Casados por accidente (Luzuplay)(terminada)

antes de la fiesta de Rubén: las compras (perspectiva de samuel y Rubén)

No entiendo porque no puedes ir sólo - renegaba el menor subiendo al auto de samuel, quería hacer cientos de cosas antes de su cumpleaños y no estaba a gusto dejando a lana y lolito solos con su cámara nueva pero nada pasaría ¿cierto? - y tu ya tienes muchos trajes ¿que no puedes ponerte uno de tus miles de trajes?.

Quiero uno nuevo ¿si? Ya callate - samuel no estaba del todo de buen humor y no era por el hecho de que dejaría beber a su chiqui esa noche sino porque había estado dejándole las cosas en claro a akira la cual no respondió bien, más bien le insulto diciendo que probablemente tenía un gusto terrible con las mujeres por no escogerla a ella y bueno, eso había insultado su orgullo algo que a samuel de luque no le hacia falta pero que odiaba cuando alguien lo insultaba y no podía decir nada, no quería quedar mal en frente de todas las amigas de la rubia insultándola pero tampoco quería desquitar toda su furia en Rubén lo mejor sería tratar de contenerla, probablemente estaría contento al final del día su chiqui siempre lo hacía feliz.

Huy perdonadme pero diaculpame señor amargado - si, eso no estaba funcionando para mejorar su humor sino que lo irritaba mas - ¿estas molesto conmigo?.

La manera en la que Rubén había dicho eso fue lo que hizo que toda su furia se disipara, Rubén pensaba que el pelinegro estaba enojado por su actitud de mierda cuando le propuso, o mas bien le obligó, que fuera con el al centro comercial, no le gustaba que samuel estuviera enojado con el y menos en su cumpleaños pues quería divertirse y pasar el  rato con su, no sabía como decirle pues no eran del todo novios, amigo que se besa, aunque suponía también que eso sería imposible porque gente importante que fue amigos hipócritas de sus padres, ni siquiera se interesaban en el pero los eventos de la familia doblas siempre salían en la tele así que allí estaban, irían e incomodarían a samuel quien solo se encargaba de ocultar su relación ante todas las cosas y no estaba seguro se si era por su culpa u otra cosa.

No chiqui, estoy molesto con akira - el oír el nombre de esa chica se le hacía vomitivo al menor - le dejé en claro que no quería nada con ella y empezó a montar un escandalo como si yo estuviera equivocado por no elegirla a ella.

Mejor para ti - Rubén sonrió con malicia, le gustaria haber visto la reacción se esa chica se imaginaba lo exagerada que debió haber sido y lo incómodas que de seguro estuvieron todas sus amigas ¿estaba bien el querer burlarse de la desgracia ajena? - digo, fue grosero ¿cierto?.

Si, fue grosero pero te lo dejaré pasar porque me dio gracia - ver a samuel sonreír le dejaba un buen sabor de boca y mas porque el había sido el causante de esa sonrisa - bien, ya llegamos.

¿Enserio tengo que ir? - el mayor volteo a verlo con una cara sería - ya entendí, joder me cago en la puta.

Esa boca Rubén - regañó con suavidad al menor aunque realmente extrañaba oír las malas palabras salir de la boca de Rubén, para el la hacia ver como una boca sucia que tendría que limpiar, obviamente no era un pensamiento sano y tuvo que borrarlo.

Es mi cumpleaños por lo menos dejame maldecir - refunfuño el castaño cruzado de brazos odiaba venir de compras con samuel porque además de que no le compraba todo lo que quería no le dejaba maldecir ni siquiera en un momento de vital importancia pensándolo mejor ¿cuando no era de vital importancia maldecir?, aunque para sus adentros le recordaba a su madre diciéndole "¿con esa boca besas a tu madre?" nunca lo dejaba maldecir.

No, no me importa que sea tu cumpleaños, la única manera de que te deje decir groserías es yo estando tres metros bajo tierra - le dijo, aunque mas bien era un poco de burla realmente no le importaban demasiado las groserías se Rubén, el las decía continuamente en su casa mientras nadie lo estuviera viendo pero quería darle un buen ejemplo al niño.

Ya no quiero decir groserías - lo dicho se lo tomó bastante a pecho si se trataba de perder a samuel juraba nunca en su vida decir groserías para siempre tener al pelinegro a su lado, ya no quería que llegara ese día pues el día en el que el ganara el derecho a ser tan blasfemo como le gustara también perdería al único que le queda, bueno, al único hombre que amaría siempre, Rubén aun siendo joven no tenía demasiada idea del amor así que no sabia realmente lo que era solo sabía que sentía algo muy especial por samuel y al no saber a que atribuirlo lo atribuyó al amor - me prometes que si no digo groserías estarás conmigo para siempre.

Oh chiqui, no puedo.. - vio la mirada del menor no quería decirle a Rubén que tendría  que irse algún día no por que quisiera hacerlo sino porque a todos les llega la hora y cuando eso pasa nada podría detenerlo, no iba a romper las dulces ilusiones de su pequeño así que solo lo prometió - si lo prometo - una promesa que desgraciadamente nadie puede cumplir.

Bien, vamos que quiero hacer esto rápido - corrió a la tienda de trajes que era de preferencia de samuel sabía que allí compraba todos sus trajes el pelinegro.

Ambos pasaron la tarde probándose trajes porque samuel convenció a Rubén de que llevara traje a la fiesta al principio se negó pero al ver que samuel estaba muy emocionado con que usara un traje accedió,  Rubén aun era inexperto en el amor y cada vez daba mas pasos en el tema pero solo por encima pues en centro de ese rebuscado sentimiento se encontraba ese lado oscuro que samuel no quería que viera, ese lugar donde se encontraban, las mentiras, los engaños, el dolor, las pérdidas y muchas otras cosas peores, y bueno, también estaba el lado obsceno aquel que le ocultaba mas para no romper el hilo de inocencia que creía que el menor tenía, no era así, si bien Rubén no era experto en el amor otro tema aparte eran las relaciones intimas a las cuales les echaba un ojo de vez en cuando ya siendo leyendo cómics  +18  ya sea heterosexuales y homosexuales o leyendo los comentarios de sus vídeos que por supuesto  sus subscriptores no eran florecillas de campo como youtube, claro no eran muy obscenos pero ya sabía del tema y mucho más de lo que vegetta creía que sabía, Rubén realmente no quería mencionarselo al pelinegro porque sabía que lo castigaría si le decía sobre todas las cosas obscenas que sabia, en realidad Rubén quería que el samuel coqueto se lo comiera de mil y una formas posibles como un lobo cazando a su presa y samuel quería comerse a Rubén pero creía ser demasiado salvaje para ese pequeño cuerpo, los que no sabia era que a Rubén no le importaba en realidad estaba caliente como un adolescente al pensar en eso