08 | Me quedaré a tu lado

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Taehyung se sentía pequeño frente aquella casa.

Era enorme, luminosa, todo completamente distinto al entorno hogareño de su casita familiar, la que había compartido en cierto momento con sus padres. Jungkook estaba a su lado, nervioso por todo lo que estaba por venir, sobre todo por su padre.
Luego estaba su hermana, quien era capaz de hacerle miles de preguntas a Taehyung solo para ponerle nervioso. A ambos.

— Y... ¿Estás listo?

— No realmente, señor. Estoy muy nervioso.

Ambos se bajaron en silencio, y caminaron juntos por el pasillo de piedra que rodeado de flores y plantas de todos los tamaños y colores, junto con algunas luces que iluminaban sus pies levemente. Era hermoso.

— No tienes que decirme 'señor' en estos momentos, Taehyung... Somos novios, ¿lo olvidas?

— N-No, yo... — Comenzó el menor, negando de forma rápida con sus dos manos. Su jefe suspiró y soltó una pequeña y casi ahogada risa. — Es difícil, Dios, discúlpeme.

— Lo has vuelto a hacer, Tae. — Exclamó, soltando esta vez una carcajada. Su dedo tocó en un veloz movimiento la nariz roja, por el frío de la noche, de Taehyung y acarició su mejilla helada. — Supongo que debimos haberlo practicado antes. No estés nervioso, estaré justo a tu lado, en todo momento. Si tienes miedo, solo mírame, ¿ok?

Jungkook tomó inconscientemente la mano del castaño mientras miraba al frente con la cabeza llena de preguntas sin respuestas. Ambos no habían hablado directamente luego de la noche pasada, en la que compartieron el helado...
No habían preparado nada, no sabían nada del otro.

Era incómodo, si se veía de una perspectiva diferente, pensar que si llegaban a hacerles preguntas no sabrían cómo responderlas.

Jungkook sabía que no debían acostumbrarse a eso, la relación falsa no pasaría de eso, de ser falsa, pero aún así, sus manos encajaban tan bien que parecían haber estado hechas para estar juntas...

Taehyung...
Solo era un chico al cual ni siquiera sabía que  podía considerar su amigo, su secretario, completamente conocido pero a la vez desconocido, que tenia un corazón lo suficientemente hermoso como para luchar por él. Un ángel.

¿Podría ser bueno tanto para él como para sus sentimientos fingir algo con el castaño, estando tan flechado? ¿Taehyung sentía en su corazón lo mismo que él sentía, su corazón se aceleraba tanto como el suyo?

Porque sería mentira decir que Jungkook no siente nada con las pequeñas caricias, que no siente nada cada que sus pieles se rozan, se tocan, se acercan mucho más de lo debido.

Todo le asustaba, a Jungkook le asustaba tanto todo lo que estaba pasando en su vida. A Jungkook le asustaba acomodarse y acostumbrarse a la presencia de Taehyung.

❤️

Taehyung sonrió un poco al recibir la mirada de aquellos tres pares de ojos sobre su cuerpo. Estaba nervioso. Mucho más porque aún no soltaba la mano de Jungkook.

Aunque tampoco quería hacerlo.

— Chico tímido, ¿mhm? — La única cara conocida que tenía en aquella casa, aparte de la del señor Jeon se acercó hasta él. Moonbyul le miró de arriba a abajo, cada pedacito de cuerpo que se podía mirar, su ropa, sus manos, sus pies, su cabello, sus labios, sus ojos, todo. Era igual a un inversionista al admirar un producto. Fue tétrico, y el chico se escondió detrás de Jungkook cuando la menor de los tres le sonrió con sorna. — Eh, Kookie, tu novio es muy tierno...

— Moon, por favor... Tengo suficiente con todo esto como para que te atrevas a asustarle. No quiero que pase por un momento incómodo aquí, mucho menos por tu culpa, niña... Ambos podemos irnos en cualquier momento si sigues con tu manera asquerosa de juzgar lo que hago, lo que hacemos, todo. — El pelinegro miró mal a su hermanita menor, y pasó luego una sonrisa hasta su madre, que le veía orgullosa desde una esquina con sus manos entrelazadas en su pecho. Su hijo tenía algo, no podría explicarlo con palabras, pero le alegraba verle así. Sus ojos brillaban, estaba orgullosa de esto. Jungkook le sonrió tiernamente y caminó de la mano con su novio hasta ella.

— Hola, pequeño... Ah, es una ternurita, mi cielo. — Le habló a Jungkook mientras se acercaba hasta el menor y le tomaba entre sus brazos, dándole un cariñoso abrazo. Taehyung le correspondió al sentir la nobleza y la amabilidad que aquella mujer le transmitía. Jungkook se quedó atrás del castaño, viendo todo con una sonrisa... Su madre le guiñó un ojo mientras bajaba su mirada hasta lo que se suponía que era el trasero de Taehyung, aún continuando el abrazo. Un sonrojo se apoderó de las mejillas de Jungkook, y rascó su nuca con mucha vergüenza.

La mujer al terminar el abrazo tomó las mejillas de Taehyung entre sus manos y las apretó levemente, viendo como estas se tornaban rojas, como dos rositas. Ese chico era precioso, tanto como su esposo lo había dicho, como ella lo recordaba.
Jungkook se alejó de la escena, aún aturdido por el comentario de su madre.

— Dios, eres una belleza... Estoy muy feliz al saber que alguien tan lindo y tiernito como tú mantiene controlado a ese tigre. — Sonrió Soomin mientras giraba un poco la cabeza para señalar a su hijo mayor, quien compartía palabras con su hermana, con una cara molesta, irritada. Taehyung soltó una risita, y tapó sus labios al hacerlo. La señora Jeon veía algo en los ojos de aquella pareja, algo hermoso. — Lamentablemente no pudimos conocernos antes, corazón... ¿¡Puedes creer que hasta ahora ese pequeño sinvergüenza se atreve a traerte!? ¡Hubieron muchas veces en las que le decíamos que ya era hora de presentarnos, pero al parecer, avergonzamos a sus parejas!

El señor Jeon se acercó hasta ambos, rodeando la cintura de su mujer con uno de sus brazos. Ella sonrió y besó la mejilla del hombre para luego volver a mirar a su yerno.

— Kim Taehyung... En serio, el mundo da muchísimas vueltas. Recuerdo haberte visto hace unos meses, en una de nuestras reuniones, pero nunca me imaginé el que hicieses parte de nuestra familia. Bienvenido, jovencito. Elegiste a un chico excelente... — Habló el señor Jeon, mientras le sonreía al chico. Taehyung deseó seguir escuchando, por lo que le sonrió al señor en aprobación para que continuase halagando de aquella manera tan dulce y cursi a su hijo. — Kookie es... Supongo que ya la sabes, muchacho, pero ese chico es un pequeño sol, si no podemos decirle uno enorme. Es muy entregado, muy amable, y sobre todas las cosas, muy cariñoso. Todo su amor y cariño se oculta detrás de aquella faceta que muestra al mundo, y que permite que todo el mundo vea... Solo espero que puedas cuidar ese corazón, porque para nosotros es lo más importante.

— Se lo prometo, señor. Jungkookie está en las mejores manos... Le cuido desde el primer momento en el que pude ver lo precioso que es, y estoy seguro de que lo seguiré haciendo hasta que los corazones de ambos nos lo permitan. — Balbuceó el muchacho, un tanto cohibido. Pero en el fondo no era mentira... Él siempre había tenido ese instinto de protección y de cuidado con Jungkook, aunque éste fuese su jefe. Más que hacer un trabajo, quería apoyarlo lo mejor que pudiese, estar con él en las buenas y en las malas. Quería hacerlo sentir feliz.

Ambos señores sonrieron.

Era el chico correcto, lo era.

❤️

Esta canción es una de mis favoritas en todo el mundo. La amo. Fue el primer cover de Jungkook que escuché, y sorpresivamente, me gustó muchísimo más la canción original.
Es simplemente preciosa.

Tengan un hermoso día, tarde o noche. Cuídense mucho, corazones.

Sé que les dije que les traería un maratón pero no tengo listo el otro capítulo. Tal vez mañana o en dos días lo suba. Disculpen si encuentran algún error.

Boss | KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora