Caminaba lentamente entre la gente, oía las carcajadas y el habladero, sentía tanto odio en ese momento que quería matarlos, quería teñir todo de rojo y poder dejar de sentir tan pesado su pecho.
Odiaba a Kuroashi, no podía ocultarlo, ese hombre sacaba la mejor parte de Zoro, el solo tenia ese privilegio que no aprovechaba, era un completo imbécil que no veía que el gran Espadachín, el mejor del mundo era amable, lo sabia más que nadie, apretó los labios y se quedo alli de pie ¿Por qué todo era tan diferente a como lo deseaba? Cuando se casaron pensó que por fin, por fin tenia a ese hombre y no importa que emoción apareciera, el podría reemplazarla y hacerlo sentir mejor.
-Zoro…eres mío- con su habilidad se desplazo hacia otro sitio y corto el árbol frente a él, lo despreciaba, despreciaba con todo su corazón a esa familia, Hideki, Kuroashi y esa maldita mujer.
Quería calmarse y pensar de otra manera, pero simplemente no podía, Sanji se estaba quedando con lo suyo y prefería tener el odio del peliverde a sentir como se le escapaba pero…sacudió su cabeza y trato de ser racional, los celos lo estaban comiendo vivo.
“-Law, no quiero- hablo firme mientras sostenía su rostro, el cual completamente demandante quería besarlo aun si era en su contra.
Sonrió -eres lindo cuando te niegas- apretó su cintura y con la fuerza que lo caracterizaba lo beso sin importarle nada, un ósculo forzado y doloroso, no había voluntad de su parte pero tampoco podía alejarlo, no ahora -eres mío- susurro para seguir con aquello, sus manos bajaron y se amoldaron a las nalgas del macho que tenia contra su cuerpo provocando una electrizante y deliciosa descarga, se hizo de lado para soltar un jadeo, su lengua recorrió su cuello para luego descender y con fuerza apartar la prenda y apoderarse de uno de sus pezones, movimientos circulares y apretar la punta de un mordisco provoco que el espadachín lo tomara de los cabellos y le diera una mirada excitada y molesta.
-No…-
Sin borrar aquella estúpida sonrisa ascendió y beso su mentón -¿seguro?- abrió la boca sin decir nada y su mirada delataba su estado -tranquilo…solo te meteré un dedo…-”
Se toco los labios y gruño, necesitaba, quería, deseaba tocarlo, tomarlo o ser tomado, ya le daba igual, solo quería de una puta vez sentir su tacto y que todo volviera a la normalidad como siempre debió ser, faltaba poco para eso, muy pronto y no lo desaprovecharía esta vez.
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Estaban sentados frente al pequeño, parecían una pareja regañando a su hijo, Hideki mantenía la cabeza gacha sin decir palabra alguna, estaba asustado, era consciente que había hecho mal en alejarse sin avisar, además sin decir que estuvo en grave riesgo al contactar con Law, definitivamente el Señor Vinsmoke Sanji enloquecería.
-No vuelvas a hacer eso ¿entendido?- asintió sin despegar la mirada de sus rodillas, dejo salir el humo de su boca y sin pensarlo más hablo -no iremos al festival esta noche-
-¡Pero-!- podía aceptar cualquier cosa menos eso, el festival era una vez al año y era algo increíblemente hermoso de ver, no podían dejarlo pasar, no este año, la palma del rubio había acallado cualquier reclamo, su mirada transmitía más que suficiente -no lo volveré a hacer así que por favor…-
Negó y salió del gran comedor, su palabra era definitiva. Apretó sus puños y las silenciosas lagrimas cayeron, su disculpa no valía nada ahora ¿Qué podía hacer?
Zoro se mantuvo callado, en si Hideki hizo mal en alejarse pero era obvio que le estaba rompiendo el corazón ya que el cocinero admitió que iban todos los años sin falta alguna, aun cuando su madre no estaba, ahora se veía como un pollito mojado y eso en parte lo enternecía.
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Mi vida sin ti
Romance"Eres un hombre" con esa frase Zoro destroza a Sanji y da el fin a una relacion de poco tiempo,enfadado y confundido bebe un misterioso licor que le dara un viaje a su futuro sin Sanji a su lado pero con un anillo en el dedo ¿Esta aventura en busque...