Casados por accidente (Luzuplay)(terminada)

es imposible arreglar lo que siempre estuvo roto

Por favor alexa dejame entrar a verla - le suplicaba el castaño a la chica rubia, habían pasado dos semanas desde que lana le dejó en claro que no quería verle y aunque admitiera que se sentía cómodo  conociendo a Raúl el tenia aun ese vacío en su alma que el estaba seguro de que lana llenaba - todo fue un tonto error.

¿Un tonto error? - Alexa salió de su casa para confrontar a aquel chico su amiga había estado toda la semana llorando por el - no, fue el error más grande y estúpido que has cometido borja - sabía que cuando ella estaba enfadada no le llamaba luzu sino sólo borja - ella ha estado llorando todo el día y la noche ¿acaso pensaste en ella?.

Cada día - los ojos del castaño comenzaron a cristalizarse, nunca quiso lastimar a la persona mas importante de su vida - estaba borracho y estoy intentando arreglar el error.

Se que lo estas intentando - su amiga no podía estar molesta con el ella misma sabía que el era incapaz de hacerle algo así a su amiga solo porque si obviamente le creía todo sobre su borrachera pero aun así también pensaba igual que willy ese tal Raúl era un idiota que debería irse de la vida de su amigo - mira, la mejor manera de no hacerle mas daño a lana es alejarte de ese tipo ella cree que la estas reemplazando.

Lo se, pero Raúl y yo solo somos amigos - odiaba que el chico fuera tan inocente y pensara en Raúl como un amigo aunque según el criterio de ella fuese capaz de hacerle daño directa e indirectamente a su amigo.

El no me parece de fiar - no quería que su amigo se entrometiera con el chico al cual consideraba toxico - hazle caso a Guillermo el sabe de lo que habla.

Se lo que Raúl hizo anteriormente pero creo que las personas cambian - a la rubia se le estrujaba el corazón al oír lo inocente que era su amigo, ella ya había conocido también a Raúl y pensó lo mismo que borja al principio pero después se dio cuenta de que era un idiota toxico que después de conocerte si no compartías sus gustos te botaba.

Las personas no cambian borja - se dio media vuelta - empeoran o mejoran - y Raúl se había mantenido igual que cuando lo conoció por primera vez o eso penaba - puedes pasar a hablar con ella pero se comprensivo y mide lo que dices.

Borja suspiró mas aliviado al saber que por fin podría hablar con lana después de tanto tiempo, había tenido una conversación con Raúl hace poco donde ambos admitieron que tendrían que arreglar sus problemas personales antes de continuar siendo amigos Raúl le había dado muchos trucos para que hablara con tranquilidad con lana, lana tal vez no había hablado con borja pero gracias a Rubén Raúl si había tenido la oportunidad de ser el "psicólogo" se la chica no le había dicho nada de como le había ido así que esta era su oportunidad de ver como se encontraba ella solo recordó algo que le dijo Raúl en su conversación "no es tu culpa borja, ella ya estaba rota desde hace mucho tiempo" solo se preguntaba ¿porque lana nunca le decía cuando se sentía sola?.

Lana - habló en un tono calmado tratando de no espantar a su compañera.

Luzu - una sonrisa cansada apareció en su cara luzu estaba aliviado de que por lo menos no estuviera molesta con el.

¿Como te sientes? - se sintió estúpido al preguntarle eso lana no fruncio el ceño pero le miró un esto con seriedad  - quiero decir, agh, lo siento no debí preguntar eso.

Esta bien - suspiró, no parecían llegar a ningún punto con eso - ¿como estas tu?.

Bien supongo - definitivamente no estaban llegando a nada - lana, yo lo siento, cometí un terrible error y tu no te merecías eso.

Esta bien luzu, no es del todo tu culpa, siempre he sido insegura respecto a mi misma - luzu no se contuvo y abrazó a la chica con fuerza - Raúl me hizo notar cual insegura era, y no es tu culpa, creo que tiene que ver con mi pasado - estaba mas tranquila hablando con el chico de lo que pensó que estaría pero de seguro si no hubiera hablado antes con el otro chico estaría ahora mismo ahogada en lágrimas y reprochándole por todo a luzu - se que siempre te preocupas por mi y quizá podríamos tomarnos un tiempo.

Lana - sentía muchas cosas por la rubia pero si ella qurira tomarse un descanso de su relación lo harían.

Ambos tenemos problemas que resolver cuando estemos listos podremos continuar - lana se enfría  triste al decir eso pero era lo mejor tomarse un pequeño descanso de luzu la hizo reflexionar dándose cuenta de que dependía demasiado de este y una relación sana no funciona de la dependencia sino del apoyo mutuo para mejorar y ahora mismo lo mejor para mejorar ambos era separarse por un tiempo - cuando estemos listos supongo que podremos volver a ser los de antes.

No, mejores - le dio un abrazo a la rubia, quería mucho a lana y si separarse significaba volver mas unidos que nunca lo haría todas las veces que fuera necesario.

Mientras que el la casa de Raúl el tenía que hablar con Mónica, tratar de reparar el lazo roto para por  lo menos ser amigos, aunque en su interior Raúl quisiera entregarse de nuevo a la pelinegra dentro del poco tiempo que pasó con lana la novia de luzu se dio cuenta de que ella y el eran iguales ambos dependían de una persona para subsistir, Raúl por fin se dio cuenta de lo que tenía con Mónica era insano y lo consumía cada vez mas también pudo darse cuenta que contaba con las mismas inseguridades que luzu, porque también luzu tenía cierta dependencia de lanita, se preguntaba si era suficiente para su pareja o si el era el problema en la relación cosas que lo afligían tanto a el como a luzu.

Raúl - murmuró la pelinegra viendo la cara de su novio, porque Raúl todavía no terminaba con ella.

Mónica - trataba de mantenerse firme se no venirse abajo ni llorar para que ella viera que el podía ser fuerte sin ella.

No quiero discutir contigo - fue lo que ella dijo - solo arreglemos nuestros problemas y Regresemos a ser los mismos.

No - le había costado darle esa respuesta a Mónica pero el no planeaba dar un salto hacía atrás después de haber probado el dar un paso al frente.

¿Perdón? - Mónica estaba sorprendida, Raúl nunca se negaba a hacer lo que ella le dijera.

Dije que no - suspiró, estaba listo, tenía que estarlo - no quiero volver a lo que eramos antes.

Pero eramos muy felices - recurrió a lo único que se le ocurrió que funcionaria con Raúl.

¿Ser felices?, yo dependía de ti, yo vivía solo para ti - sus ojos se habían llenado de lágrimas así que bajo la mirada para que la chica no lo notara - eso no es ser feliz, nunca pude hacer lo que a mi me hacía feliz porque siempre se trataba de ti y me di cuenta de que eso no es lo que yo quiero Mónica.

Tu ¿hacerme feliz? - le dio una bofetada al pelinegro - tu nunca pudiste darme la felicidad, siempre fuiste un egoísta ¿como te atreves a siquiera decir que vivías para hacerme feliz?.

¿Egoísta? - la lágrimas salieron a chorros - yo siempre pensé en ti antes que en mi, si, a veces salía a beber pero todo eso era porque tu nunca me dejaste hacer lo que yo quería, nunca me dejabas ser como yo quería y todo tenía que ser a tu manera y aun así yo soy el egoísta ¿no?.

Callate - otra bofetada - tu ni siquiera me mereces no se porque insisto contigo.

Pues bien, vete, no necesito que estés aquí para decirme como tengo que ser ni quien tengo que ser - Raúl abrió la puerta - por favor vete antes de que me arrepienta.

Tu no puedes vivir sin mi Raúl - la chica cruzó la puerta - tarde o temprano vas a regresar a mi  arrastrandote.

Espero no caer en la tentación - cerró la puerta frustrado, ya no sabia siquiera quien tenía la razón, el vivió para tratar de hacer feliz a Mónica porque creía que ella lo amaba y temía perderla si no hacía lo que ella le pedía ahora que por fin se iba, si, fue un golpe duro pero bastante satisfactorio en pocas ocasiones se había sentido tan libre como en esa.

Un mensaje le llegó a su teléfono, luzu le dijo que todo salió bien con lana, ojala el pudiera decirle que Mónica simplemente acepto que el no era el único culpable de su podrida relación pero no fue así ella solo se hizo la víctima y trató de tacharlo a el como el monstruo, no quería caer de nuevo en la tentación de esa arpía pero a veces este idiota podía ser algo masoquista, llamaría a luzu solo para olvidar este amargo momento y recordar la dulce voz que lo hace sentir mejor siempre, definitivamente Mónica lo volvía loco pero luzu le hacía perder la cabeza de una forma totalmente diferente, una que le agradaba.