano y lo aparto tirando de la camisa.

-Perdon, yo...-digo nerviosa.

-No pasa nada, pequeña.-Me acaricia la mejilla.

Miro de rejilla a su madre, la cual saca humo por los orificios nasales, es obvio que no le gusto. La verdad, no me considero mala persona. Y si yo tuviera aquí a mi madre, sería la persona más feliz del mundo. Primero que nada, porque mi vida no sería asi.

Tampoco me considero una persona tonta. O sea, que puedo pensar con rápidez. Y gracias a esta hábilidad, puedo salir de esta.

-Mira Johannah-llevo los dedos detrás de mi espalda y los cruzo.-Nunca he querido que pasára esto. Nunca quise acostarme con Louis, y que lo dejara con la Barbie-me mira curiosa-digo Miriam. Y tampoco besarme con él, tres veces, creo, o más... ¡Qué mierdas importa eso! Y sinceramente, no sé si lo que ha dicho es verdad o lo ha dicho por decir: nunca quise gustarle, ni hice nada para gustarle, solo fui yo. Y nada de esto, es mi puta culpa, así que a mi, no me mires mal.

Tomo aire después de mi discurso. 

-Seguro que eres una controladora y los planeaste todo, mentirosa.

-¡Parar ya joder!

Coge a su madre del brazo y le saca fuera de su cuarto.

-Lo siento mamá. Me has enseñado bien, y que hemos de ser buenas personas. Estoy intentando serlo, y mejorar lo que hice mal en el pasado. Aunque no lo parezca, y yo a ella no le importe, me importa Lea, y de verdad quiero hacer que salga de esta.

Le miro asombrada. Demasiadas noticias acabo de recibir en este día. Bueno, mañana. Me dejo caer en la cama de Louis y escucho la puerta cerrarse. Abro los ojos, para toparme con aquellos ojos claritos que me encantan de Louis, pero no los encuentro, me he quedado sola en la habitación.

heeey! Tardé en subir, i know. Y bueno, idk que decir más. Si tardo mas, es bc intento currarmelo más. so... la persona que dijo que lo narrara mejor, estoy currandomelo, lo prometo. Vota y comenta que encima que lo hago por ti:( (es broma, but vota y comenta juju)

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