Tan rápido pasaban los días que el otoño se esparcía por la ciudad, las hojas de los árboles se volvían de un color opaco y se secaban por completo para después caer en un abismo del que no podrían recuperarse.
Y ahí, recostado en el corto y picudo pasto se encontraba JungKook mirando las nubes moverse de un lado a otro al compás de un lejano silbido provocado por la fuerte brisa que se impactaba sin piedad contra los viejos árboles del instituto. De pronto, una suave mano se deslizó con delicadeza por su frente quitando sus gruesos mechones castaños.
— Tienes una frente hermosa, deberías descubrirla más seguido.— En cuclillas un pelinegro lo miraba sonriendo.
— Llegaste.— Los profundos ojos de Jungkook se iluminaron mirándolo atentamente.
— Sí, lo siento tuve una inesperada conferencia a la cuál no podía faltar.
— No importa, mejor ven.— JungKook le extendió su mano y cuando el menor la tomó fue jalado hasta quedar en el suelo, acostado en el pecho del castaño.
— ¿Qué haces?.— Jimin soltó una agradable risa que no pudo contener.
— Sólo mira el cielo, ¿No es precioso?.— El castaño miraba con una sonrisa el cielo azul, mientras con su mano acariciaba la fina cintura de Jimin.
— Sí, lo es. Hace mucho que no me detenía a ver el cielo es tan maravilloso.— El menor soltó un ligero suspiro sin despegar sus ojos de las nubes.
— Cuando estaba en Italia miraba todo el tiempo el cielo, las noches en las que no podía dormir sólo hacía falta mirar las estrellas brillar, de alguna forma me hacían sentir menos solo.
Jimin lo volteó a ver, mirándolo con preocupación. — No estarás solo nunca más, yo siempre estaré para ti pero tú también tienes que estar para mí.
— Cuenta con eso.— JungKook giró su rostro y mirando a Jimin directo a los ojos lo besó lentamente.
— El próximo viernes el equipo de básquetbol va a tener un partido de fútbol contra la UAFK.— Comentó JungKook mientras miraba de soslayo a Jimin sentado en el asiento del copiloto.
— ¿Quieres que lo veamos juntos?.
— De hecho, voy a participar.— El automóvil paró gracias al semáforo en rojo y el mayor aprovechó para mirarlo.— Estaba esperando que me apoyaras vistiéndote de porrista con una mini falda, un top y unos pompones, hasta hice una porra.—JungKook sonrió ladino mientras ponía en marcha el auto.
— ¿De qué hablas?.— Jimin soltó una carcajada y miró divertidamente a Jeon.— No sólo quieres que use falda sino también, ¿Hiciste una porra?.
— "Mi novio es el mejor, será el ganador, su nombre es Jeon JungKook y hoy me mete gol". — Terminó de cantar el mayor con una voz aguda y Jimin nuevamente estalló en risas y luego le soltó un ligero golpe en el hombro.
— ¡Eres un... Sucio!.— Las mejillas de Jimin prontamente se volvieron rojas y desvió la mirada cruzándose de brazos fingiendo estar enojado.
— Aww ¿Te lo imaginaste?.— JungKook habló con burla.
— No. — Sentenció el pelinegro cubriéndose la cara con sus manos.
— Sí, lo hiciste. No tengas pena sé que en el fondo lo deseas.— El castaño cambió su mirada por una llena de lujuria, pasó suavemente su lengua por su mejilla interna y continuó manejando con cuidado.
— Bueno... Si ganas podría hacerlo.— Habló Jimin entre dientes cohibido.
— ¿Hacer qué exactamente?.— Jeon estacionó el automóvil enfrente de su casa pues ya habían terminado su viaje.
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Only You | KOOKMIN
Fanfiction→ Jimin es un adolescente de 16 años a mitad del primer año de preparatoria, su vida no ha sido fácil desde que sus padres se divorciaron, aunque gracias a su su novio Jackson y su mejor amigo Yoongi sigue manteniéndose cuerdo. Pero su vida se dese...