Day seventy

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–¿Estuviste tomando las medicaciones?–Solji miró a Heesook quien se encontraba dibujando.

–Mhm, sí.

–Tus valores están empeorando.–Ella murmuró.–Espera a que llame al doctor.

–Solji.–Ella la llamó antes que saliera.–No le digas a nadie de esto...

Solji frunció su ceño pero asintió antes de salir.

Heesook estaba consciente de lo que estaba sucediendo con ella. Sus pulmones no resistirían más de lo que ya lo estaban haciendo. La tos y el cansancio cada vez eran más fuertes y los medicamentos ya no hacían efecto.

–¿Sabes algo de Heesook?–Haechan preguntó mientras Sooyoung hacia su trabajo.

–No, creo que también está en control.–Dijo ella anotando en una planilla.–¿Cómo te has estado sintiendo últimamente? ¿Sientes algún cambio?–Preguntó levantando su vista.

–Mhm... No, me siento igual. No hago mucho, sabes?–Él se encogió de hombros.–No sé cuándo pasan cosas conmigo.

Sooyoung rodó sus ojos.–Mejor pediré que te hagan unos cuantos estudios.–Ella anotó unas cuantas cosas más y lo volvió a mirar.–Come el desayuno y las medicaciones.–Señaló con lapicera.–Volveré a la noche.

–Sí, capitán.

Heesook hizo todos los exámenes que le pidieron, cada uno de ellos salió mal. Pero simplemente se encogió de hombros, no podía hacer nada contra ello.

Unos brazos rodearon su cintura cuando estaba caminando hacia el ventanal, una sonrisa se posó en su rostro al ver de quién se trataba.

–Donghyuck...

–Hola, no te he visto en toda la mañana.–Él dejó un casto beso en su mejilla.

–Estuve ocupada.–Ella frunció el ceño.

–Mhm, igual yo.–Ambos se sentaron en frente del ventanal.–¿Exámenes? Otra vez me hicieron desnudar, fue vergonzoso.

Una carcajada salió de la parte de Heesook.

–No, no me hicieron desnudar.–Comentó ella.

–Suertuda. Oye, ¿Quieres ir con Yeri?

Heesook frunció su nariz.–No me siento bien Donghyuck, tal vez mañana.–Ella sonrió cuando él besó su nariz.

–Está bien.–Acomodó bien el tubo de oxígeno que estaba un poco torcido.–¿Películas en tu habitación?

–Suena mejor.–Heesook asintió.

Ambos se pasaron viendo películas por el resto del día hasta que Solji apareció para correr a Haechan a su habitación.

–Te amo, te amo, te amo, te amo.–Murmuró mientras llenaba de besos el rostro de Heesook.

–¡Yah! ¡Lee Donghyuck!–Solji tomó su brazo tirando de el levemente.

Heesook se reía de la situación.–Ya vete, te veo mañana.

–¡Uno más!–Pidió Haechan volteandose hacía  Solji.

–Dios Haechan...–Murmuró la enfermera.

Una risita salió del muchacho y volvió a atrapar el rostro de Heesook, últimamente Haechan estaba más pegado a ella. Cosa que a ninguno le molestaba, si bien Heesook nunca había alguien que sepa cómo recibir o dar cariño pero con Donghyuck a su lado todos los días había aprendido muchas cosas.

Haechan liberó los labios de Heesook y besó su nariz respingada.–Te veo mañana.

Ella asintió.

–¡Te amo!–Gritó cuando Solji lo empujó.

I'll be your home → Lee HaechanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora