Learn to love again - A Shadamy Story

48. Juntos

Narra Amy

Sé que es insensato de nuestra parte, pero no pudimos evitarlo. Arribamos al Tornado X y nos acercamos a ver la feroz batalla de los tres erizos contra la enorme criatura. Rouge vuela a nuestro lado, Tails conduce mientras que Blaze, Knuckles y yo estamos atrás de él.

Vemos con fervor la escena frente a nosotros, Shadow se lanza hacia la cabeza de Iblis en un movimiento y logra partir su armadura; Silver ha terminado con parte de su coraza también usando sus poderes; mientras que Sonic se lanza con sus característicos ataques al cuerpo cuando Iblis se ve desprevenido.

Puedo ver cómo se sincronizan y usan su energía caos para lanzar un sólo ataque entre los tres. Iblis se retuerce sin cesar antes de explotar, expulsando piedras en todas direcciones y dejando un mar de fuego en donde se encontraba.

No puedo evitar gritar de emoción al ver la escena y los demás también sueltan gritos de júbilo.

Veo bajo nosotros más allá a los erizos resplandecientes celebrar también, veo a Silver girar con alegría y a Sonic moverse como su estuviera bailando; Shadow en cambio cruza los brazos y comienza a volar de regreso, erizo aburrido.

Abro la puerta del Tornado X y me levanto poniéndome en el borde para divisarlo mejor.

-¡Amy! - gritan detrás de mí.

-Sé lo que hago, no se preocupen.- Digo calculando la distancia y tiempo en que Shadow estará abajo. Me decido y no lo pienso para lanzarme.

-¡Shadow! - Grito mientras caigo por el cielo con los brazos abiertos.

El azabache voltea hacia mí y abre los ojos alarmado; se pone en posición para mi llegada y logra atraparme de la cintura con su fuerza, aprisiono su cuello con mis brazos y él me sostiene mejor tomándome de las piernas y espalda.

-¡Eriza impulsiva y estúpida! ¿Cómo se te ocurre hacer eso? - me regaña con enfado.

-Sabía que estarías para atraparme, Shadow. -Digo con una sonrisa y pego mi rostro a su mejilla.

Él relaja sus facciones y me devuelve una sonrisa.

-Siempre, Rose.- Musita antes de juntar sus labios con los míos.

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Narra Shadow

Camino con tranquilidad por las instalaciones de las oficinas de G.U.N. Veo miradas curiosas a mis costados, personas que se detienen a mirarme. Que molestia.

Aunque no los culpo, tal vez sea por el hombre atado y amordazado que arrastro por el suelo junto a mí; este bigotudo no ha dejado de quejarse y moverse, ya me hartó.

Llego hasta la oficina del comandante y entro sin tocar; el comandante Abraham me espera sentado con los brazos sobre el escritorio. Entro por completo y lanzo al doctor a sus pies.

-Excelente, agente Shadow. Cumpliste con tu misión satisfactoriamente.- Exclama el comandante.

-Le dije que lo haría ¿o no? - digo sin expresión en la voz. -Mi última misión ha concluido oficialmente.

-Tiene razón, agente. Lo felicito por su hazaña y hago efectiva desde hoy su renuncia. Como lo acordamos.- Dice con tono serio.

Asiento con la cabeza y me dispongo a irme.

-Agente, o más bien, Shadow. Si algún día quiere regresar, aún tendrá su lugar. -Dice con una media sonrisa.

-Lo tendré en cuenta, comandante.- Digo serio antes de marcharme.