Only You | KOOKMIN

21 blow job

Eran las 5 de la tarde y Jimin aún tenía tiempo para arreglarse pues la cena era a la 8:00 p.m. en la casa de su novio, se acababa de terminar de bañar y estaba eligiendo qué ponerse, tenía tantas opciones que ya empezaba a desesperarse por no elegir de una vez, el mal humor comenzaba a hacerse presente.

Hasta que algo lo interrumpió, mejor dicho, alguien.

Tocaron la puerta y se apresuró a bajar las escaleras, su madre no se encontraba en casa. Al llegar a la planta baja abrió la puerta y se sorprendió al ver a Jungkook ahí. Era algo inesperado.

— Hey, ¿Qué haces aquí?.— Preguntó el menor intrigado.

— ¿Así es como recibes a tu novio?.— Dijo Jungkook mientras se acercaba peligrosamente hacia el menor, lo tomó de la cintura y con un fuerte agarre lo pegó a su cuerpo para dejar un beso en sus rosados labios.

— No, de hecho lo recibo así. — Mencionó Jimin para después repartirle besos por toda su cara.

— Me parece bien.— Contó Jungkook en lo que acariciaba su mejilla suavemente.

— Pero, ¿Qué haces aquí?— El pelinegro lo guío para que se sentara en el sofá junto a él.

— Sólo quería ver si mi novio se encontraba nervioso por conocer a mí padre.

— Mmm, no lo sé, ¿Debería?.— Jimin lo miró astutamente mientras subía sus piernas en los muslos de Jeon de forma atrevida.

— Para nada, cariño. — Jungkook posó sus manos en sus suaves piernas, después subió su mano hasta meterla debajo de la bata del menor. — Veo que no traes ropa interior.— Cuestionó de forma sugerente.

— Acabo de salir de bañarme. — Dijo Jimin acariciando los pectorales del mayor con delicadeza.

— Tal vez deberíamos subir...

— Sí, tal vez. — Ni un minuto pasó cuando Jungkook cargó a Jimin en sus brazos, se dirigió al cuarto del pelinegro que ya conocía perfectamente lo acostó con cuidado sobre la gran cama e iba a comenzar a besarlo, pero éste lo detuvo.

Jeon se le quedó mirando extrañado preguntándose si había hecho algo mal hasta que Jimin habló.

— Me preguntaba si esta vez puedo hacer algo... Diferente. — Jimin lo miró con cautela.

— Sí, está bien. — Jeon lo observaba con curiosidad pues no sabía qué esperar

— ¿Puedo hacer lo que quiera?— El pelinegro lo miró con sus tiernos ojitos.

— C-Claro. — Inevitablemente el corazón de Jeon se aceleró al ver a Jimin actuar tan tierno.

Jungkook se encontraba sentado en la orilla de la cama esperando algún movimiento por parte del menor, hasta que lo vio pararse de la cama y luego caer de rodillas entre sus piernas. Jeon sentía que su corazón se salía de su pecho, él siempre quiso recibir una felación por parte de Jimin, pero no quería presionarlo.

El pelinegro le acarició los fuertes muslos con sus pequeñas manos, luego recostó su cabeza en sus piernas mientras lo miraba, empezó a restregar su cara en sus muslos peligrosamente cerca de su entrepierna donde ahora había una tremenda erección. Jimin entonces se acarició contra el enorme pene de Jeon, todo mientras lo miraba a los ojos, parecía un pequeño gatito en busca de caricias.

Con el tacto más suave que Jungkook jamás había visto desabrochó sus jeans negros y sacó su polla del bóxer, la contempló un momento admirando su tamaño, humedeció sus labios y se acercó a su pene.

Dejó escapar un suspiro cuando Jungkook acarició sus mechones, luego pasó su lengua por el glande y lo envolvió con su jugosa boca, prontamente, pasó su lengua desde la punta hasta la base y miró a Jeon que lo observaba con la respiración agitada frunciendo sus cejas.