— ¿Estás listo? Ya es hora de ir a casa.
A casa...
Taehyung amaría tanto escuchar esas palabras de la boca de su jefe, no para que le llevara a su casa, si no para que se fuesen a una casa de ambos. Como pareja. Novios.O esposos.
Su corazoncito latió emocionado, y le sonrió a su jefe mientras recogía todas sus cosas con rapidez. Eran las 11 de la noche y la casa del castaño estaba un poco lejos del edificio, así que debía apurarse para que el mayor le dejase en casa y se fuese lo más temprano posible a su hogar, para que no esté cansado, ni tenga sueño en el camino.
Su cabeza giraba en torno a la salud de su jefe, y amaba saber que este no ponía peros cuando el castaño se preocupaba.Jungkook no se molestaba cuando Taehyung debía ir corriendo a una farmacia a buscarle una pastilla para el dolor de cabeza, o alguna otra cosa. Porque en el fondo le gustaba que el pequeño se preocupara por él y por su bienestar, sin esperar nada a cambio.
Jungkook también se preocupaba por él, aunque Taehyung no lo supiese por ser tan distraído. Jeon le miraba todos los días, siempre que podía, por el cristal de su puerta, y se fijaba en lo hermoso que casualmente había ido el pelirizado. Porque era verdad, para Jungkook cada día que pasaba, en un día en el que Taehyung se volvía más hermoso.
No sabía qué era ese no sé qué, pero se veía precioso. Aún cuando solo llevase una camiseta de botones de colores pasteles remangada hasta la parte de arriba de los codos, y algún pantalón de tela negro que abrazase sus piernas; el pantalón de su traje que parecía quedarle como anillo al dedo.
El uniforme de Taehyung era ese, un traje. Siempre se quitaba el saco a la hora de trabajar en su despacho, y cuando debía ir a una reunión se lo colocaba, para verse más presentable. Jungkook estaba fascinado con él y ansiaba que el día siguiente llegase lo antes posible, solo para verle a él, que se colocaba camisas de colores pasteles muy suaves, porque quería marcar la diferencia y no ir al igual que todos, de blanco.Podía llevar una bolsa de basura encima y aún así Jungkook le miraría con ojos de enamorado. Aún así Jungkook querría acorralarlo contra una pared y susurrarle al oído cuanto lo amaba y cuan enamorado estaba de todo él... Que Kim supiese que solo por él, había dejado de ser un empresario más del montón con una cara de culo, que no quisiese ver a nadie... Que solo por él había cambiado para bien, para que viera que no era otro más, que no era uno más de los cuales huir.
Pero para sorpresa del azabache, el castaño era un poquitito, poquitito despistado, y no se daba cuenta de todas las señales que le dejaba, para que supiese que le amaba.Taehyung vivía en una burbuja de felicidad, y arropaba a todos los que le rodeaban con ella. Él había sido una de las víctimas, y no le importaba en lo más mínimo, si así podía estar el tiempo que fuese suficiente junto a él.
Porque sabía que entre ambos había química, algo que les atraía como dos imanes, y en las últimas semanas se había metido ese chip en la cabeza que le decía que debía dejar de esconder sus sentimientos y confesarse sin miedo a Taehyung, y esperar a que el castaño le ame tanto como él le ama.❤️
Cuando ambos estuvieron afuera del apartamento de Taehyung, un silencio incómodo abrazó el lugar con vehemencia.
¿Qué?Taehyung jugueteó con sus dedos y miró por la ventana sin saber qué decir.
A Jungkook le colocaba nervioso que Kim hiciese eso. Por ello, inconscientemente tomó entre sus manos una de las ajenas y acarició los dedos contrarios con cuidado. Taehyung volteó a mirarle sorprendido.— Me pone nervioso que hagas eso... — Le sonrió un poco. Taehyung le correspondió a la sonrisa con un leve levantamiento de sus comisuras. Sus ojitos brillaban demasiado, como dos pequeñas luciérnagas, y Jungkook en esos momentos le vió más hermoso de lo normal. ¿Cómo era eso posible? ¿Era normal acaso? ¿Qué se enamorara cada vez más de alguien que no hacía nada para cometer tal cosa?
— Lo siento, jefe... Yo no-
— Taehyung, por favor. No estamos en horario laboral, puedes decirme Jungkook. — Jeon le sonrió y el castaño solo pudo bajar la cabeza. No quería que su jefe le viese así de rojo, y solo porque quería que le tuteara. El mayor tomó una entre los dedos de su otra mano el rostro de Taehyung y lo levantó, mostrando la imagen de un hermoso ángel. — Mierda...
— ¿Qué?
— Tú... ¿No me vas a invitar a tomar un té en tu casa? Sabes que no me gusta mucho el café, solo me gusta el...
— Café con leche de almendras, crema y poca azúcar. — Dijeron ambos al mismo tiempo, riéndose juntos. Taehyung tapó con su otra manito su boca al reír, y Jungkook tomó aquella otra con su otra mano, allá que tomaba su rostro.
Taehyung sentía que su cabeza ardía, su ser temblaba y no sabía si era de la emoción o de los nervios. Había soñado con esos momentos por tantos meses, por tanto tiempo, y ahora simplemente empezaba todo a unirse.
Jungkook era tan lindo con él ahora que no le trataba con profesionalismo y... Parecía quererlo cada vez más y más.— ¿Quieres pasar, entonces?— El pelinegro asintió con cuidado y agarró el rostro de Taehyung por una última vez. — B-Bien, vamos.
❤️
Hola bebis preciosos. Traje un nuevo capítulo después de añales, porque siempre se me olvidaba que ya lo tenía listo jshsj. Perdón, soy muy olvidadiza.
Como avisé antes, voy a viajar sooo me verán después de casi dos semanas.Cuando venga, supongo que ya estará editado el siguiente capítulo de esta y de la otra historia que tengo. Así como también un oneshot que estoy escribiendo desde hace un tiempo ya, por lo menos eso espero. Llevo 2.000 de las 3.000 palabras que tengo en mente y pues...
Quería terminar las historias antes de febrero porque siento que luego que entre a clases no tendré tiempo, pero soy lenta y enserio lo lamento, ay. Ya veré cómo acomodarme a los horarios, para darles por lo menos un capítulo por semana.Los amo con todo mi corazón. Gracias infinitas.
Y perdonen haber puesto mis fotos, jahs. Me dieron gracia, porque son viejitas y no he encontrado unas nuevas fotos para poner en las portadas. Quería hacer yo misma las portadas pero me quedaron asquerosas así que esto es lo que toca.
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Boss | KookTae
Romansa♡ Taehyung es el secretario de Jeon Jungkook, y se pregunta por qué rayos su jefe le odia. Es que sí... Jungkook odiaba que le llevara café caliente todas las mañana, así como a él le gustaba. Odiaba que le recordara siempre sobre sus reuniones. Od...