Capítulo 8: Captura

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Joven Eshne:

La Nación del Fuego está en constante ascenso. Los rumores de que la Bruja del Sol existe son potentes, el Señor del Fuego Ozai sabe de dos apariciones: una en la Isla Kioshi y otra en uno de los astilleros de las colonias. Sé que eres tú, no hay duda, debes de tener cuidado, Ozai no tardará en Saberlo. Mientras tanto mantente al margen porque de lo contrario nos costará la vida.
Azula está siendo preparada para ir por Zuko, sólo esperan la excusa perfecta, es probable que quiera que entres al equipo Élite, si es así no tardará en llegarte una carta de ella.
Espero verte pronto en las mejores condiciones.

Kure.


NARRA ESHNE

Y estaba a punto del colapso, quería que nada de eso pasara y que, simplemente, acabara la guerra. En ese punto ya no me importaba que la Nación del Fuego cayera y el Avatar ganara sólo quería que todo volviera a ser como antes.

Zuko: ¡Eshne! – gritó desde la costa

Eshne: Aquí estoy ¿Ocurre algo?

Zuko: Voy a ir a buscar a mi tío, le dije que volviera en media hora y no aparece ¿Puedes traer uno de los rinocerontes por si acaso? – asentí

Nos fuimos a buscar a Iroh, pero no estaba dónde, según Zuko, estaba tomando un baño caliente.

Zuko: Te juro que estaba aquí

Eshne: es que no puede ser que tuviera agua, las ricas están levantadas

Zuko: a menos que se lo hayan llevado los maestros tierra

Eshne: ¿Qué tan lejos estamos de Ba Sin Seg?

Soldado: Un poco, pero sí es posible que el general Iroh se topar a con maestros tierra.

Zuko y yo nos dirigimos por el camino a buscar a Iroh, los soldados se quedaron a ver si aparecía. Anduvimos durante un buen rato.

Zuko: ¿Esa es la sandalia de mi tío? – bajó por ella, igual bajé – ehg! Sí lo es

Eshne: Vamos por buen camino – y en ese momento vimos al Avatar sobrevolar en sentido contrario. Zuko subió al rinoceronte dispuesto a cambiar de rumbo – ¿Enserio? Entonces yo iré caminando a traer a Iroh

Zuko: –lo pensó unos momentos – no lo pienses – se dirigió a donde iba y me subió al rinoceronte – primero ustedes y luego el Avatar

Eshne: Tomás una buena decisión, príncipe Zuko –le di un beso en la mejilla y él se sonrojó

Logramos llegar a tiempo para que no le destrozaran las manos al general Iroh. Después de ahí seguimos la pista del Avatar hasta una aldea. Cuando llegamos nos dijeron que se dirigían al Templo del Fuego, así que Zuko ordenó que nos embarcaramos hacia allá.

Iroh: No podemos entrar en aguas de la Nación del Fuego porque nos arrestarían

Zuko: Tengo al Avatar en la mira y sé que mi padre entenderá mis motivos

Iroh: Mi hermano no es del tipo comprensivo

Eshne: Deja de ser tan destarudo y da la vuelta, no podemos atravesar el bloqueo sin que nos arresten –le decíamos mientras lanzaba bolas apestosas al bizonte del Avatar.

Zuko: Ellos no darán la vuelta, yo tampoco.

Eshne: General Iroh, Zao debe estar al mando del bloqueo – no pudimos hacer un plan cuando comenzaron a atacar al bizonte desde el bloqueo, dañaron los motores y fue en vano todo el ataque, el Avatar cruzó el bloqueo – ¡Ay! Ahora sí ya fue

Iroh: Vamos a colisionar con los barcos, príncipe Zuko

Zuko: No me voy a detener, tío –Zao nos dejó pasar – ¿qué pretende? ¿Por qué no me arresta?

Eshne: Porque tú eres el mapa hacia el jugoso premio

Y así, Zuko hizo un plan, él se iría en un barco pequeño hacia el Avatar y Iroh y yo seguiríamos en el barco para que Zao siguiera el camino de humo, pero Iroh sabía que no funcionaría así que me mandó tras Zuko mientras el seguía con el plan. Cuando yo llegué al Templo Aang había entrado ya a hablar con Roku y Zao había llegado a arrestar a Zuko. Me mantenía escondida

Shyu: ¿La Bruja del Sol? –susurró uno de los guardianes del templo que ayudó al Avatar, él ya me había visto y le pedí silencio.

Eshne: ¡Zuko! – traté de hablarle y me volteó a ver – las cadenas son hierro, se quema – calentó las cadenas para que yo pudiera romperlas. Cuando lo hice la puerta se abrió y salió Roku – ¡Vámonos, Zuko!

Le perdimos pista al Avatar por días, pero seguimos hacia el norte, Zuko no pretendía detenerse, pero Iroh perdió su teja de loto y quería regresar a buscarla a una aldea en la costa

Zuko: ¡Por una pieza de tu juego!

Eshne: ¡Ah por Dios! Dale gusto a tu tío

Resultó mejor de lo que se esperaba para Zuko unos piratas estaba interesados en recuperar un pergamino que había robado Katara, así que trabajamos en equipo para encontrarlos. Caída la noche encontramos a Katara.

Zuko: Yo te salvo de lo piratas

Eshne: –la tomé de las manos y la até a un árbol – tú estás con los piratas, Zuko

Pirata: Su damicela se ha encelado, príncipe

Eshne: ¡No estoy celosa!

Zuko: Ni ella celosa ni yo interesado en Katara, busquen al Avatar en el bosque y cuando lo traigan les regreso el pergamino –lo encontraron al amanecer

Katara: lo lamento Aang

Aang: No es tu culpa

Iroh: Enrealidad sí, tú robaste el pergamino y tú los metiste en esta situación

Iban a negociar a Aang por el pergamino hasta que Sokka habló y se enteraron de que él era el Avatar. Entraron en una riña y Katara escapó

Eshne: Ni lo piensen

Sokka: ¡Deja de entrometerte! – pusieron el barco en el agua – Largo

Eshne: No –comencé una lucha con él y el Avatar

Aang: Un momento ¡Tú eres la bruja del Sol!

Eshne: No sé de qué hablas

Aang: Me lo dijo Roku

Katara: No les va a parecer, pero sólo tenemos una opción, si ella es la Bruja –me congeló las manos y los pies.

Eshne: ¡Zuko! – capté su atención ellos estaban en tierra aun5

Zuko: ¡Tío! Se llevan a Eshne

Iroh: Ataca hacia el frete, deben detener el barco

Lo detuvieron, pero la otra nave chocó y nos lanzó por una cascada, el bisonte nos atrapó

Eshne: ¡Zuko! –Me iba a lanzar, Iroh y Zuko harían una red con el aire caliente del fuego

Sokka: ¡estás demente! –me sostuvo y me ataron las manos con cuerda y luego y lámina, si intentaba hacer fuego control, mis manos hervirían – no sé cuál es el punto de traerla con nosotros, su noviecito vendrá tras nosotros

Katara: Cómo todo el camino, pero nosotros la tenemos a ella. Tendrá cuidado de atacarnos para que ella no salga herida

Aang: No lo sé, creo que esto no está bien...

Eshne: Háganle caso al monje y su moral, además esto no funcionará porque él príncipe Zuko no tendrá piedad de atacar.

Me llevaban como prisionera, era una locura, si esta noticia llegaba a la Nación del Fuego sería terrible.

~En el Fuego~ [Zuko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora