(っ◔◡◔)っ ♥ Capítulo V ♥

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Tonta, estúpida, idiota......

Esa era la descripción perfecta para ella en estos momentos, pues había usado a Sai tal como Naruto lo había hecho con ella. Le debía una disculpa así que con ese pensamiento en su cabeza. Se apresuró a tomar su ropa, tratando de ponerse todo en un solo segundo, pero el sudor de su cuerpo se lo impedían.

—Maldita sea— gruño.

Pantalones, blusa, listo. Su ropa interior se la pondría después ahora no tenía tiempo que perder. -pensó.

Cuando por fin estuvo lista, salió corriendo no se detendría hasta llegar a la choza dónde se suponía debía estar Sai, con cada paso que daba el corazón le latía más fuerte, el aire le faltaba, le ardían las piernas, Pero todo aquello debía ser su karma y es que así es como debía sentirse Sai en esos momentos, así que no se detendría hasta dar con él.

—Sai— llamo, pero este no contesto, miro por todos lados y no logro encontrarlo. —Sai—musitó— ¡Discúlpame!— y las lágrimas no tardaron en salir. —En, verdad discúlpame—

Y aquella noche la pasó sin pegar un solo ojo, dando vueltas en la cama, caminado en círculos que estuvo casi segura que de haber continuado así haría un pozo. Estuvo tentada en usar su Byakugan, pero cuando estuvo a punto, la culpa no la dejo, pues qué le diría.

Disculpa Sai, por robar tu virginidad mientras pensaba en otro.- se golpeó mentalmente.

Pues todo aquello había sido tan cruel que hasta ella entendía su ausencia. Se perdió tanto en sus pensamientos que no noto cuando esté ingreso.

—Hola—dijo y ella giro a verlo sorprendida.

— ¿Dónde estuviste?—cuestiono acercándose a el —Me tuviste en vela, Sai yo necesito pedirte una disculpa—

—No tienes, porque hacerlo—anuncio dándole la espalda —Al menos yo lo disfruté, ¿Tu no?— cuestiono y ella se sorprendió. —Toma— y le extendió una caja pequeña —Es para evitar un embarazo, no deseó tener un hijo contigo— y aquello le dolió.

—Gracias— musitó, tomando el paquete y entendió la ausencia de Sai, pues él no había desaparecido por sentirse " "herido"— ¿Entonces saliste para comprar esto?— cuestiono.

— Y también condones, no sabía cuál es tu sabor favorito así que eh comprado de todos los sabores posibles ¿te parece bien si hoy probamos los de Menta?, la vendedora me ha dicho que son los más solicitados—informo, y Hinata casi se desmaya.

Y se siento aliviada, pues aquel chico pálido había regresado con la misma sonrisa falsa y su honestidad de siempre. No debía preocuparse, el estaría bien.


Y conforme los días pasaban, ambos se habían vuelto inseparables en el día, desayunaban y comían juntos, en las noches probaban los diferentes sabores de los condones. Sai había aprendido bastante rápido, pues ahora era el quien la desvestía, hasta la hacía gritar de placer e incluso le dejaba marcas en la piel.

Incluso, ella se sorprendió de lo indispensable que se había vuelto Sai en su vida, Pues hablaban del clima, historia, y libros pues aquello era un hábito que ambos compartían. Hinata descubrió que Sai era muy inteligente, así que decidió enseñarle como preparar infusiones sencillas y la tan famosa pomada curativa del Clan Hyuga, Sin antes hacerlo jurar que no debía divulgar tal receta. En todo este tiempo, Hinata había sentido más "Humano" a Sai pues este demostraba un poco más sus emociones. Por su parte. El trataba de enseñarla a dibujar pero aquello había terminado en un rotundo fracasó.

— ¿Que se supone que es eso?—pregunto, señalando aquel trozo de papel.

—Un gato— dijo.

—Pobre gato, está deforme— río.

—Ahora si te ¡MATÓ!— grito, fingiendo molestia.

Después intentaron con el cantó, esa era otra de sus virtudes que pocos conocían o más bien nadie, excepto ella.

Y recostados en el pasto admirando aquel atardecer Sai comenzó a cantar.

—Todo comenzó por accidente entre nosotros, al principio no pensaba que iba a ser amor, pero en verdad es amor. — Cantó — vamos, únete—

Mi corazón no para de latir con fuerza, cuando me miras siempre sonríes sin darte cuenta, y antes de que te dieras cuenta, empezaste a enamorarte de mí. — continúo, Hinata fuera de tono.

Te has enamorado de mí, enamorado de mí, te has derretido con mi dulce amor—Cantaron— Te has enamorado de mí, enamorado de mí, estas hipnotizada por mi encantadora mirada. — Y ambos, rieron.

—Cállate, cantas horrible—rio, y ella no pudo evitar mirar esa "sonrisa" que cada día era más genuina. —Nos bañamos juntos—pronuncio, desvistiéndose y ella lo imitó.

Ambos entraron en aquella agua helada, reían, jugaban, incluso competían y ella no podía sentirse más feliz, las lágrimas habían quedado atrás tenía un mes en aquel lugar y se había olvidado completamente de aquel Rubio o eso era lo que creía ella.


—Belleza— hablo, llamando la atención de ella — ¿Qué pasará con nosotros en cuanto regresemos a la aldea?—agrego.

— ¿Amigos?— respondió, haciendo que Sai la mirara —O dime qué debemos ser—

—Amantes—soltó, y ella dejo escapar un gritito.

—No, podemos ir por la vida diciéndole a la gente que somos "amantes"—hablo y el la miro pensativo. —No, es correcto— aclaró.

— ¿Novios?—aclaro — ¿O volverás con Naruto?—

—NO— afirmó.

—Entonces, serás mi novia— proclamó y la besó. —Así que novia mía, tendrás que ser directa conmigo a veces no suele comprender algunas cosas— dijo dándole un apretón en su trasero.

—kyaaaaa—grito —Eso dolió— dijo, soltando unas lágrimas falsas.

— ¡Perdóname!—soltó, abrazándola tiernamente mientras le repartía besos en sus mejillas. —Estas bien, Belleza deseas que te dé un masaje—

—Sai—reclamo —Eres muy directo, pero si dame un masaje—rio, con aquel chico podía sentirse libre.

—Anoche Daisuke, me pidió hablar conmigo— soltó

— ¿Y qué te dijo?—cuestiono.

—Me dijo que si eras mi Novia—soltó, dándole un masaje en su trasero.

—Que le respondiste—

—Que no—admitió— Que solo teníamos sexo—agrego y Hinata volver a mirarlo— pero ahora que somos novios le podré responder que si—

Hinata enrojeció, como debería ver a Daisuke después de eso. Tenía mucho que enseñarle aquel chico. Pero para eso tenía tiempo. A sí que solo se relajó en aquella laguna que se había convertido en su lugar preferido.

—Eres, perfecta—decía, mientras besaba su espalda.

—Eres, perfecta—decía, mientras besaba su espalda

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Por cierto deje en la parte de arriba la canción que cantaron Hinata y Sai.

Espero le estés gustando la historia, cuál duda o sugerencia háganmelo saber ( ˘ ³˘)♥

𝓔𝓵 𝓐𝓭𝓲𝓸́𝓼 | 𝓕𝓲𝓷𝓪𝓵𝓲𝔃𝓪𝓭𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora