02 | Me va a tomar un minuto, pero yo podría acostumbrarme a esto

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— ¿Hola...?

Taehyung comenzó a buscar con rapidez entre todas sus cosas, y cuando encontró su libretita de notas, salió corriendo hasta el baño, huyendo de su escritorio y por ende de su jefe, por un momento.
Le respondió a Jimin, segundos después.

— Tae, te recuerdo que soy un hombre ocupa-

— Minie, no vas a creer lo que me acaba de pasar... — Se encerró en un cubículo, no sin antes colocarle el pestillo a la puerta del baño. No quería que nadie le escuchase decir aquello que iba a decir, y que llegase a los oídos de su jefe. De solo pensarlo se le ponía la piel de chinita por la vergüenza. — ¿Sabes que estoy enamorado de mi jefe y que me parece la persona más guapa del planeta? Claro, después de tí y de mí... ¡Pero ese no es el punto! Jiminie, sabes que me da miedo quedarme en espacios grandes o pequeños estando solo, porque siento que me ahogo y me da muchísima ansiedad. En esta ocasión, ¡él iba a salir por la tarde con su hermana! y cuando me dijo que le fijara una cita con un ginecólogo me sentí mal... Era un sentimiento diferente, y me daba como un revuelo en la panza, pero ya me estoy desviando del tema de nuevoooo. — Jimin rodó los ojos divertidos mientras escuchaba a su mejor amigo. Él estaba ocupado tomándole las medidas a su clienta, que parecía no escuchar lo que estaban hablando. — Jimin, escúchame bien. Yo pensé que era otra mujer, que había embarazado a alguien. Un escalofrío horrible me pasó por la espalda cuando me visualicé a mi jefe con una esposa y unos hijos igual de hermosos que él y... ¡Mierda! Bien, le dije que me daba miedo quedarme solo, Minie, y él me dijo que iba a volver para ¡estar conmigo! Que me iba a llevar a casa después de que me ayudara con los papeles y me acompañara. ¿Ya te he dicho que es jodidamente hermoso?

— Tae, tranquilízate un poc-

— ¡Jimin, quiero morirme! Hoy no me siento lo suficientemente bonito como para irme con él. — El castaño caminaba en círculos en el cubículo, mientras mordía sus uñas con esmero y ansiedad. — ¿Y si me veo muy cansado cuando nos vayamos? ¿Si me voy con el cabello vuelto mierda y aplastado por estar aquí metido tantas horas? ¿Si mis labios se ven resecos y no quiere besarme? Aunque, esa excusa no es válida. Una vez me dijeron algo así, y posiblemente mi jefe también lo haga si me ve con los labios resecos. "Tus labios están resecos, déjame hidratarte con los míos" . Uff, se vería tan galán diciéndolo.

— Taehyung, por favor, solo cállate... Eres muy hermoso, ¿si? Y te vas a seguir viendo hermoso aún cuando tengas el cabello grasoso y aplastado. Él solo va a llevarte a tu casa, no van a tener sexo salvajemente ni nada por el estilo porque te conozco y sé que no va a pasar mas allá de una invitada a beber un té. Cálmate. Si te pones ansioso va a resultar peor toda esta cuestión y no vas a tener ni la más mínima idea de qué hacer cuando estés a centímetros de él en su auto carísimo. — El castaño volvió a morder sus uñas.

— Jiminie, no sé qué hacer-

— Cuando te pones nervioso, hablas demasiado, Tae. Solo cálmate y termina de trabajar lo más rápido posible. Así se van juntos lo más rápido posible y no te darás cuenta de que todo fue solo imaginación tuya, y que resultó mejor de lo que creías que resultaría.

❤️

Taehyung acomodó con cuidado la coleta que sostenía su cabello rizado. Jungkook había llegado de la cita del ginecólogo con su hermana a eso de las 7 y la muchacha se fue después de un rato.
No habían compartido muchas palabras, porque solo vió cuando llegaba al ascensor y desaparecía del pasillo.

El pelinegro no le había hablado en todo el tiempo que estuvo encerrado en su oficina. No le había pedido agua, ni café, ni algún documento, nada.
En el fondo le sorprendía, más no le molestaba.

Tal vez Jungkook no quería verlo. Y no lo culpaba.

Tomó otro regaliz de su gaveta y lo masticó con un puchero en los labios. ¿Por qué tenía que estar enamorado de su jefe el amargado?
Aunque bueno... Taehyung conocía a Jungkook, estaba seguro de que era el único que lo conocía, y por ello era el único que no le decía amargado. Jeon era cálido con él, y le demostraba que no eran más que patrañas de personas que no saben mirar a las personas por lo que son y solo juzgan por lo que aparentan. Alguien que había esparcido un rumor solo para molestar, y había terminado jodiendo la reputación del jefe dentro de sus mismos trabajadores.
Y sí, Jungkook no se integraba con ellos, ni les invitaba a salir o algo... Pero les daba más dinero del que merecían, e incluso les daba a todos y cada uno de ellos un bono navideño para que comprasen regalo a sus familiares y para que tuviesen felices fiestas. Él en el fondo apreciaba a quienes le hacían rico, y era de esperarse. Pero ellos sólo sabían decir mierdas de él, aún cuando Taehyung estaba con ellos por ser otro empleado más.

No faltaban los que preguntaban por lo que era realmente, los que le decían que tenía suerte de tener el cargo que generaba más sueldo en todo el edificio. Le preguntaban si Jungkook era bueno, si era malo... Nunca tenía respuestas para ellos, porque él no era quien para describir a su jefe.
"Conózcanlo, y lo sabrán"

Él se había enamorado del Jungkook verdadero, del que le sonreía cada que decía una estupidez solo para no mandarlo a la mierda... Pero que le sonreía. El Jungkook que le había enseñado una vez a hacer algo una vez en el computador que no sabía hacer, con mucha paciencia.
Él se había enamorado de un jefe que era el mejor de todos, y que le odiaba en el fondo por ser tan torpe, pero que le permitía demostrarle sus capacidades y el porqué estaba en ese puesto de trabajo.

Y claro... Le podía tomar menos de un segundo siquiera, pero podía acostumbrarse a ver esa hermosa sonrisa que Jeon le daba. Porque rayos, casi nunca lo hacía, y cuando sonreía, causaba magia en todo su alrededor.

Boss | KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora