Mafia Italiana ©️

T 2 Cap 6: Cagna (Editado)

NARRA CONNOR

Estoy parado detrás de las puertas de donde estan todos los Ferretti reunidos, incluyendo a Astrid, estoy a segundos de cruzar esa puerta que todos digan " por que este maldito sigue vivo? ", aunque no lo crean hay personas de mi familia que me odia, pero a mi no me interesan sus insignificantes opiniones así que no les presto atención.

Cuando la puerta comienza a rechinar  al abrirla, todos los susurro se acaban, y todas las miradas se dirigen a las puerta en donde yo me encuentro.

- un gusto verlos a todos denuevo, se que me extrañaron pero no lo demuestren tanto que me agobian.- dije con sarcasmo, pero como esta familia es taaaaaan aburrida no lo entienden.

- nadie te extraño pequeño Connor.- hablo el tío Hernesto, me detesta desde que se entero que yo quedaría al mando, por que si fuera por orden de mayor a menor tendría que ser el y eso no lo deja dormir tranquilo, por eso tenía la esperanza de que yo estuviera muerto, pero no.

En el mismo puesto de siempre esta Astrid soportando a las arpias de mis primas, no a levantado la cara pero puedo ver como caen las lágrimas, no me gusto dejarla ese día que volví a casa, pero era por su buen, aunque las cosas no esten bien todavía, tengo que mantenerla a salvo a toda costa.

- quien murió para que esten tan tristes?. - todos me seguían con la mirada mientras caminaba a mi lugar de la mesa.

- deberías de estarlo tu.- hablo la perra mayor, osea, una de mis primas.

Me detuve para mirarla y responderle

- que triste para ti y para tu padre que yo este vivo, por que no podra tomar el mando, ni aunque estuviera muerto podrían, por que al mando quedaría Astrid y despies mi hijo y asi sucesivamente, lo lamento Cagna.- con la ultima palabra todos me quedaron mirado con mala cara.

- COMO TE ATREVES!!.- grito a todo lo que pudo mi tío.

- no se hagan los que no saben, todos aqui se dieron cuenta que desde que Astrid fue nombrada la señora de esta casa la an tratado como mierda todos ustedes, pero se acabó, al que no le guste que ella este al mando, la puerya es suficientemente grande como para el que la cruce quede fuera del negocio, asi que decidan, los espero.- me quede mirando a ver cual de todos estaba dispuesto a dejar el buen puesto y buen dinero que ganan en esto, pero ninguno los hizo.

- y que no te sorprenda cuando escuches que alguien más las llame así por que toda Italia sabe que hace tu hija por las noches.- mi tío no dijo nada solo se quedó en su puesto

Seguí con mi lento caminar bajo la atenta mirada de todos, cuando estuve frente a mi puesto puse la mano en la espalda de Astrid que estaba el el lugar de al lado, puse mis labios juto a su oreja para susurrar.

- vamonos de aquí. - ella seguía sin mirarme pero en ese instante se puso de pie y sus ojos conectaron con los míos.

Tome su mano para comenzar a nuestra habitación, una vez en ella, Astrid solto un grito ahogado para luego tirarse a mis brazos.

- shhhh, estoy aquí y ni me ire aunque me lo pidas.

- nunca te lo pediría.

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Cagna: perra