Avoid (Steterek)

Capítulo 23

Stiles se había levantado con una sensación molesta en su pecho. Hacía dos semanas que Orien había cumplido el año y solo faltaba una semana para que Stiles saliera de cuenta. Pero él supo que su pequeño nacería ese día, conocía los malestares, pero la presión del pecho le preocupaba, su chispa y su kitsune le estaba avisando de algo malo se acercaba a Beacon. Stiles soltó un quejido despertando a Peter y a Derek. Ambos lo miraron con el ceño fruncido pero Stiles simplemente gritó lleno de dolor.

- Llamar a Deaton, el cachorro.- Derek se levantó con rapidez y marcó el numero del druida. Peter cogió su mano mientras acariciaba la cara de este y dejaba besos en su frente.- Avisa a los demás y ves a ver a Orien, no es la primera vez que siento esto.- Peter lo miró con duda, pero la mirada dura de Stiles le hizo levantarse y hacer lo que le había dicho.

Stiles se centró en respirar lentamente, los dolores eran más soportables que con Orien, pero dolían como un demonio. Stiles gruñó mientras se aferraba a las sabanas y cerraba los ojos. El primer parto había sido fácil, pero sabía que este no lo sería. Para empezar no habría anestesia, su condición de Kitsune lo impedía. Stiles gritó mientras cerraba los ojos, la puerta de la habitación se abrió y Deaton se preparó mientras veía a Stiles casi llorar del dolor.

- ¿Estas consciente de lo que sucede?- Stiles asintió antes de apretar los dientes.- No puedo usar anestesia, pero puedo ponerte una solución de acónito y agua, lo malo que te hará dormir por un día entero.- Stiles lo miró con odio antes de clavar las garras en su mano.

- Hazlo sin nada, no pienso ver a mi cachorro al día siguiente.- Deaton asintió antes de suspirar y tragar saliva. Sacó el escalpelo y empezó abrir la barriga de Stiles, este gritó mientras lloraba aferrándose a la sabana.

La puerta se abrió y tanto Peter como Derek titubearon al ver como su prometido estaba siendo abierto de esa forma. Ni siquiera todos esos malos que habían matado se comparaba con ver a Stiles de esa forma. En el salón estaban empezando llegar la manada, Austin quiso entrar pero se detuvo a él mismo, él había estado en el de Orien, en ese debían estar los padres del cachorro. Así que simplemente cogió a Orien y mordió su labio mientras sentía los gritos de su amigo. La puerta se abrió y Noah fue corriendo a la habitación, Chris en cambio se quedó en el salón junto a la manada. Todos estaban mirando en esa dirección. Un miembro nuevo de la manada siempre era motivo de celebración. Theo entró y sin decir nada se sentó al lado de Liam, el quimera dejó un beso en la frente de este antes de abrazar los hombros del lobo. Scott quiso decir algo pero Isaac lo besó distrayendo. Jackson, Ethan, Boyd y Erica se rieron en voz baja mientras que Aiden y Lydia hablaban apartados de todos. El último en entrar fue Ennis, que se encontraba trabajando en la discoteca de Beacon de seguridad y acaba de acabar su jornada. Se acercó y dejó un beso en los labios de Austin antes de sentarse al lado de este y acariciar una de las manos de Orien.

Noah estaba preparado con toallas mientras veía a su hijo sufriendo demasiado para su gusto. Vio a Deaton limpiarse su frente con el brazo antes de meter las manos para sacar al cachorro. Este salió y comenzó a llorar haciendo que Noah se acercara y lo cogiera mientras miraba a sus yernos que estaba a cada lado de Stiles cogiendo sus manos y quitandole dolor. Noah fue al baño mientras dejaba al druida curar a su hijo. Sonrió de forma tonta al ver como su nieto era de piel canela con el pelo oscuro. Lo limpió con cariño, el pequeño abrió los ojos dejando ver uno ojos algo oscuros, que sabía que con el pasar de los días se pondrían de color whisky. Noah suspiró antes de envolverlo y salir con él a la habitación. Las cuatro personas se giraron a verlo y Noah sonrió.

- Felicidades niño, tienes otro niño precioso y sano.- Dijo antes de dárselo a Stiles este lo miró mientras lloraba suavemente, el pequeño se parecía mucho a Derek. Noah y Deaton salieron dejando al trío solo. Peter y Derek miraban enamorados a Stiles y al pequeño, no pensaron que podían enamorarse más de él, pero ver como traía un cachorro de ellos tres era algo increíble.