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Pelear con Shikamaru era un desafío casi imposible para mí, pero ese día fue el día que rompí todos mis récords sin duda. Luché sin descansar, no desactive el byakugan en ningún momento y no dejé que las estrategias de Shikamaru tuvieran efecto. Cuando él llegó al campo de entrenamiento noté enseguida en su mirada que él no creía en mí... me veía como toda la aldea lo hacía, débil, frágil, sumisa, en fin... un princesa. Por un lado tenían razón... débil, siempre fui débil, pero estaba cansada de que todos me juzgaran así. Aproveche sus miradas de discriminación y lo ataque antes que él pudiera reaccionar pero para mi mala suerte lo hizo.
Fue una pelea más que pareja y justa pero estaba agotada... mis músculos rozaban el límite de desgarrarse y el byakugan había hecho que mi visión se debilitara tanto que comencé a ver borroso.
-Has pasado la prueba- palabras suficientes para mis odios. Que hermosa sensación es cumplir con tus objetivos.
Llegué al medio día de nuevo en la mansión. Había aparecido justo para la hora del almuerzo después de un largo recorrido a pie... si, había decidido caminar ya que mi cuerpo estaba muy cansado como para volver corriendo. Como siempre, los sirvientes del clan preparaban el almuerzo para la familia principal. Hanabi y yo siempre ayudabamos pero ese día algo me detuvo... tenía que cambiar las vendas de Neji, era la hora de la verdad.
No había pensando en él en toda la mañana, los entrenamientos eran lo único que realmente eliminaban cualquier pensamiento de mi cabeza, pero yo sabía que lo tenía que enfrentar... Dos cosas que no pude olvidar, una... ya no es mi protector, cosa que realmente me dolía y me dolía mucho, ¿se lo habrá pedido él a mi padre?, hubiera preferido ser yo la que iniciara esta movida antes de que él decidiera alejarse por su cuenta. Pero si hay algo de lo que no podía dejar de pensar era en la noche anterior, mi segundo punto. ¿Cómo pudimos haber cometido tal descaro los dos? Esto no iba a volver a pasar. No, no iba a volver a pasar...
Me acerqué a su habitación, sabía que se encontraba en ese lugar. Apenas golpee la puerta, Neji respondió muy calmado...
-Adelante- su voz me provocaba un escalofrío en la nuca, hacía que mis manos sudaran y mi cuerpo comenzara a temblar... ¿por qué mi primo me ponía tan nerviosa?, ¿qué habia cambiado en nosotros para que el lograra ponerme así?, lo único que había cambiado era que Neji no iba a ser más mi protector... o eso pensaba.
Arrastre la puerta y la cerré apenas entre. Neji estaba sentado sobre su futón mirando hacia la ventana. Me acerqué hacia su armario que se encontraba en la derecha y saqué de la repisa un pequeño botiquín que había encargado para curar las heridas de mi primo. Verlo de espaldas y sin ningún tipo de ropa que cubra su torso hizo que me ruborizara... seguía sin saber por qué Neji empezo a provocarme estas sensaciones... ¿será por la noche anterior? fue solo un momento de soledad, necesitaba dormir con alguien, o eso creia.
-Neji niisan... etto... mm, veng-go a curar tus heridas-
-Lo supuse... Hinata-sama- "sama", ¿por qué seguía llamandome así si ya no era mi protector? Siempre odié eso del "sama" o lo de "princesa"... yo solo era HINATA, Hinata Hyuga, solo eso. Me acerque a Neji y sin que él se diera vuelta comencé a quitarle la venda que le cubria parte del torso y de su abdomen. Pude sentir que a mi poco tacto su cuerpo comenzó a temblar. Era miedo... yo también lo tenía. Ver las heridas de Neji no era para cualquiera... pero yo lo iba a hacer aunque me costara comerme todas las lágrimas que amenazaban con salir de mi rostro. Ya faltando solo un par de vueltas, Neji me detuvo.
-No estoy seguro de si realmente quiero que veas mis heridas...- Sin darse vuelta, agarró mi mano para que me detuviera y entrelazó sus dedos con los míos. No podía evitar sentirme mal por mi primo, las millones de veces que él se habrá preguntado el por qué de su vida, el por qué de ser parte de este maldito clan, el por qué el estar sufriendo así. Y yo era la respuesta a todas sus preguntas. Me decise de su agarre y su torso dió un medio giro para quedarnos de frente. No titubeé ni un segundo... su mirada penetraba en mi interior como una daga, como si pudiera ver hasta mis más profundos sentimientos. Su cabello caía sobre sus hombros hasta casi tocar el piso. Su cuerpo estaba tenso y a la vez muy débil. Lo acaricie... acaricie su rostro, un poco su cabello, sus hombros.  Me acerqué y le deposité un beso en la frente... frente que siempre llevaba cubierta por esas molestas vendas que no me dejaban ver su sello.
El sello de Neji era mi maldición, era mi castigo, era mi lecho de sufrimiento y el hecho por el cual iba a terminar firmemente peleada con todos los de este maldito clan que lo habían condenado. Cuando me separe Neji estaba muy sonrojado... nunca lo habia visto así.
-No te preocupes niisan, yo prometí que iba a curar tus heridas...- lo rodeé con mis brazos y terminé de sacarle las vendas que le quedaban. Los agujeros se encontraban cubiertos de gasa, algodón y mucha cinta. Eran enormes... gigantes y se veían tan dolorosos y sorprendentes... ¿Neji sobrevivió a esto?. No pude evitar cambiar mi mirada, sus heridas eran increíbles.
-Tss... Horribles... ¿verdad?-
-Me sorprenden sus tamaños, eso es todo- Me límite a no mirarlo. Mi primo sabia muy bien como intimidarme, y no paraba de dirigir sus ojos penetrantes a mi rostro cuando le cambiaba el vendaje de cada hueco. Me dirigí a su espalda y deje para el final el agujero más grande. Era increiblemente gigante... me dolía verlo así, tan destruido, pero su cuerpo habia mejorado enormemente.
De vez en cuando, Neji pronunciaba algún que otro gemido de dolor pero nunca se quejo de mis acciones... Tsunade me había mandado unos cuantos medicamentos para ponerle sobre sus heridas pero su ardor eran muy notorios. No podía creer que mi primo sufría así...
-Terminado niisan- dije muy sonriente, era un trabajo muy difícil de hacer, pero por él lo iba a hacer toda la vida si era necesario.
Apenas me había levantado cuando Neji volvió a tomar mi mano y me arrastró hacia su cuerpo. Casi cayendo sobre él... Neji me besó.

Poderosa enfermedad [NejiHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora