Al despertar el pelinegro abrió sus ojos con pesadez, sentía que su cabeza explotaría del dolor, lentamente volteó su cabeza y descubrió que JungKook lo miraba fijamente.
— Buenos días.— Mencionó JungKook con suavidad, junto con una sonrisita.
— Buenos días.— La voz de Jimin salió ronca pues acababa de despertar, sonrió enternecido al ver el rostro de Jungkook. — ¿Qué hora es?
— Las 10:15. a.m.— Inmediatamente al escuchar la hora Jimin se levantó sorprendido y con preocupación, la entrada a la escuela era a las 7:00 a.m.
— ¡Mi mamá me va a matar!, y a Yoongi no le dije donde estaba, su papá le va a decir a mi madre que no amanecí en su casa.— Jimin se levantó con rapidez provocando un severo mareo que lo hizo sentarse de nuevo.
— Le dije a tu mamá que cuando llegaste a la escuela te sentiste mal así que te tuve que traer conmigo porque no encontrabas tus llaves, y de Yoongi no te preocupes su papá piensa que se fueron muy temprano a clases, seguramente. Quédate aquí te traeré una pastilla para el dolor de cabeza.
— G-Gracias.— Murmuró Jimin con voz baja.
— Ya vuelvo. — JungKook se alejó en busca de medicinas para Jimin a paso rápido.
El menor se quedó solo en la habitación de Jungkook y se detuvo a recordar la fiesta, milagrosamente recordaba todo perfectamente, desde su charla con Chanyeol hasta cómo permitió que un extraño desabrochar sus pantalones.
Sintió una gran vergüenza por sus acciones, pero en ese momento se había sentido tan necesitado que nada le importó, tendría que explicarle todo a JungKook con lujo de detalles.
— Jimin.— El menor vió que Jeon le entregaba unas pastillas junto con un vaso de agua, rápidamente tomó ambas cosas y tragó la pastilla con ayuda del agua.
Justo después JungKook le tendió la mano para ayudarlo a levantarse, el pelinegro la tomó con gusto, bajaron a la cocina donde el mayor dejó sentado en la barra a Jimin.
Jeon se puso un delantal y empezó a sacar alimentos del refrigerador, luego encendió la estufa y se puso a cocinar el desayuno, un delicioso olor desprendía del sartén, Jimin tenía tantas ganas de probar un bocado pero esperaría pacientemente.
Luego de unos minutos el castaño regresó a la barra con dos platos, sobre ellos se podía ver un exquisito omelette con espinaca, queso, jamón y en la capa externa unas especies esparcidas.
— Se ve delicioso.— Dijo Jimin con una sonrisa de gratitud, probó el primer bocado quedó fascinado por su sabor, simplemente perfecto.— ¡Está muy bueno!
Las mejillas de Jungkook se tornaron ligeramente rosadas y una sonrisa se escapó de sus labios.— Que bueno que te ha gustado.— Él también empezó a comer
— JungKook... Déjame explicarte lo de anoche.— El mencionado lo frenó con una mano negando.
— Jimin no tienes que explicarme nada.— El mayor lo miró con honestidad reflejada en sus ojos.— No es necesario, de hecho yo quería decirte algo...
— Espera, Y-Yo quiero decirte lo que pasó, esa es la verdad, ¿Puedo decírtelo?.— Jimin lo miró directamente a los ojos y el castaño solo atinó a asentir con su boca llena, prestándole toda la atención al pelinegro.— Yo realmente quería ir a la fiesta, y como estaba enojado contigo solo actué impulsivamente, en realidad no quería emborracharme o algo pero al llegar algo sucedió... Fuí a la barra por dos vasos de agua y entonces alguien chocó conmigo, derramandome toda el agua encima, un hombre se acercó a ayudarme y me llenó de nuevo los dos vasos, después conocí su nombre, se llamaba Chanyeol y estoy seguro de que echó algo a los vasos, no sé qué pero un rato después de beber el agua me sentía con mucho calor, estaba excitado y no me podía controlar, Yoongi también bebió de esa agua pero él se quedó con Taehyung bailando, yo me alejé y también me puse a bailar... Con hombres, no sé cómo me encontraste pero estoy agradecido, en ese estado hubiera sido fácil para cualquiera abusar de mi.
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Only You | KOOKMIN
Fanfiction→ Jimin es un adolescente de 16 años a mitad del primer año de preparatoria, su vida no ha sido fácil desde que sus padres se divorciaron, aunque gracias a su su novio Jackson y su mejor amigo Yoongi sigue manteniéndose cuerdo. Pero su vida se dese...