Day seventy five

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-No le queda mucho tiempo.

-¿No hay alguna forma de hacer que avance lento? Lo ha estado haciendo por tantos años.

-Los medicamentos no estan haciendo efecto en ella, los rechaza constantemente.

-¡Entonces creen unos nuevos!-El grito de una mujer llamó la atención de Haechan.

-Lo siento mucho, pero no hay nada que pueda hacer. A Heesook no le queda mucho tiempo.

Haechan pestañeó rápidamente. ¿Acababa de decir Heesook? ¿Su Heesook? Observó a la mujer en frente del médico. Cabello negro y largo, piel blanca como la nieve... ¿Esa era su mamá?

Los ojos de Haechan se llenaron de lágrimas y se fue hacia su habitación. Se mantuvo allí durante todo el día, solamente Sooyoung pasaba a verlo y darle los medicamentos de siempre, pero nada más.
Se armó de valor y se dirigió hacia la habitación de Heesook quien antes de entrar vió a la misma mujer de hoy al mediodía.

Ambos cruzaron miradas, Haechan hizo una leve reverencia y ella asintió para luego retirarse.

Él entró, se encontró con ella en su cama, estaba hecha una bolita, observando la televisión en la cual estaban dando caricaturas. Haechan se sentó en la silla al lado y se dedicó a mirarla, ella no se había percatado de su presencia.

-Mamá, sabes que puedo sentir tu respiración, verdad?-Murmuró, al no escuchar respuesta levantó su vista y sonrió levemente.-Hey...

Donghyuck se sintió molesto, ella estaba muy cambiada físicamente. Estaba más delgada, bajo sus ojos había unas ojeras que empezaban a aparecer, pero sus ojos brillaron al verlo, como si fueran estrellas. Ella le ofreció acostarse en su cama, lo cuál él aceptó, recostandose con ella.

-¿Te encuentras bien?-Haechan preguntó, luego de un rato, mirando a Heesook quien se encontraba algo decaída.

-Mhm.-Ella afirmó.-Los medicamentos de hoy no me sentaron muy bien que digamos

Donghyuck sintió una punzada y sus ganas de llorar aumentaron.

-¿Quieres que llame a Solji?-Donghyuck se levantó de su cama pero la mano de ella lo detuvo.

-Estoy bien, solamente quédate aquí.-Pidió y él asintió volviendo a acostarse con ella.-¿Puedes cantarme esa canción?-Preguntó luego de un rato.

-¿Cuál?-Frunció el ceño levemente.

-La que siempre escuchas.

Heesook se acomodó en el pecho de Haechan mientras este enrollaba sus brazos en el cuerpo de su pelinegra.

Haechan tomo aire y comenzó a acariciar el cabello de Heesook antes de cantar.-La forma de amarme no es difícil solo abrázame fuerte como ahora.-El agarre de Heesook se hizo más firme y cerró sus ojos disfrutando su voz.- No sabemos lo que nos sucederá más tarde pero me gusta que no haya nada decidido. ¿A quién le importa lo que digan los demás? No podemos vivir el uno sin el otro, ¿Cuál es el problema entonces? Podemos estar más enamorados juntos.

La voz dulce de Haechan sonaba por toda su habitación, Heesook sentía un nudo en la garganta al escuchar el estribillo. Se dedicó a escuchar la segunda estrofa acompañada de sus cariños.

-Lo quieras o no, me aferraré a ti cuando esté muy cansado que ni siquiera pueda caminar cuando llegue ese momento, cuando sea el momento solo entonces podemos romper.

Las lágrimas de Heesook salían sin control alguno, mojando sus mejillas y parte de la camiseta de Haechan.

-Solo entonces...-Un suspiro por parte de Haechan se escuchó, pero no cualquier suspiro, uno que hizo que Heesook lo mirara rápidamente.-podemos romper.

I'll be your home → Lee HaechanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora