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El verano había llegado, vacaciones por fin después de mucho de tiempo, este verano le tocaba pasarlo con su papá en Busan y aunque su relación era definitivamente mejor que con su madre el ambiente era un poco incómodo, aún así era su papá y lo seguía amando, una vez que estuvo listo bajó las maletas y las llevó al coche de su padre quien de nuevo estaba discutiendo con su ex esposa.

Aburrido del tema subió a su cuarto para asegurarse que no había olvidado nada, miró a la ventana de Jungkook que pena que no podría despedirse lo iba a extrañar mucho pero solo sería un mes.

Se había puesto triste de tan sólo pensar que no vería a su amigo Yoongi, a JungKook (y su extraña relación) y su novio pero las cosas con éste último estaban yendo un poco mal, solían discutir constantemente la mayoría de las peleas iniciadas por Jimin quien estaba confundido respecto a muchos aspectos en su vida, ya no quería lidiar con tantos conflictos mentales.

Era hora de irse así que se apresuró a bajar, su mamá al verlo se limpió las lágrimas y lo miró fijo.

— Jimin espero que te diviertas y te cuides, recuerda que sólo será un mes no me pidas quedarte más tiempo.

— Sí, ya me voy. — Le dió una sonrisa que parecía más una mueca.

— Vamos Jimin ya verás que no vas a querer regresar.— El papá de Jimin se metió al automóvil con el menor pisándole los talones, pero se detuvo cuando vió a Jungkook correr hacia él

— ¡Jimin!, ¿te vas?. — Preguntó Jungkook con la mirada algo nerviosa.

— Voy de vacaciones a Busan con mi papá.— El menor le regaló una dulce sonrisa y Jungkook se relajó notablemente.— Sólo será un mes...

— Ah, ya veo, ¿me pasas tú número? Para estar en contacto y eso...

— Claro.—. Jimin le dictó el número y luego lo miró.

— Lo tengo, bueno diviértete y cuidate.— Jungkook le sonrió como nunca antes lo había hecho, sin ninguna intención y sólo honestidad, Jimin casi pudo verse reflejado en sus lindos ojos.— Te voy a extrañar.— Sorpresivamente Jimin se lanzó a darle un gran abrazo que el mayor correspondió con ternura, duraron unos minutos hasta que su padre tocó el claxon y se separaron.

Jimin ya no estaba enojado con Jungkook, es que ¿Quién podría estarlo cuando te regala una sonrisa tan pura? Nadie en absoluto, este mes sería definitivamente difícil sin la presencia de todas las personas que lo apoyan.

El viaje a Busan fue cómodo, a pesar de que ni Jimin ni su padre cruzaban palabras era confortable estar en carretera con un hermoso sol que lentamente desaparecía, el viento en su cara y una suave canción de fondo. Justo lo que necesitaba en ese momento: no pensar en nada.

Al llegar a la casa de su padre en Busan todo era tan tranquilo, el cielo estaba despejado y las estrellas se podían observar en su máximo esplendor junto con el sonido de los grillos que lo hacía aún más perfecto al entrar a la casa una mujer tan joven que podría ser su hermana vestía de un vestido tan ajustado y pequeño que por poco y podría ver por completo sus pechos, lo abrazó fuertemente para luego tomarlo de las mejillas y plantarle un beso tronado en su frente.

— ¡Jimin cuánto tiempo sin vernos! Te extrañé pequeño Mochi ¿Extrañaste a mami?

— Tengo que subir mis maletas.— Se soltó bruscamente y subió con sus dos maletas las escaleras hasta entrar al cuarto en el que habitualmente dormía pero al entrar por aquella puerta lo que vió lo dejó impactado.

Adentro había una cuna y la habitación estaba decorada para un bebé, miró con una mezcla de emociones el lugar y luego salió de ahí corriendo en busca de su padre quien estaba abrazando a su novia.

Only You  | KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora