Learn to love again - A Shadamy Story

16. Retorno

Narra Shadow

Conduzco mi moto para salir de Empire City, llevo a la eriza rosa detrás de mí quien se ha acomodado tomándome de la cintura. Mientras no salga volando y rodando por la carretera, que haga lo que quiera.

Estamos en dirección a Mobius y ya ha caído la noche; tendré que esperar un poco más para tener otro rastreador, me siento atado de manos sólo esperando los momentos en que aparece la energía caos, necesito otra vía para encontrar al Dr. Eggman o a Mephiles. Llevé el rastreador a las oficinas de G.U.N. para que dejaran de fastidiarme; no les dije nada respecto al cifrado y fingí desconocerlo; que se las arreglen solos descifrando los códigos.

Este asunto cada vez me deja más en que pensar, las criaturas de lava, el Dr. Eggman desaparecido, sus robots atacándolos, la energía de las Chaos Emeralds oculta, el rastro que encontré, Mephiles... dijo que ya lo conocía ¿de dónde? No logro recordarlo.

Mis pensamientos se ven interrumpidos cuando siento la cabeza de Rose en mi espalda ¿se quedó dormida? No, sus brazos me sujetan con fuerza. Esta eriza es muy extraña, en ocasiones no entiendo sus acciones. Es una niña imprudente, ruidosa y molesta, aunque desde que los conocí hace años ella siempre ha actuado con valentía y nobleza cuando se trata de ayudar a los demás.

-Ellos son buenos; si lo intentan y no se rinden en sus sueños, siempre encuentran una razón para ser felices. Por eso deberías ayudarlos. Por favor, Shadow te lo suplico, ayúdalos, dales una oportunidad. -Sus palabras de aquella ocasión en la estación de ARK retumban en mi mente.

-Te lo suplico Shadow, dales una oportunidad de ser felices.- María... debo admitir que Rose me recuerda a ella en ese aspecto.

Sacudo mi cabeza y me centro en la carretera.

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Tras el largo camino desde la ciudad, entro al estacionamiento de la base de G.U.N. que resguarda el portal hacia Mobius. Hace años se había encontrado un portal adicional que fue encubierto por el gobierno para hacer uso exclusivo de él; sólo agentes especiales y los de más alto rango sabemos y hacemos uso de él.

Detengo la moto en mi lugar y al bajar puedo sentir como Rose está por caer al perder el apoyo de mi espalda, la sostengo de un hombro y reacciona.

-¿Ah? ¿qué?.- Observa a su alrededor y enrojece.- ¡Perdón Shadow!.- Esta tonta se estaba quedando dormida.

-Qué decepción, pensé que tenías más resistencia Rose.- digo con burla sacudiendo la cabeza.

-¡¿Qué dices?! - su rostro enrojece aún más.- Son los medicamentos tonto, me dan sueño.- dice cruzando los brazos y girando su rostro con indignación.

-Bueno, a menos que la princesa quiera dormir en el estacionamiento ¿qué tal si seguimos?

-Te sigo.- musita más calmada. La guió hasta el portal y muestro a los guardias que lo resguardan la insignia de agente especial de G.U.N. para poder cruzar; La eriza me toma del brazo antes de entrar al portal.

Aterrizamos en el pasto del bosque y comienzo a caminar en dirección al taller, pero Rose no me sigue. Volteo hacia ella.

-¿No vas a usar tu Chaos Control? - dice mirándome fijamente e inflando un poco sus mejillas ¿por qué siempre hace eso?

-Usé mucha energía caos en la pelea, iremos a pie.

-Mmm si esta bien.- dice tras un suspiro tallándose los ojos y comienza a caminar.

Suspiro con fastidio. -Agh que molesta.- digo y llego hasta ella tomándola detrás de las rodillas y la espalda para levantarla.- Te llevaré, Rose.

-¿Qué? No es necesario, no te preocupes.- dice revolviéndose entre mis brazos.

-Ya quédate quieta. Será más rápido que arrastrarte dormida por el bosque.

Para de moverse y se resigna en mis brazos. Luego comienzo a correr.

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Llegamos al taller del zorro cuando ya reinaba la oscuridad de la noche; me detengo frente a este y sacudo a Rose para que despierte, no duró ni 5 minutos antes de quedarse dormida en el camino.

-¿Eh? ¿Ya llegamos?.- musita la eriza mientras la bajo con cuidado.

Un torbellino albino azota la puerta y viene a nosotros sin vacilar.

-¡Erizo estúpido! ¡¿Cómo se te ocurre poner en riesgo a mi Rosita de esa forma?! - me grita Rouge con una mirada asesina acercándose a mí.

La tomo de la cabeza y esquivo sus manos tratando de alcanzarme. -Cálmate, Rouge. Estoy cansado pero no dudaré en darte una paliza.

-Hmph - gruñe resignada alejándose de mí. -Amy, cariño ¿estás bien?

-Si, Rouge. Sólo estoy cansada. -No puede sostener la mirada, sus ojos se cierran con pereza. De la puerta salen los otros dos amigos de la eriza.

-¡Amy!

-¡Hey chicos! ¿qué sucedió?

-Los hemos esperado por horas.- exclama el zorro.

-Fuimos a Empire city. Fue un largo camino. -Contesto sin darle oportunidad a Rose a que lo haga.- Déjenla descansar y mañana les dirá lo que quieran.

El zorro me mira y asiente para luego dirigirse a la rosada.- Ven, Amy. Te llevaré a una habitación.- Ambos se marchan en dirección al taller.

-¿Qué pasó Shadow? - inquiere la murciélago cuando se marcharon.

-Fuimos en busca de una esmeralda.

-¿Y dónde está? - me interrumpe el equidna. Lo miro con desprecio. Que desagradable.

-No pudimos obtenerla.- digo en un siseo.- Vencí a la criatura pero Rose recibió uno de sus ataques en la espalda, luego fuimos al hospital.

-¿Eso es todo?- inquiere Rouge.

-¿Qué más habría? - respondo con tranquilidad.

Rouge me mira fijamente un instante y después se dirige despreocupadamente hacia el guardián. -¡Bien, es hora de irnos amor! Ya es tarde y Amy necesita descansar.

-¿Ah? Si, claro.- musita distraídamente el equidna.

Miro una vez más a Rouge que me dirige una mirada seria, antes de irme velozmente de allí. Necesito pensar en toda la información que tengo y descubrir qué es lo que está pasando.

Creo que es tiempo de darle una vuelta a ese pajarraco.