Capítulo 7: Suki Y La Bruja

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NARRA IROH

Ni siquiera acabamos de cenar, porque Zuko quería estar listo para la llegada a la Isla.

Zuko: Esnhe ve y prepárate

Eshne: Ya voy, príncipe Zuko –él salió de la habitación

Iroh: Si claro, príncipe Zuko

Eshne: Basta, no es gracioso

Iroh: lo es porque los dos sienten lo mismo y se comportan como niños.

Eshne: Bien sabe que él está enamorado de Mai.

Iroh: Tal vez, pero a ella no le manda cartas

Eshne: ¿qué? ¿Cómo sabe eso?

Iroh: lo he visto pasar por tu habitación y dejarlas

Desde hace tiempo, Zuko le escribe cartas a Eshne, aunque todo empezó como un ejercicio para canalizar su ira, ellos lo mantuvieron, era lindo ver lo que se ocultaba tras esos escritos.

Eshne: Ya estoy lista – dijo mientras nosotros estábamos montando los rinocerontes

Zuko: No creo que sea adecuado que vistas eso – tal vez tenía razón, ella era hábil, pero era fácil que la emboscaran si vestía como un doncella –Creo que te quedará bien un traje de la armada – se fue a cambiar

Eshne: listo

Zuko: Perfecto, sube, ya vamos a llegar –hizo un lugar tra él en su transporte, el rubor en ambos estaba intenso.

Eshne: ¿Contigo? –Zuko asintió – bien

Zuko: Sostente –El barco encalló en la costa y Eshne se abrazó de él. Le sonreí

Eshne: Basta –susurró

Avanzamos, hacia el pequeño pueblo.

Zuko: ¡Sal ya, Avatar! Deja de esconderte

NARRA ESHNE

Bajé del rinoceronte y me posicioné tras de Zuko y Iroh. Tenían una estatua del Avatar Kioshi... Había leído algo sobre una élite inspirada en ella, pero no lograba recordar hasta que unas chicas nos emboscaron. Detuve el ataque de una, pero eran varias.

Eshne: ¿está bien, príncipe Zuko?

Zuko: Sí, avanza para ver si encuentras al Avatar, ten cuidado con ellas –yo mantenía la cara cubierta  –no podrán esconderlo por siempre

Me estaba escabulliendo, ya había visto dónde estaba Katara, la chica de la tribu agua y escuché: Vete de aquí, los distraernos. Mi reacción fue más rápida que mi conciencia, ataqué a la chica con fuego control.

Suki: Tú eres la bruja del sol –me mantuve en silencio no podía hacer que me relacionaran. Traté de noquearla, mi llamas eran demasiado, bueno, llamativas. Uno de los soldados corrió a decirle a Zuko y entonces el Avatar huyo

Zuko: Si la bruja está de nuestro lado, no hay que preocuparnos, volverá. No pierdan de vista al Avatar. ¡Eshne, vamosnos! – debía perder a Suki

Suki: No creo que el Señor del Fuego sepa que estás ayudando a su hijo

Eshne: –la inmovilicé e hice una voz tan diferente a la mía como pude –Te pido, de guerrera a guerrera no informes a la Nación del Fuego...

Suki: ¿Por qué no lo haría?

Eshne: Porque te convertirías en una soplona de la Nación del Fuego y eso no es cuestión de nada, te harán traicionar al Avatar, a tu pueblo. La dejé y me fui. Me quité el casco y antes de llegar al barco el Avatar lanzó agua con el Unagui.

~En el Fuego~ [Zuko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora