íbamos en el gran auto de los Ferreti, estuve pensado todo el camino hacia mi nueva casa, ¿debería intentarlo y adentrarme en este mundo? con tal de tener a mi familia a salvo podría intentarlo, pero esa era la duda.
- llegamos.- dijo Connor.
cuando entramos el se dirigió a la habitación y yo lo seguí, una vez dentro decidí hablar.
- creo que lo podría intentar.- dije sin mas.
se dio vuelta y me miro, me quedé helada, esas palabras habían salido sin pensar.
- en verdad? bueno pero no te obligare a hacer nada que tu no quiera, eso ya te lo e dicho muchas veces y se mantendrá así.- dijo.
- si, eso ya lo se, bueno nos vemos después.- iba a salir de su habitación pero el me agarro de la mano, yo lo mire enseguida, su tacto se me hizo estremecer y no de una manera bonita.
- quieres salir a desayunar hoy?.- me dijo con un poco de duda en su voz.
- claro, por que no.- dije regalando le una pequeña sonrisa, no sabía si verdadera o falsa, ya no podía ser la misma Astrid de siempre.
con eso me soltó y me dirigí a mi habitación a dormir ya que todavía era de madrugada.
(***)
unos golpes en mi puerta me despertaron.
- adelante.- dije media somnolienta, un señor muy bien vestido entró.
- señorita, perdone por despertarla, el señor Connor me envió a traerle este vestido para el desayuno.-dejo un hermoso vestido blanco en la cama, el vestido no era ni tan largo ni tan corto y era con tirantes, era el típico vestido de día de campo.
- gracias......- espere a que me dijera su nombre.
- Arthur.- dijo el y con eso salio de la habitación.
me levante y me dirigí al baño, me duche e hice todo lo demás y me puse el vestido, luego baje las escalera con cuidado, claro con cuidado del vestido, por que no usaría tacos sino una cómodas Vans blancas que encontré en el armario.
El chico pensó en todo.
en el gran sofá de la gran sala, si por que son enormes, todo aquí es grande, ahí estaba sentado Connor con la vista perdida en su celular, pero la despego enseguida cuando puse un pie el la sala.
- te ves linda, lista para ir?.- dijo con normalidad pero ese te ves linda me puso nerviosa o incómoda, no se en realidad, por que no es como si tener al frente tuyo un chico de 1.87 de altura con unos hermosos ojos verdes, diciéndote linda no pusiera los pelos de punta, pues conmigo fue así, pero no sé resumirlo en una sola oración.
- gracias, vamos.- dije como pude, salimos y nos subimos a un hermoso audi blanco.
el viaje la pasamos escuchando música y al parecer teníamos gustos muy parecidos.
llegamos a un hermosos restauran con un toque a los años 80, el se bajo primero.
- espera aquí.- me dijo y quede un poco desconcertada hasta que se acerco a mi puerta y la abrió el.
- gracias.- le dije amablemente.
el restaurante por dentro era hermosos igual que por fuera, nos sentamos en un mesa para dos y el empezó la conversación.
- y cuéntame de ti.- santa cachucha.
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Voten por favor para alentarme a seguir con la historia
Gracias
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Mafia Italiana ©️
Teen FictionElla, el regalo de cumpleaños número 17 de el El, el próximo jefe El secuestro es solo una pequeña parte de un gran ¿amor? Dos menores de edad metidos en un lío inolvidable, para los dos, para sus familias y para LA MAFIA ITALIANA ©️⚠️TODOS LOS DE...